Frente a un Putin uniformado de burócrata y conservado en leche de burra, “hinchado de cortisona” como escribe Raúl del Pozo, está Zelenski con camiseta de la mili, como si estuviera haciendo la imaginaria de todo su país igual que la hacíamos los reclutas en la compañía, con sueño, arrojo y carta de la novia (menos sueño y más arrojo por la carta de la novia, claro). Con la camiseta caqui y un rastro de rancho de lentejas en la barba, Zelenski se dirigió al Congreso de Estados Unidos, que está sobrevolado igual por águilas calvas que por proteccionistas de mazorca y banjo. Zelenski gana la batalla moral y la batalla de la imagen, no porque esté en la trinchera con cara de trinchera y pie de trinchera mientras Putin sale de sus camas de nata como de una enfermiza burbuja o de un pulmón de acero, sino porque Putin no puede ocultar sus crímenes de guerra. Pero, aun teniendo razón y sólo una muda, Zelenski le está pidiendo a Biden la Tercera Guerra Mundial.
Te puede interesar
Lo más visto
- 1 La juez acepta la petición de la comisaria de Policía de Moncloa para que Begoña Gómez entre al juzgado por el garaje "por seguridad"
- 2 El joven saharaui se declara en huelga de hambre en la cuenta atrás para su deportación a Marruecos
- 3 Asiron: "Ningún alcalde de Pamplona va a suspender los toros"
- 4 Dos magistrados del TC dicen que la sentencia de los 'ERE' extiende a los políticos "privilegio de inmunidad"
- 5 Estadio de Marruecos que quiere arrebatar a España la final del Mundial
- 6 Todo sobre el Festival de la Lavanda en Brihuega 2024
- 7 Begoña Gómez, aristócrata en el juzgado
- 8 Protección para Begoña
- 9 Tres encuentros "casuales" en Madrid con espías extranjeros asedian al agente del CNI en prisión