Todos los años nos vemos en la misma tesitura: por fin nos vamos de vacaciones y tenemos que decidir entre espacio o comodidad. Esto es todavía peor cuando intentamos cumplir el objetivo de "este año no me llevo tanto; luego no me lo pongo". Sin embargo, con tantas actividades o ganas de acompañar nuestro bronceado con nuestras mejores galas, nos resulta imposible poner punto y final a esta frustración. Para evitar que esto pase y que las vacaciones comiencen sin preocupaciones, Mr Jeff, la red de servicios de lavandería a domicilio, da siete consejos básicos para ahorrar espacio en la maleta y no prescindir de nada.

Hacer un plan de "modelitos"

Si hay dos tipos de viajero, el que lo mide todo al milímetro y el que ama improvisar a la hora de preparar el equipaje, es recomendable tirar hacia el primero. Hacer un plan de lo que necesitamos para cada día con las últimas prendas compradas que queremos ponernos, creando combinaciones entre unas prendas y otras, es clave para conseguir meter todo lo necesario y, además, lucir cómodos y estupendos.

Enrollar la ropa en la maleta para que ocupe menos

Ya con nuestros objetivos en mente, toca emplazarlos en un espacio limitado. Uno de los mejores consejos es enrollar la ropa en vez de doblarla. Como extra, evitarás que se arruguen. No obstante, este consejo no aplica del todo a las prendas más delicadas, que es mejor doblar y colocar en la parte superior.

Envasar la ropa al vacío

Otra opción para ahorrar espacio en la maleta es envasar la ropa al vacío, especialmente aquella que no te importe que se arrugue o, a la vuelta, la ropa sucia. Aunque esto puede parecer algo complicado, hay métodos caseros que funcionan bastante bien. Para ello, solo se necesita una bolsa de plástico con cierre hermético, a ser posible. En casa, lo más sencillo es utilizar la aspiradora para quitar todo el aire, pero, una vez en el destino puedes utilizar tu propia fuerza enrollando la ropa en la bolsa sobre una superficie plana o utilizando una pajita si la bolsa es pequeña.

Dividir la ropa

Los organizadores de equipaje son el último grito en esta materia, y no es para menos. Además de ser un recurso extremadamente útil para optimizar un pequeño espacio, son ideales para organizar el equipaje de la forma más conveniente, como por tipo de ropa u ocasión. Estos también suelen incluir pequeños neceseres o bolsitas para meter los productos de higiene, ropa interior o joyas y complementos.

Envases originales para los productos de higiene

Otra de las grandes incógnitas a la hora de preparar la maleta es qué hacer con los botes de champú, gel, desodorante y demás productos de higiene. Y luego sin contar con el líquido de lentillas… Para que estos ocupen menos espacio hay dos opciones: comprarlo en el destino, lo que supone un desperdicio de dinero y producto; utilizar un pack de dosificadores o pequeños botes, como los lentilleros, ideales para guardar la crema de cara o contorno de ojos.

Meter joyas y calcetines en los zapatos

Si tus zapatos ocupan espacio… ¡utilízalo! Las zapatillas o botas de montaña, por ejemplo, pueden servir para guardar pequeños objetos como joyas (aquí recomendamos meterlas antes en una pequeña bolsita), calcetines, u otros indispensables que se nos pueden perder por la maleta.