Alfonso Serrano es desde hace años una de las personas clave del equipo de la Presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso. Apasionado de la política, desde hace años es el cerebro de las campañas electorales y la planificación estratégica de una líder que ha demostrado, a pesar de las críticas, que sabe sacar el máximo partido a sus fortalezas e incluso a sus áreas de mejora. Político tranquilo, dialogante pero a la vez ambicioso y con esa dosis de pragmatismo imprescindible en el escenario político actual.
Pregunta.- Tal y como todos habían previsto, los resultados de las elecciones autonómicas en Madrid del pasado 4 de mayo han supuesto todo un ‘tsunami’ político con innegables réplicas a nivel nacional que se irán manifestando, en un sentido o en otro, en los próximos meses. Convénzame, en cualquier caso, de que a pesar de que también casi todos descontaban un triunfo arrollador del PP y de Isabel Díaz Ayuso, esta campaña no ha sido para ustedes un ‘paseo militar’.
Respuesta.- Pues no, no lo ha sido (ríe). Porque cuando al inicio de la campaña las expectativas son tan altas, es un reto mantener la tensión y la ilusión. Hubo varios intentos de desviar la atención, hubo trampas de la izquierda pero, afortunadamente, teníamos una candidata con las ideas muy claras, el rumbo muy definido y el destino muy claro. Y cuando Ayuso tiene muy claro cuál es el objetivo es muy difícil de parar como han visto sus adversarios.
P.- Es indudable que los madrileños han premiado la gestión de Díaz Ayuso a lo largo de estos meses de pandemia y que muchos, por qué no decirlo, se han sentido identificados con esa posición, a veces incluso de abierta confrontación con Pedro Sánchez en innumerables cuestiones, tanto sanitarias como económicas. ¿Cuánto ha habido de cálculo político en cada uno de los pulsos que el ejecutivo madrileño ha echado al gobierno central y cuánto de auténtica defensa cerrada del interés de los ciudadanos de la CAM?
R.- Cálculo político ninguno, sino la convicción de que lo que se reclamaba era necesario para Madrid. Y dos hechos lo confirman: el primero, que cada vez que la presidenta reclamaba algo o se revelaba contra algo al final el tiempo le daba la razón. Y en segundo lugar que los madrileños son un pueblo inteligente y si hubieran visto cálculo político en alguna de las reivindicaciones no lo hubieran apoyado tan masivamente. Los madrileños han visto que Ayuso no confrontaba con Sánchez sino que defendía a los madrileños del Gobierno de Sánchez.
El PSOE no tiene proyecto. Y ante la falta de ello, pensaron que lo mejor que podían hacer esta campaña era dirigirla desde Moncloa con Sánchez e Iván Redondo
P.- Frente al éxito del PP, la izquierda -o mejor dicho el PSOE y Podemos- han obtenido unos resultados malos, sin paliativos. ¿Cuáles han sido en su opinión los principales errores del señor Gabilondo y de los socialistas madrileños en la campaña que ya ha quedado atrás?
R.- El problema del Partido Socialista no es de candidatos, es de proyecto para Madrid. El PSOE no tiene proyecto. Y ante la falta de ello, pensaron que lo mejor que podían hacer esta campaña era dirigirla desde Moncloa con Sánchez e Iván Redondo infligiendo un daño considerable a un candidato socialista, Ángel Gabilondo, que tiene mi respetos pero que, evidentemente, no era su campaña.
P.- ¿Y del señor Iglesias? A ambos les ha ‘liquidado’ políticamente Isabel Díaz Ayuso.
R.- Es otra de las alegrías que nos llevamos el 4 de mayo. La abrumadora victoria de Ayuso supuso echar de la política algo tan tóxico como Pablo Iglesias, una persona que vino para salvar temporalmente a Podemos, aunque con su presencia contribuyó sin duda a que se visibilizarA que la izquierda venía a por todas para tratar de cambiarnos el Madrid que hemos construido entre todos.
P.- ¿Ha sido esta victoria un preámbulo de una futura victoria del PP y de Pablo Casado a nivel nacional, sean cuando sean las próximas Elecciones Generales?
R.- Es muy difícil extrapolar elecciones autonómicas. Pero la historia nos recuerda que las grandes victorias del PP a nivel nacional han venido precedidas de importantes éxitos electorales en la Comunidad de Madrid. Y también es evidente que la victoria de Isabel Díaz Ayuso ha contribuido a recuperar la ilusión en una gran parte del votante de centro derecha y junto con el proyecto que lidera Pablo Casado iniciar un cambio de tendencia que ya las encuestas reflejan.
P.- ¿Cuál ha sido la clave del gran fracaso de Ciudadanos en Madrid, hasta el punto de quedar fuera de la Asamblea?
R.- Siempre he dicho que en esta vida se puede ser de izquierdas, de derechas, de centro o mediopensionistas. Se puede ser radical o moderado, pero lo que no se puede hacer es pretender estar siempre en el medio para que nada te salpique. Y a lo largo de esta legislatura ha habido momentos en los que yo creo que la ciudadanía esperaba de Ciudadanos un comportamiento más leal y consistente hacia el Gobierno del que formaba parte, así como determinados debates de la Asamblea. En política la incoherencia y actuar como una veleta puede salvarte algún punto pero siempre al final acabas perdiendo. El partido debe ser firme en sus convicciones y principios para que el ciudadano tenga certezas.
P.- ¿Qué proyectos principales va a acometer el gobierno autonómico que quedaron pendientes durante los dos años previos?
R.- La presidenta en su discurso de investidura estableció claramente cuáles serán las líneas estratégicas de esta legislatura. Una apuesta por la natalidad y la maternidad, el desarrollo sostenible, reforzar la economía y seguir bajando impuestos, la digitalización de la administración y de los sectores productivos, y como siempre cuidando de todos aquellos sectores y personas menos favorecidos .
P.- ¿Cómo será el futuro gabinete? ¿Más ‘ligero’ y por tanto tal vez más ágil?
R.- La presidenta ha diseñado un gabinete con solo 9 consejerías y ninguna vicepresidencia marcando claramente un mensaje de austeridad ante la sociedad madrileña y la clase política. Si en ocasiones les hemos pedido a los madrileños que se aprieten el cinturón debemos de empezar por nosotros mismos. Y esto contrasta con un Gobierno de España con 23 ministerios y con centenares de altos cargos y asesores.
No vamos a aceptar lecciones sobre fotos o socios de un Partido Socialista que se sostiene en el poder gracias al apoyo de golpistas catalanes, de independentistas del País Vasco y de los herederos de ETA
P.- A pesar de este éxito, señor Serrano, no puede obviarse que Isabel Díaz Ayuso se ha quedado a cuatro escaños de una mayoría absoluta (65 escaños del PP frente a 69) y que necesitará, por tanto, cuatro abstenciones de Vox, o cuatro votos favorables, según los casos, para sacar adelante sus proyectos legislativos. ¿No les da miedo que esta dependencia de Rocío Monasterio y los suyos les coloque de forma estructural la etiqueta por parte de sus adversarios políticos de ir de la mano de la ‘ultraderecha’?
R.- Siempre lo hemos dicho, en Madrid no tenemos ningún problema en llegar a acuerdos con Vox. Y desde luego no vamos a aceptar lecciones sobre fotos o socios de un Partido Socialista que se sostiene en el poder gracias al apoyo de golpistas catalanes, de independentistas del País Vasco y de los herederos de ETA.
P.- ¿Cómo son sus relaciones con Vox? Con el corazón en la mano… ¿Fraternas? ¿Cordiales? ¿Correctas y de mera cortesía institucional? Tendrán que ser cuidadosos con ellos porque les necesitan para gobernar…
R.- Evidentemente Vox puede tumbar cualquier ley que salga del Gobierno pero para ello tiene que sumar sus votos a los de la izquierda. Ayuso se ha presentado con un programa muy claro y con unos compromisos conocidos en sede parlamentaria y la voluntad del Gobierno y del Grupo Popular es traerlos y aprobarlos. Evidentemente Vox deberá pensar si está con Ayuso y en favor de llevar a cabo las reformas que los madrileños reclaman, o se une a la izquierda para frenarlas. Nosotros confiamos en que les pueda la responsabilidad y no se una a la izquierda, pero evidentemente, la legislatura no ha hecho más que empezar y habrá que ver cuál es su actitud. De momento les agradecemos su apoyo a la investidura.
P.- Usted ha lanzado, de hecho, mensajes en los últimos días a la señora Monasterio advirtiéndola de que, para lanzar mensajes ‘antipolítica’, no cuente con el PP. ¿Se reafirma en ello?
R.- No es un mensaje dirigido a Vox, es un mensaje dirigido a todos aquellos partidos o formaciones que a veces caen en exceso en el populismo. Los políticos, los grupos parlamentarios, los gobiernos, los partidos debemos dar ejemplo sí, pero no caer en la propuesta facilona que raya la anti política de reducir sueldos, de reducir diputados sin más, etcétera. Estoy convencido que podemos llegar a acuerdos razonables, pero también creo que dignificar la acción política pasa por que respetemos también nosotros mismos nuestro trabajo.
P.- Es cierto que algunas de sus propuestas recientes, como reducir a la mitad el número de parlamentarios de la Asamblea, pueden sonar a estrambóticas, ¿no le parece?
R.- Es cierto que la Asamblea de Madrid crece en función de la población a diferencia de otros parlamentos autonómicos que tienen un número fijo. Nosotros creemos que es razonable establecer un número ya definitivo pero que no tiene que ser la mitad o la tercera parte o dejarlo en dos o en tres. También hay que tener en cuenta que Madrid es una comunidad altamente poblada con una densidad de población muy alta y es importante recordar que es un parlamento que al bolsillo de los madrileños les cuesta mucho menos que otros parlamentos autonómicos a sus respectivos ciudadanos.
P.- Uno de los aspectos más cuestionados por parte de la oposición respecto a la gestión de Ayuso, y curiosamente el aspecto del que ustedes más presumen, ha sido el de la gestión sanitaria, sobre todo en estos últimos 15 meses. ¿Les duele este hecho?
R.- La crítica en una democracia no solo es razonable sino que es necesaria. Pero lo que ha ocurrido es que mientras el Gobierno de la Comunidad de Madrid se levantaba cada día pensando en cómo mejorar la lucha contra el Covid, enfrente teníamos unos partidos políticos y al Gobierno de España deseando que aumentara el dolor en Madrid para responsabilizar al Gobierno de Ayuso. No vamos a permitir que la izquierda cuestione el compromiso del Partido Popular con la sanidad madrileña, especialmente durante esta gestión de la pandemia, cuando durante las primeras semanas y el primer mes el Gobierno de España impidió que las comunidades autónomas, por ejemplo, pudiéramos comprar material para proteger a nuestros profesionales sanitarios. Por no hablar de la calidad de nuestro sistema sanitario, de atención primaria, de nuestros hospitales públicos, así como nuestros profesionales.
Es indecente lo que la izquierda ha hecho con el Zendal, mientras dentro se jugaban vidas humanas y había profesionales tratando de salvarlas
P.- Están ustedes especialmente orgullosos del Hospital Isabel Zendal, muy criticado por PSOE, Podemos y ‘Más Madrid’. ¿Por qué razones?
R.- Porque no conozco un caso en el que en un país una administración haya construido un hospital público en apenas 3 meses. Es la primera vez que la izquierda protesta contra la construcción de un hospital público. Y lo lamentable no es la crítica sino los boicots de la izquierda contra este hospital y la manera infame en la que han despreciado a los profesionales que allí trabajaban y metido miedo a los pacientes y a sus familias. Es indecente lo que la izquierda ha hecho con el Zendal, mientras dentro se jugaban vidas humanas y había profesionales tratando de salvarlas.
P.- Otro aspecto que ‘perturba’ mucho en La Moncloa, y no digamos en otras comunidades, me refiero básicamente a Cataluña, es la política fiscal del ejecutivo madrileño. Líderes como Gabriel Rufián les han acusado a ustedes de hacer ‘dumping fiscal’. Me consta que esta es una crítica que a ustedes les molesta especialmente… ¿por qué?
R.- Porque Madrid tiene el mismo sistema fiscal que todas las comunidades autónomas de régimen común, no somos un paraíso fiscal. Lo que hacemos es aplicar las competencias que tenemos igual que el resto de comunidades autónomas, y lo que hemos demostrado es que bajando impuestos mejora la economía, se crea más empleo, se pagan impuestos, aumenta la recaudación y, por lo tanto, tenemos más presupuesto para pagar mejores servicios públicos.
P.- ¿De verdad sienten ustedes que el ejecutivo central maltrata a los madrileños frente a los ciudadanos de otras comunidades?
R.- Esto podría ser un cliché del Partido Popular pero el resultado de las elecciones demuestra que es un sentimiento mayoritario en Madrid. Nos acusan de insolidarios, han criticado las medidas de Ayuso durante la gestión de esta pandemia para luego tener que recular, somos injustamente tratados en el sistema de financiación autonómica. Y la última es que en el reparto del primer paquete de Fondos Europeos, el Gobierno de Sánchez, sin explicar cuáles son los criterios, ha decidido darnos el mismo dinero que a la Comunidad Valenciana con un PIB inferior al nuestro o 400 millones de euros menos que a Cataluña cuando tenemos la misma población.
P.- Hablemos un poco de usted, señor Serrano. Es, no cabe duda, uno de los ‘pesos pesados’ del PP madrileño de cara a la próxima legislatura… ¿se siente satisfecho? La portavocía del grupo parlamentario en la Asamblea legislativa siempre es un puesto clave, aunque no sé si en esta nueva legislatura le hubiera gustado formar parte del gobierno regional.
R.- Yo siempre me he considerado una persona de partido y por lo tanto cuando me involucro en un proyecto, me pongo al servicio de ese proyecto político para tratar de hacer lo mejor en favor de los madrileños. A los pocos días del 4 de mayo hablé con la presidenta y me trasladó su voluntad de que siguiera en la portavocía del grupo parlamentario y para mí no solo es un honor que siguiera confiando en mí para este puesto, sino una responsabilidad todavía mayor, pues se trata de gestionar un equipo que ha pasado de 30 a 65 diputados.
P.- Desde su puesto, y me temo que me debo referir de nuevo a Vox, la relación con esta formación cobra un papel muy relevante. Es usted el encargado de pilotar ese complicado ‘día a día’… ¿cómo de complicado cree que le resultará?
R.- Estos días se cumplen 10 años desde que entré por primera vez como diputado en la Asamblea de Madrid y afortunadamente muchos diputados me conocen, saben que soy una persona de trato fácil y con la que es muy sencillo llegar a acuerdos si uno va de cara y se hace con buenas formas. Esto lo saben los diputados de la izquierda de los que estoy en las antípodas ideológicas, pero también los diputados de Vox y su portavoz.
P.- De cara al próximo Congreso Regional, deberá dilucidarse ya de una vez si Isabel Díaz Ayuso asumirá también la dirección regional, hoy aún en manos de una gestora que encabeza el señor García Escudero desde la marcha de Cristina Cifuentes. ¿Debe Ayuso concentrar los dos cargos?
R.- En todas las comunidades autónomas el presidente del Gobierno autonómico también es presidente del partido, y yo creo que en estos años Isabel Díaz Ayuso ha demostrado que es capaz, no solo de aunar al votante de centro derecha en torno a un proyecto común como es el del Partido Popular aquí en Madrid, sino también de devolver la ilusión a miles de afiliados, simpatizantes y votantes por un proyecto. Por lo tanto yo creo que no es una cuestión de si se tienen que concentrar o no sino de si uno está capacitado y lo merece y yo creo que sí.
P.- ¿Hay ‘celos’ de liderazgo entre Ayuso y Almeida?
R.- Absolutamente ninguno. Quienes tenemos la oportunidad de trabajar cerca de ellos, y en este caso de la presidenta de la Comunidad, somos testigos casi a diario de la extraordinaria relación, no solo entre Almeida y Ayuso, sino también entre los respectivos equipos, entre los consejeros y los diputados y los concejales del Ayuntamiento de Madrid. Y yo creo que obedece a una triple razón; primero porque empezaron juntos y fueron ambos cuestionados cuando Pablo Casado los propuso con acierto; porque generacionalmente comparten muchas cosas; y tercero porque han trabajado codo con codo desde el inicio de la legislatura, la gestión de la pandemia les ha unido en la adversidad, y por lo tanto, gran parte de lo bueno que ya se haya podido hacer en la Comunidad y la ciudad de Madrid durante esta pandemia se debe a la gran sintonía de ambos.
P.- ¿Y entre Ayuso y Casado?
R.- ¡Menos todavía! (Ríe). Pablo Casado apostó personalmente por Isabel Díaz Ayuso cuando había gente incluso en el partido y fuera del partido, por no hablar de los medios de comunicación y la izquierda que cuestionaban su designación, y ella no solo ha devuelto la confianza con trabajo y compromiso sino con un resultado histórico en unas elecciones autonómicas en Madrid. Hablamos de una relación no solo profesional y política, sino una relación personal de amigos que llevan compartiendo experiencias políticas desde la época de nuevas generaciones, y eso no solo curte en nuestro partido sino que une mucho.
P.- Pero muchos siguen empeñados en enfrentarles… en enfrentar a la presidenta, no solo con el alcalde y portavoz del PP sino con el propio presidente nacional.
R.- Porque si no hubiera gente que le gusta enredar posiblemente no habría muchos periodistas. Dicho con todo el respeto, que no sabrían cómo cubrir mucho espacio en sus medios, pero la realidad es que la relación entre los tres es magnífica, y además que ambos, tanto Almeida como Isabel Díaz Ayuso, están trabajando en consolidar el proyecto aquí en Madrid al mismo tiempo que trabajan para que más pronto que tarde Pablo Casado sea presidente del Gobierno de España.
P.- Destáqueme tres cualidades que hacen de la presidenta, de la señora Díaz Ayuso, una líder política especial… distinta a otros líderes.
R.- Te voy a decir cuatro: valentía, principios, honestidad y autenticidad.
P.- ¿Y de usted? ¿Qué cualidades personales cree que le han llevado hasta el lugar que ocupa?
R.- Uy esa es una pregunta para que contesten otros. Quiero pensar que mi manera de entender la vida y la política y las relaciones humanas ha influido a lo largo de mi carrera. Reconozco que me apasiona mucho el debate político y la confrontación de ideas, siempre desde el respeto. Me considero una persona conciliadora, pero que cuando hay que dar una batalla la doy hasta el final.
P.- ¿Qué metas le restan por culminar en su carrera política, señor Serrano?
R.- Honestamente ninguna. Me considero un afiliado de base que empezó en Nuevas Generaciones en su distrito de Barajas y entonces nunca pensé que fuera a trabajar en campañas electorales a nivel nacional o que fuera a ser diputado en la Asamblea de Madrid. Por lo tanto, ser portavoz del Grupo Parlamentario Popular, ser la voz del proyecto de Isabel Díaz Ayuso en la Asamblea de Madrid es una satisfacción diaria. El futuro, como se suele, decir lo iremos escribiendo.
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