Tenía que llegar el Tribunal de Cuentas, que es como un castillo de pesadilla, todo inspectores y auditores con el lápiz en la oreja como un fabricante de ataúdes del Oeste, para descubrirnos el verdadero sentido y el verdadero terror del independentismo: el dinero. El Supremo, con sus gruesas sogas de nazareno y sus jueces de charol de tricornio, es nada para lo que les entra a algunos por el cuerpo con el Tribunal de Cuentas. Son la mismísima Inquisición, ha dicho Puigdemont como un hereje de una religión sólo de copones, un antipapa de patenas y bordaditos. A lo mejor es eso, que cuando tienes tu propia religión libertina y loca del dinero, todo el que viene serio y memorioso con el libro gordo de las cuentas, como un tabernero que te ha apuntado las juergas con tiza, tiene que ser el mismísimo Torquemada. La Inquisición con tenacillas al rojo en los bolsillos como en los pezones, con una manivela de máquina de sumar números en rojo que cruje como el potro: sí, eso debe de ser el terror.
Te puede interesar
Lo más visto
- 1 De la amistad al resentimiento: así se degradó la relación entre Obama y Biden
- 2 Puente medió con Marruecos para que Alsa cobrase una deuda
- 3 Convocatoria oficial de la Selección Española de fútbol para los Juegos Olímpicos de París 2024
- 4 El PSOE, tras la citación de Sánchez como testigo: es una "persecución política intolerable" y un "montaje para beneficio del PP"
- 5 Jyväskylä, la Atenas finlandesa que Alvar Aalto convirtió en cuna de la arquitectura moderna
- 6 El juez cita a Pedro Sánchez como testigo para que declare en Moncloa sobre el caso de Begoña Gómez
- 7 Las mejores frases motivadoras para empezar la semana
- 8 Vodafone cubrirá el 70% del ERE con bajas voluntarias
- 9 Guerra civil en La Coruña por la designación de Riazor como sede del Mundial 2030