El escritor británico Dan Jones y la colorista brasileña Marina Amaral unen su trabajo en El mundo en llamas (Desperta Ferro ediciones), un volumen con 200 imágenes de los años más perturbadores de la historia reciente del mundo, entre 1914 y 1945. Un periodo de conflictos bélicos, con las dos guerras mundiales como eje, del que tenemos construido un imaginario en blanco y negro que, además de ser irreal -“la historia no ocurrió en blanco y negro”, como destaca la colorista- nos aleja en el tiempo de unos acontecimientos que en realidad son muy recientes. Solo hace falta ver la imagen en color una niña refugiada de la Guerra Civil española para confundirla con una refugiada afgana, o el vivo rojo de las banderas nazi y soviética para recordarnos que hoy todavía hay gente que las porta en su solapa, o peor aún, en sus ideas.
Los supervivientes de la Segunda Guerra Mundial están desapareciendo, dentro de poco no quedará un testimonio vivo de la guerra, los autores han concebido este libro como un homenaje a aquellos hombres y mujeres que vivieron aquellos turbulentos años. “Este libro también es una advertencia. Mientras escribimos estas líneas, vuelven a marchar en todo el mundo el fascismo, el nacionalismo, el populismo, el antisemitismo, el odio, lo prejuicios y las políticas de exclusión, división y asilamiento”, escriben Jones y Amaral en el prefacio. “El mundo es frágil. Hace falta mucho menos de lo que pensamos para sumirlo en las llamas”, añaden.
Manfred von Richthofen, Barón Rojo
Aviador legendario de la historia, fue el principal ejecutor de la superioridad aérea alemana al comienzo de la Primera Guerra Mundial. El caza, el avión de combate de este aristócrata prusiano, sincronizaba la hélice con la ametralladora convirtiendo el aeroplano en un arma mortal. En la imagen posa con otros pilotos, el barón murió abatido tras más de un año realizando vuelos. La vida media de un piloto en este conflicto era de tres semanas.
Passchendaele, un infierno de barro
Fue de las batallas más cruentas de la Primera Guerra Mundial. En la que mejor se ve la frialdad del tacticismo militar que alcanza el absurdo en este capítulo y en este conflicto. Los británicos querían romper las líneas alemanas cerca de esta localidad al norte de Bélgica. Los británicos descargaron cuatro millones de proyectiles a esta zona, pero no rompieron las posiciones alemanas. Sin embargo levantaron el suelo de manera que cuando llegaron las lluvias se convirtió en un lodazal en el que se ahogaban los hombres. El saldo de la batalla fue que los británicos consiguieron avanzar 8 kilómetros, pero murieron 475.000 soldados, entre los dos bandos. La imagen es del 1 de agosto de 1917 de unos camilleros trasladando un herido a pocos kilómetros de Passchendaele.
Guerra relámpago en Polonia
La maquinaria militar nazi se puso en marcha el 1 de septiembre de 1939. Tenían la misión de tomar Polonia en seis semanas y se puso en marcha la “guerra relámpago” con el ataque coordinado de carros de combate, bombarderos y artillería. La imagen es del primer día de la invasión, está tomada desde un bombardero alemán donde un aviador de la Luftwaffe, apostado en el morro acristalado del Heinkel He III, tiene una panorámica de lo que puede destruir con sus bombas y ametralladora. Polonia estaba destinada a ser colonizada por alemanes, por lo que en muchas partes del país los alemanes hicieron limpieza étnica para hacer sitio a los germanos.
La invasión de Noruega y Dinamarca
Noruega era una posición clave para los alemanes pues era la puerta de acceso al hierro de la neutral Suecia, a la vista de que Churchill iba a minar todas las aguas noruegas para evitar el tránsito de barcos, Hitler puso en marcha la operación Weserübung en abril de 1940 por la que tomó el control militar y político de Dinamarca y Noruega. La imagen es de dos semanas después del inicio de la campaña, son dos soldados alemanes al norte de Oslo. Noruega cayó bajo el dominio nazi y el rey Haakom VII se exilió en Reino Unido.
El gueto de Varsovia
El aparato represor alemán fue implacable en Polonia, en especial con los judíos. En Varsovia se creó un gueto en el que se hacinaban los judíos como los de la imagen coloreada de 1492. Los propios judíos levantaron un muro con el que se aislaron del resto de la ciudad. Se calcula que en menos de 5 kilómetros cuadrados tuvieron que meterse 450.000 personas. En julio de 1942 el gueto se vació, se llevaron a sus ocupantes al campo de exterminio en Treblinka, a 80 kilómetros de la capital polaca.
El Día D
Es uno de los momentos más trascendentales de la historia del siglo XX, el movimiento militar de cuyo resultado dependía el desenlace de la Segunda Guerra Mundial. El día 6 de junio, 7.000 buques y lanchas se lanzaron a tomar las costas francesas con 170.000 soldados a bordo. Esta imagen de Robert F. Sargent, fotógrafo de la Guardia Costera estadounidense, es una estampa icónica del famoso desembarco. Se ve a los soldados del 16º de Infantería de la Iª División de Infantería de Estados Unidos que se dirigen a la playa denominada como Omaha que estaba fuertemente defendida por el ejército alemán. Unos 5.000 soldados murieron ese día. Durante los 100 días posteriores al día D se estima que, a través de la Playa de Omaha, desembarcaron más de un millón de toneladas de suministros, 100.000 vehículos y 600.000 hombres.
La liberación París con la Novena al frente
El 15 de agosto los parisinos se alzaron en armas, animados por el avance de las tropas americanas en Normandía. Dietrich von Choltiz, comandante de la guarnición alemana tenía orden de destruir la ciudad. Como aseguró después creía que Hitler era un demente. Firmó la rendición el día 25 de agosto. Por las calles de París abrió el desfile de la victoria la 9ª división, la Nueve, formada por republicanos españoles exiliados que se habían unido a la resistencia antifascista tras su exilio. Ellos habían roto las líneas y fueron la vanguardia de la liberación de la capital francesa.