El secretario general de UGT, Pepe Álvarez, espera que se logre un consenso sobre la reforma laboral, aunque cree que "tampoco pasa nada" si no lo hay, y ha subrayado que la patronal "tiene mucho que ganar si llega a un acuerdo". Asimismo, ha asegurado que "el resto de la reforma" que quede pendiente tras esta negociación se abordará posteriormente "con movilizaciones o con lo que haga falta".

En una entrevista concedida a Radio Popular-Herri Irratia, ha esperado que finalmente haya un acuerdo sobre la reforma laboral porque "es positivo para el país, ayuda a encarar las reformas del mercado de trabajo con garantías de futuro".

No obstante, ha precisado que, "si no hay acuerdo, tampoco pasa nada". "La otra vez el Gobierno aprobó por Decreto la reforma sin ningún tipo de consulta, por lo menos esta vez la patronal tiene la oportunidad durante un año y medio de ir poniendo encima de la mesa sus posiciones", ha añadido.

En todo caso, ha insistido en que "la patronal debería pensar que tiene mucho que ganar si llega a un acuerdo" porque la reforma laboral está pensada también para afrontar "el cambio tecnológico" que se va a producir "de manera muy acelerada" y otros temas "trascendentales" como la digitalización o la formación profesional.

Álvarez ha lamentado que las diferentes posturas entre los socios del Gobierno "no ha ayudado nada a la negociación", sino "al contrario", aunque "seguramente es lo que toca con un gobierno de coalición". De cualquier forma, ha señalado que el Ejecutivo "tiene un acuerdo de investidura", en el que este asunto "se ha concretado bastante", y la "hoja de ruta" remitida a la UE deja "bastante claro por dónde hay que ir" en la reforma laboral.

Asimismo, ha remarcado que, "más allá de lo que hagan" el Gobierno o la patronal, los sindicatos saben que "en este proceso nos jugamos el futuro de los trabajadores, sus salarios, sus condiciones de trabajo y de vida" y, por ello, van a "estar ahí como una roca para que no se escape nada".

A su entender, la reforma debería "llegar al momento Zapatero" y también "pasarlo" porque las relaciones laborales en 2008 ya "dejaban bastante que desear". En este sentido, ha defendido que los contratos de trabajo deberían corresponderse con "el tipo de trabajo que se está haciendo" y que el contrato indefinido "sea la norma", en vez de que el 90% de los contratos realizados sean temporales como en la actualidad.

Cosas pendientes

También ha planteado que quedarán "cosas pendientes que no está en el memorandum" y que los representantes sindicales van a "continuar poniendo encima de la mesa" cuando acabe esta negociación.

En esta línea, ha señalado que la normativa sobre despidos "no se va a tocar en este proceso de negociación, pero se va a tocar". Según ha indicado, "nosotros no vamos a parar después de este proceso de negociación", que se hace "con urgencia" por los acuerdos con la UE para los fondos de reconstrucción, "pero después va a haber vida".

Álvarez ha subrayado que "las causas objetivas de despido es un tema importantísimo" porque, basándose en la normativa "tan permisiva", están cerrando "cientos de empresas sin ningún tipo de seguridad de que cierren por razones objetivas". También se va a poner sobre la mesa "el propio precio del despido" para reclamar que se sitúe en 45 días.

En todo caso, ha explicado que es "consciente de que va a haber dos fases" de negociación, la actual "centrada en temas de negociación colectiva, contratación, nuevos ERTE" y una segunda con "el resto de la reforma y que vamos a querer también abordar". "Estoy seguro de que lo abordaremos, con movilizaciones o con lo que haga falta", ha manifestado.

Finalmente, ha subrayado que la reforma del Gobierno de Mariano Rajoy no deja "nada positivo". Según ha indicado, decir que con ella se crea empleo "es tan verdad como que con la ley anterior se creaba más empleo y nadie lo achacaba a normas laborales del momento".