La década de los cuarenta es la edad en la que más matrimonios se rompen en España. En concreto, cuatro de cada 10 parejas casadas deciden poner fin legal a su relación cuando sus cónyuges tienen entre 40 y 50 años, una edad en la que llevan, de media, 16,3 años de matrimonio.
Son los datos de los divorcios, separaciones y nulidades matrimoniales ocurridas en 2016 que acaba de publicar el Instituto Nacional de Estadística (INE). Unos datos que no reflejan grandes cambios en cuanto a cantidad (menos 0,1%), pues los divorcios totales (96.824) aumentaron un 0,3% respecto al año anterior, las separaciones (4.353) descendieron un 6,4% y las nulidades (117) cayeron un 18,8%.
La tasa de divorcios, separaciones y nulidades en España es de 2,2 por cada 1.000 habitantes
Los matrimonios no funcionan igual en todas las comunidades autónomas. Ceuta es el territorio donde más divorcios, separaciones y nulidades hay, con 2,7 por cada 1.000 habitantes. Los catalanes y valencianos están entre los que más se separan con una tasa de 2,5 y los que menos, los extremeños y castellano leoneses con una tasa de 1,7. La media nacional es de 2,2.
Tres de cada 10 matrimonios que se divorcian llevaban casados más de 20 años. Cuando se elige la separación como forma para romper el matrimonio la duración es aún mayor, ya que casi la mitad (49,2%) llevaba casado al menos dos décadas.
Aumentan las custodias compartidas
Más de la mitad de los matrimonios que se rompen (57%) lo hacen con hijos menores o mayores dependientes económicamente. Aunque la custodia sigue otorgándose a la madre en dos de cada tres casos, es un porcentaje inferior al del año anterior (casi un 4%) y suben del 24,7 al 28,3% los casos de custodia compartida.
La pensión compesatoria (que recibe un cónyuge cuando se estima desigualdad económica entre ambos) continúa en descenso y se da en 9,4% de los casos (en 2015 fue del 10,3%). Aunque quien paga esta compensación sigue siendo mayoritariamente el marido (91,4% de los casos en 2016) el porcentaje también es menor que el año anterior, cuando fue del 92,7%.
Casi cinco meses para divorciarse
Casi cinco meses (4,7) se necesitaron en España en 2016 para terminar con el matrimonio, una cifra ligeramente superior a la del año anterior (4,6). Separarse, con 3,7 meses, resulta más ágil que divorciarse. La clave, no obstante, es si el procedimiento se hace de mutuo acuerdo o por un contencioso: si los cónyuges están de acuerdo, lo normal es que el proceso dure 3,1 meses, mientras que si hay que llegar a los juzgados se necesitan 9,9 meses de media. El 76,6% de los divorcios y el 85,1% de las separaciones fueron el pasado año de mutuo acuerdo.
Hasta que deciden divorciarse, los matrimonios duran 16,1 años. En el caso de las separaciones, la duración es algo mayor, de 21,6 años, y en las parejas que optan por la nulidad matrimonial la duración es de 7,7 años.
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