El independentismo ha pasado la tarde y la noche del viernes de fiesta en Barcelona hasta el anuncio de Rajoy de nuevas elecciones que ha pillado a la masa con el pie cambiado. Al júbilo contenido de las decenas de miles de personas que han rodeado el Parlament -los allí congregados rompieron filas rápidamente- le ha seguido una fiesta en Sant Jaume con el gentío abarrotando la plaza y las calles anexas del Raval. También una manifestación españolista. Y el artículo 155 planeando hasta el 21 de diciembre.
¿Cómo se materializará la intervención autonómica, esta sustitución provisional de todo el Govern y sus ramificaciones? ¿Cómo la del director general de los Mossos? ¿Cómo reaccionará la calle? Responden los colectivos que aglutinan a la denominada "sociedad civil organizada" detrás del procès, Ómnium y Asamblea Nacional Catalana (ANC): "No hay nada pensado", dice una portavoz. "No tenemos ni idea de por dónde vendrán las hostias", sintetiza irónicamente la activista.
No tenemos ni idea de por dónde vendrán las hostias", dicen sobre el 155
La convocatoria de elecciones autonómicas por el presidente del Gobierno ha sorprendido según los testimonios recabados en el centro de Barcelona, pero desde las asociaciones soberanistas la respuesta es tajante: "No tenemos nada que comentar de gobiernos extranjeros".
Hasta ahora se ha especulado con un abanico de opciones del independentismo, como concentraciones pacíficas frente a edificios institucionales para impedir la toma de sedes gubernamentales o posibles detenciones. Los miembros del Govern probablemente serán denunciados por la Fiscalía por la comisión de un delito de rebelión que se castiga con penas de hasta 30 años de cárcel, pero esta hipótesis no está tan clara: depende de los tiempos judiciales (admisión a trámite, cita a declarar). Un margen de anticipación muy pequeño para la calle.
Tenso fin de semana
De momento los consejeros del Govern con el presidente Carles Puigdemont a la cabeza están siendo investigados por el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña por delitos de prevaricación y malversación de fondos públicos. Y ANC y Ómnium aseguran que no hay plan B. "Es que no tenemos ni idea. No es lo mismo detener a los dirigentes del Govern que bloquear el aeropuerto de El Prat, por decir algo", indica otro miembro.
Imposible saber si hay acciones ya preparadas. "Tampoco sabemos cómo será la movilización del domingo" (convocada por Societat Civil Catalana), reconoce otro portavoz. El concepto de "movilización permanente" propugnado por las CUP cala en ambas organizaciones mayoritarias. "Estaremos al loro desde luego". Los líderes de Ómnium y ANC, Jordi Cuixart y Jordi Sànchez, siguen en prisión incondicional por un presunto delito de sedición. Y el fin de semana se prevé caliente en Barcelona.
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