‘iAgua’, web especializada en este sector, ha premiado a Minsait por la tecnología Oblysis como ‘Mejor Solución Tecnológica’ del año en el sector del agua, por ser una propuesta pionera que otorga a las plantas de tratamiento de aguas residuales capacidades para ser más eficientes, reducir sus costos operativos y mejorar de forma general los resultados de procesamiento.
La octava edición de los Premios iAgua se celebrará el próximo 29 de abril, como cierre a Quality Water Summit, el evento de referencia anual para los líderes del sector del tratamiento del agua. Una cita importante para los profesionales del sector del agua que en los últimos años ha alcanzado mayor notoriedad, tanto en España como en Latinoamérica.
Minsait ha creado una solución basada en la tecnología de Oblysis que mejora la gestión y tratamiento del fango activo que compone las aguas residuales al reestructurarlo en fango granular, permitiendo así la eliminación de la materia orgánica y otros componentes como el nitrógeno o el fósforo.
De esta manera, la tecnología de Minsait genera en un único paso las condiciones anaerobias, anóxicas y aerobias necesarias para suprimir los elementos contaminantes del agua, sin necesidad de requerir las diferentes cámaras de tratamiento de los procesos convencionales.
Lo anterior es posible gracias a que la tecnología Oblysis optimiza directamente la operación de los soplantes en el reactor biológico de las plantas de tratamiento y depuración de aguas residuales, así como los procesos de nitrificación y desnitrificación.
Todo ello se traduce en significativos beneficios tales como reducciones en el consumo energético de hasta un 40% y disminuciones de hasta el 50%, tanto en la producción de fangos como en el consumo de aditivos purificantes.
En términos medioambientales, Oblysis mejora los parámetros del efluente y permite a las plantas de tratamiento alcanzar de manera más eficiente los valores óptimos en mediciones críticas de elementos contaminantes como la demanda química de oxígeno (QDO), demanda biológica de oxígeno (DBO), conductividad, sólidos en suspensión (SS) y NH4+, entre otros.
Esta propuesta de Minsait, además, es de fácil y rápida implementación –1 o 2 días–, por lo que puede ser adoptada por cualquier planta de tratamiento de agua residual sin afectar el normal funcionamiento. Además, la integración de Oblysis con las soluciones de Minsait permiten a los operadores contar con un visualización y monitorización integral de toda la actividad y tener menos costos asociados a la operación bajo un modelo de ahorros compartidos.
Oblysis también es un ejemplo de tecnologías disruptivas en el sector de la depuración orientadas al concepto Phygital de Minsait, su innovadora propuesta de soluciones integrales para conectar el mundo físico y el digital (OT/IT) en cinco ámbitos prioritarios: operación de infraestructuras, gestión de activos, fabricación y logística, ciudades y territorios, y sostenibilidad y clientes.
Te puede interesar
-
La India invierte 20 veces más que España en infraestructura hídrica
-
Empresas critican los informes y estudios que crean injustificadas alertas sanitarias
-
The Core anuncia la búsqueda urgente de 600 perfiles cualificados en el sector audiovisual
-
Yolanda Díaz añade a la reducción de jornada el derecho a no contestar digitalmente
Lo más visto
- 1 Convocatoria oficial de la Selección Española de fútbol para los Juegos Olímpicos de París 2024
- 2 La caza sin cuartel de Mohamed Deif, el jefe militar de Hamás que sobrevivió a siete ataques
- 3 Puente medió con Marruecos para que Alsa cobrase una deuda
- 4 El Servicio Secreto reconoce que el atentado a Trump es su "mayor fallo" en décadas
- 5 De la amistad al resentimiento: así se degradó la relación entre Obama y Biden
- 6 El PSOE denuncia el "montaje" contra Sánchez "para beneficio del PP" y anuncia que la citación judicial será recurrida
- 7 La Sierra de Guadarrama: el hogar del buitre negro
- 8 Jyväskylä, la Atenas finlandesa que Alvar Aalto convirtió en cuna de la arquitectura moderna
- 9 El informe de la Complutense pone a Begoña Gómez contra las cuerdas