El juez de la Audiencia Nacional, Manuel García-Castellón, ha citado a declarar como testigos el próximo 9 de marzo a la exasesora de Pablo Iglesias en el Parlamento Europeo, Dina Bousselham, a su pareja, Ricardo Sa Ferreira, y al ex número dos de la Policía Eugenio Pino.

El instructor del caso Villarejo sigue las indicaciones de la Sala de lo Penal, que ordenó tomar declaración a los tres en la pieza Dina donde se investiga el robo de la tarjeta móvil de Bousselham y la aparición de una copia de éste en el domicilio del comisario investigado José Manuel Villarejo.

El titular del Juzgado Central 6 propuso juzgar en esta rama del caso Tándem a Villarejo y los periodistas de la revista Interviú Alberto Pozas y Luis Rendueles, que según declararon fueron quienes entregaron al primero, en el año 2016, una copia del móvil de Bousselham que llegó a la publicación del Grupo Zeta y a su presidente por medio de un anónimo. Defendieron que entregaron el material al comisario porque éste la pidió, entendiendo que se trataba de un requerimiento policial, destacando la influencia e importancia que tenía en aquél momento en la Policía Villarejo.

Por otro lado, el juez envió una exposición razonada al Tribunal Supremo viendo indicios de hasta tres delitos en la actuación de Pablo Iglesias respecto a la tarjeta móvil de su asesora, que recibió de manos del presidente del Grupo Zeta antes de que la tuviera Villarejo. El juez que, con su manejo, el entonces líder de Podemos pudo incurrir en delito de daños informáticos, revelación de secretos y denuncia falsa. Este último, porque el líder de Podemos se presentó como una víctima del robo y la filtración de conversaciones entre miembros de Podemos guardadas en el móvil de Bousselham a la prensa para perjudicarle. Declaró ante el juez que las cloacas del Estado urdieron un plan para perjudicarle a él y a su partido cuando las encuestas les situaban como segunda fuerza política (julio de 2016) cuando, según considera el instructor, él sabía que había sido la propia Bousselham quien había filtrado pantallazos de las conversaciones.

Recurso de Anticorrupción

La Sala de lo Penal, atendiendo un recurso de la Fiscalía Anticorrupción, consideró que el juez no podía continuar la causa con los autos de procesamiento sin haber agotado las diligencias, entre ellas volver a tomar declaración a Bousselham.

Para agotar la investigación, "se hace preciso conocer, en la medida de lo posible, el origen de la divulgación por los medios de comunicación desde enero de 2016 de otra información contenida en el teléfono de aquella, afirmó el Tribunal.

En relación con la declaración de su pareja, Ricardo Sa Ferreira, la Audiencia entendió que su declaración podrá servir para explicar algunas lagunas en la información que en su día suministró sobre la sustracción del teléfono y recuperación de la tarjeta.

Igualmente consideró preciso el Tribunal que sea escuchado en calidad de testigo Eugenio Pino con las garantías interesadas por la Fiscalía (al estar investigado en otra pieza) para aclarar la consistencia de las declaraciones realizadas por los investigados Alberto Pozas y Luis Rendueles acerca de que la información que suministraron a Villarejo fue en la creencia de que era en el marco de una investigación policial, habiendo declarado este que compartió dicha información en el seno de su actividad policial en servicios de información.

Iglesias y Bousselham pidieron interrogar a Pino

En relación con los recursos de Pablo Iglesias y Dina Bouselham, la Sala los estimó igualmente en el sentido de tomar declaración a Eugenio Pino, puesto que Villarejo declaró que entregó una copia del móvil de Bousselham en la Dirección Adjunta Operativa que él encabezaba.