Entre la lluvia como una ceremonia de cenizas y bajo la bandera de negro y hueso, bandera pirata diseñada para el procés y que significa “lucha hasta el final”, los presos recién indultados parecían acercarse a la concordia sanchista como a un abordaje. “No hay indulto que pueda callar al pueblo catalán”, decía Cuixart confundiendo, como hace siempre esta gente, a toda Cataluña con su tripulación bucanera. “Hemos perdido el miedo”, “no habrá un paso atrás”, “seguiremos luchando para conseguir la independencia y la conseguiremos”, “hoy no se acaba nada, salimos a trabajar por la república, que nadie se equivoque”, “la independencia no es una opción sino una necesidad”. Eso decían, uno tras otro, los llamados a la concordia, hablando como contra una galerna. Junqueras, que salió lento y el último, como un divo rodante y esponjado del bel canto, se comprometió a seguir trabajando “hasta la victoria”. Pues ahí está la concordia, al abordaje.
Te puede interesar
Lo más visto
- 1 Puente medió con Marruecos para que Alsa cobrase una deuda
- 2 El PSOE denuncia el "montaje" contra Sánchez "para beneficio del PP" y anuncia que la citación judicial será recurrida
- 3 Convocatoria oficial de la Selección Española de fútbol para los Juegos Olímpicos de París 2024
- 4 De la amistad al resentimiento: así se degradó la relación entre Obama y Biden
- 5 La 1 pierde la mitad de su audiencia tras la Eurocopa de fútbol
- 6 Los minoritarios de Sabadell cargan contra la CNMC por su inacción con BBVA y la fusión
- 7 El Servicio Secreto reconoce que el atentado a Trump es su "mayor fallo" en décadas
- 8 Por qué es festivo en Madrid este 25 de julio y qué hacer
- 9 El juez cita a Pedro Sánchez como testigo para que declare en Moncloa sobre el caso de Begoña Gómez