El Festival de Eurovisión ultima sus preparativos para la que será su 65ª. edición, que tendrá lugar en Rotterdam, Países Bajos, y que fue aplazada en 2020 a causa de la pandemia del Covid-19.

Mas allá de las dudas, apuestas y las estadísticas que indican qué país podría alzarse con el micrófono dorado, hay dos preguntas que siempre hacen brotar todo tipo de dudas a los telespectadores. Si Eurovisión es un festival en el que participan países pertenecientes al continente europeo, ¿por qué participan en él países como Israel o Australia?

Israel ha participado hasta en 40 ocasiones en Eurovisión desde su debut en 1973. Este hecho se produce porque el país es miembro activo de la Unión Europea de Radiodifusión, a pesar de que no está geográficamente en Europa.

El país presidido por Benjamin Netanyahu ha ganado el certamen en cuatro ocasiones: Izhar Cohen y Alphabeta ganaron el 1978 con el éxito A-ba-ni-bi. El año siguiente volvieron a alzarse con el trono de canción El año siguiente volvieron a vencer con Hallelujah, interpretada por Gali Atari & Milk and Honey. La tercera victoria de Israel La tercera victoria fue, quizá, la más icónica: en 1998, la Diva de Dana International representó al país israelí y consiguió de nuevo el primer puesto. La última se produjo recientemente, con la victoria de Netta en Lisboa en 2018, con su dinámico tema Toy.

¿Y Australia?

La participación de Australia en el Festival de la Canción de Eurovisión se remonta a 2015, año en el que debutó y que se concibió como una aparición especial con motivo del 60º aniversario del certamen. La Unión Europea de Radiodifusión (UER por sus siglas), decidió premiar al país oceánico dicho año al contar con audiencias que mostraban una clara fidelidad cada año al certamen: un promedio de 2,7 millones de telespectadores siguen el festival en Australia en televisión. La cadena australiana Special Broadcasting Service (SBS), ha sido la encargada de retransmitir el certamen en el país de Oceanía desde 1983.

Un año después, se confirmaría la participación de Australia en la edición de 2016, eso sí, esta vez no sería como invitado y tendría que pasar por las semifinales para clasificarse. La UER decidió, tras el éxito de sus consiguientes participaciones, que formara parte de Eurovisión hasta 2023.

La primera canción de Australia en Eurovisión fue Tonight Again, de Guy Sebastian, quedando quintos en la tabla clasificatoria. La mejor posición conseguida por el país oceánico fue en 2016, con el Sound of silence de la intérprete Dami Im, canción con la que Australia terminó segunda. La edición pasada terminó noveno clasificado con Zero Gravity, de Kate Miller-Heidke.