El conflicto entre Rusia y la OTAN está haciendo mella en la percepción de los españoles sobre las amenazas a nuestra seguridad. Rusia se percibe ahora como la principal amenaza (34% de los encuestados), seguida de Marruecos y el terrorismo yihadista, según el último Barómetro del Real Instituto Elcano. En noviembre apenas un 5% de los encuestados tenían en cuenta la amenaza rusa y sobresalía Marruecos.

"Ahora hay un temor que no existía antes. En España no suele haber percepción de amenaza externa pero el conflicto entre Rusia y la OTAN está cambiando esta percepción", explica Carmen González Enríquez, investigadora principal de Elcano. "En general, hay más temor en todo lo relacionado con conflictos bélicos, más que por el terrorismo".

Sobre una eventual intervención de España, como miembro de la OTAN, en caso de que Rusia invada Ucrania, los españoles están divididos en dos mitades. Las mujeres son más contrarias que los hombres. También son mas reticentes los más jóvenes, los que se sitúan más a la izquierda y los que tienen menor nivel educativo.

El apoyo a la permanencia a la OTAN es elevado, un 80%, muy superior al porcentaje de españoles que apoyaron el ingreso de España en la OTAN en 1986. Fue del 57%. Tres cuartas partes de los españoles creen que la pertenencia aporta seguridad, si bien es más baja esta percepción entre los votantes de izquierdas.

Lo españoles son cada vez más europeístas, de modo que la satisfacción por la pertenencia a la UE supera el 90%. Apenas un 8% considera que la pertenencia a la UE es perjudicial. Sin embargo, el conocimiento sobre temas europeos sigue siendo deficitario. Tres de cada cuatro españoles no saben qué son los Fondos Next Generation y apenas un 7% sabe lo que es la Conferencia sobre el Futuro de Europa.

La prioridad en política exterior para los españoles es la lucha contra el cambio climático, si bien ha aumentado la preocupación por el abastecimientno energético. La mayoría se inclina por la promoción de energías renovables como la principal medida que deberían adoptar las instituciones públicas para combatir el cambio climático.

En cuanto a la situación del sur del Mediterráneo se impone el pesimismo. Apenas el 23% cree que hay posibilidades de mejora. Hay gran disensión sobre qué debería hacer España para buscar soluciones: apoyar la democratización, aumentar la ayuda al desarrollo o combatir la inmigración irregular.

Llama la atención como la gran mayoría, un 87%, de los encuestados considera que España depende de alguna forma de China. La dependencia sería comercial, pero también es importante, según el BRIE, en el terreno de inversiones y en relaciones internacionales. Esta percepción de la dependencia de China disminuye con la edad (más señalada por los más jóvenes) y aumenta con el nivel educativo.

Seis meses después de la salida de las tropas estadounidenses de Afganistán, la mayoría de los españoles, un 67%, cree que los afganos forzados a dejar el país debería ser acogidos en países vecinos con ayuda de la UE. Unos cientos de afganos que habían colaborado con el gobierno español fueron acogidos en nuestro país, pero aún quedan decenas de familias que siguen intentando salir sin éxito.