Política

Joan Baldoví, sobre el cupo: "Me gustaría tener lo mismo que tienen los vascos"

El portavoz de Compromís en el Congreso, Joan Baldoví.
El portavoz de Compromís en el Congreso, Joan Baldoví. | EP

La cara más visible de Compromís en el Congreso de los Diputados, Joan Baldoví (1958, Sueca -Valencia-), es un defensor a ultranza del autogobierno y a la vez una de las voces más críticas con el cupo vasco, que se aprobará este jueves por vía urgente con los votos a favor de PP, PSOE y PNV y la oposición del partido valenciano y Ciudadanos. El acuerdo alcanzado entre Gobierno y PNV supone la devolución de 1.400 millones de euros anuales al Gobierno vasco por parte del Estado hasta 2021.

El portavoz, uno de los líderes nacionales mejor valorados, ha sorprendido con su postura sobre el concierto vasco, que ya figura en la Constitución de 1978, y pide incluir también la financiación del resto de comunidades autónomas en la Carta Magna para blindar un reparto más equitativo. Ya sea estableciendo parámetros iguales para todos los territorios o replicando la fórmula del cupo en el resto del país, Baldoví quiere evitar que este tipo de negociaciones sean moneda de cambio para aprobar las cuentas del Gobierno. Mientras tanto, Compromís dará un "voto de protesta" con el que quieren denunciar "el insulto" y "la estafa" del sistema actual de financiación.

Pregunta.- ¿Por qué se oponen al cupo vasco?
Respuesta.-No nos oponemos al cupo vasco, sino a que se priorice el cupo vasco por intereses del PP para aprobar los Presupuestos y que se anteponga a los intereses de los ciudadanos. Quien quiere defender los derechos de los ciudadanos empieza por garantizar la financiación en los lugares que lo están pasando mal. Nosotros -en Comunidad Valenciana- para llegar a fin de mes nos endeudamos con el Fondo de Liquidación Autonómica, hasta el punto de que una cuarta parte del presupuesto autonómico se va en pagar préstamos, que en gran parte provienen del mismo sistema de financiación que hace que todos los años tengamos endeudarnos. El PP prioriza sacar el concierto y el cupo vasco porque le interesa para poder aprobar los Presupuestos Generales de 2018. Nosotros decimos que los derechos no se pueden mercantilizar de esta manera. El País Vasco puede esperar un poquito y que empiecen con las comunidades de régimen común. El día que se garantice que están bien financiados los servicios esenciales, no tendremos problema en aprobar nada, pero garanticemos derechos esenciales antes de favorecer a un solo territorio.

P.-¿Cree que el PNV aprobará los Presupuestos después de este acuerdo?
R.-No pondría la mano en el fuego pero cuando ves el acuerdo al que llegaron en los anteriores presupuestos, y ves ahora la rapidez y el secretismo con el que han llegado a éste, con las prisas que tienen de sacarlo adelante, es evidente que al PP le faltaban los fotos del PNV: es blanco y en botella.

P.- Entonces cree que el PNV aprobará los presupuestos.
R.- Sí, yo creo que sí. Sólo tendremos que esperar un par de meses. Esta buena voluntad repentina del Gobierno exponiéndose a que su principal ladrón de votos (Ciudadanos) le esté atizando todo este tiempo... No creo que el PP se expusiera a hacer esto sólo por contentar al PNV y a los vascos, porque entiendo que sería mucho mejor intentar contentar a todos los demás, pero se mete en este berenjenal, y para mí es claramente una maniobra para aprobar los Presupuestos, garantizarse un año más en la Moncloa, un año más de control del BOE y ganar tiempo a ver si las encuestas van mejor y estos chicos de naranja van para abajo.

P.-El Gobierno vasco decía que oponerse al cupo y al concierto era un "ataque al autogobierno", una de las cosas que Compromís ha defendido con más ahínco.

El sistema de financiación de todas las comunidades tiene que estar en la Constitución al igual que el cupo vasco"

R.- Ni mucho menos. No tenemos inconveniente en votar mañana mismo el cupo vasco si al final sacan un sistema de financiación justo para nosotros. No tenemos nada en contra. Oiga, nosotros también hemos tenido fueros y los perdimos hace 300 años por justo derecho de conquista, por el primer Borbón que llegó. Si hablamos de peculiaridades, todos tenemos peculiaridades. No me opongo a que eso esté en la Constitución, pero sí me opongo a que todos los demás tengamos que negociar aparte y la Constitución sí reconozca el concierto vasco y el amejoramiento navarro y no reconozca lo de todos los demás. Yo creo que el sistema de financiación de todos los territorios tenía que estar en la Constitución al igual que el cupo vasco porque así lo sacaríamos de la lucha partidista. Es muy importante que los territorios sepan de antemano cuáles son los criterios, qué les va a corresponder y que no estemos esperando a que el PP decida impulsar esto. Y mientras, los que tenemos una mala financiación nos tenemos que endeudar.

P.-Decía que la financiación del resto de comunidades autónomas podría figurar en la Constitución...
R.- ...¡Debería figurar en la Constitución!

P.- ¿Con qué formula?
R.- La que acordemos...

P.- ¿Lo incluiría en la reforma constitucional?
R.- Por supuesto. Han pasado 40 años de aquella Constitución, que se hizo en un momento determinado y donde se quiso reconocer los hechos diferenciales de País Vasco y Navarra. Me parece muy bien pero la Constitución habla de derechos, habla de igualdad, de solidaridad, de suficiencia financiera para prestar los servicios. Cumplámoslo. Pongamos en la Constitución un sistema justo, reconocible para todos y que no esté sujeto a las necesidades perentorias o momentáneas de un gobierno para sacar adelante unos presupuestos.

P.- Habla de igualdad de condiciones, ¿defendería extender el cupo vasco a las comunidades autonómicas? ¿Defendería una cupo valenciano?
R.- Me gustaría que cuanto más claro, mejor. Me gustaría tener lo que tienen también los vascos. No sé si será posible o no. Me gustaría, pero a lo que no renunciaré nunca es que los derechos de los ciudadanos, hayan nacido en Barakaldo, hayan nacido en Sevilla o en Alicante, no puedan tener acceso a los mismos servicios en las mismas condiciones. Eso hay que garantizarlo. Si es por cupos, perfecto. Si no, me da igual. Pero garanticemos esos derechos y hagámoslo en la Constitución.

A Podemos: "No es razonable manifestarnos por la infra-financiación y aceptar una solución sólo para una parte"

P.- Podemos, partido con el que confluyen en Valencia, sí  que apoya el cupo vasco. ¿Ve compatible votar 'sí' a esa ley y defender la solidaridad entre los territorios, como hace ese partido?
R.- Con Podemos mantenemos una excelente relación y no entraré en polémica, pero para nosotros no sería razonable haber salido el sábado en una manifestación donde estábamos toda la sociedad valenciana representada, excepto el PP, a denunciar esta infra-financiación que tenemos, y aceptar ahora que se busque una solución sólo para una parte del territorio. Es como si hubiera habido un naufragio y unos estuviéramos con chalecos salvavidas y otros encima de una barca. Si llegara un barco, al que primero sacaría es a los que tienen chalecos y luego a los de la barca. Esto también tendría que ser para la financiación. Un ciudadano vasco tiene de financiación 4.000 euros y el ciudadano valenciano no llega a los 2.000.

P.- Otro de los partidos que se opone es Ciudadanos, más dispuesto recentralizar competencias ahora autonómicas, ¿cree que esta es la solución?
R.-No, y eso es justamente otra de las cosas que nos diferenciará de Cs en el voto. Me preguntaban si no tenía miedo a aparecer votando con Ciudadanos: el mismo miedo que puede tener el PNV cuando apruebe los PGE. El PNV y el PP son fuerzas absolutamente diferenciadas, y nosotros votaremos por razones completamente diferentes a las de Cs. No creemos que la recentralización sea el camino. El camino está en no tener ese miedo a que las comunidades autónomas puedan prestar sus servicios de manera absolutamente descentralizada. Somos parte del Estado, no veo por qué hay que tener esa desconfianza con las comunidades autónomas, por qué se les tiene que criminalizar a las comunidades cuando se dice que gastan mucho o tienen mucho déficit cuando el 80% del déficit lo acumula justamente organismos del Estado: seguridad Social y el mismo Estado. Las CCAA prestan el 70% de los servicios básicos fundamentales y recibe el 30% de los recursos; situación que se revierte en el Estado, que tiene el 60% de los recursos y presta el 30% de los servicios. No hay que tener miedo, lo que hay que tener es lealtad entre las instituciones y no culpar a las autonomías de todos los males.

P.-¿Cuál sería su solución para la financiación autonómica?
R.- Nuestra propuesta es que en ese nuevo modelo de financiación entren también parámetros como pueden ser número de parados, cantidad de personas en riesgo de pobreza, porcentaje de la población inmigrante, además  de los parámetros que existen ahora. Tiene que haber un debate leal entre todos para que todos podamos prestar las competencias que el Estado nos ha transferido con unos mínimos de suficiencia económica.

P.-¿Cómo sería el encaje de la financiación autonómica en la Constitución?
R.-Establecería un sistema claro, inteligible, y que pudiera tener pocas posibilidades de interpretación para que año tras año no tuviéramos que tener estos debates. Hemos visto ya que no funciona. Es urgente porque cada año que pasa nos endeudamos más. ¿Hay algo más urgente que garantizar los derechos básicos de las personas? Está por delante de todos estos debates de la Alta Inspección de la Educación, del adoctrinamiento... Es lo básico, de lo que deberíamos estar hablando ya.

P.-¿Cree que los diputados valencianos del PSOE, que estuvo en la manifestación del sábado, tendrán problemas para aprobar el cupo?
R.-Algún diputado no se sentirá especialmente feliz de votar. Yo no me sentiría muy feliz de votar. Y no porque esté en contra, sino porque entiendo que hay prioridades. La manifestación del sábado fue muy significativa y el PP ha intentado desacreditarla diciendo que había independentistas y antisistemas. Fue un acto que TVE no recogió pese a triplicar el número de triplicar el número de manifestantes que legítimamente pidieron el tren para Extremadura, y  sin embargo nuestra manifestación estuvo ausente. El acto supuso un aldabonazo y el Gobierno debería hacer caso y priorizar lo urgente. Por eso nuestro voto es de protesta, de rebeldía, de decir 'esto es una estafa, un insulto'.

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