Entre los resquicios del sonado juicio de Johnny Depp y Amber Heard aparece una nueva polémica mediática. Brad Pitt ha demandado a su exmujer, Angelina Jolie, por dañar a propósito la reputación de la compañía de vinos del actor.

Las estrellas hollywoodienses llevan arrastrando una batalla legal desde su divorcio en 2019 a la que ahora le han añadido un nuevo capítulo, que se prevé que termine en otro juicio mediático. Esta vez, la contienda no tiene nada que ver con la custodia de sus hijos. La expareja compraba en 2008 el Château Miraval, un castillo junto a un viñedo, situados en el pueblo de Correns, en el corazón de la Provenza con 30 hectáreas, por valor de 45 millones de euros, donde además se casaron en 2014 y pasaron varios años de vacaciones familiares junto a sus seis hijos.

En aquel entonces, Angelina Jolie y Brad Pitt firmaron un acuerdo en el que se estipulaba que ninguno de los dos podía vender su parte del negocio sin ofrecérselo al otro ni tampoco sin su consentimiento. Al término se le puso el nombre de ATRO como orden que evitaría que una de las partes pudiera tomar decisiones o realizar operaciones financiaras que afectaran al otro durante su proceso de separación. Sin embargo, en julio de 2021 Jolie encontraba un comprador para su parte de los viñedos, que más tarde se resolvió en acusación hacia su exmarido por bloquear la venta de la finca.

“Después de todos estos años de intentar dejar de ser socios comerciales con su exmarido en términos financieros aceptables, la señora Jolie está deseosa de cerrar el acuerdo pendiente para su venta y solicita que el tribunal emita una orden para levantar la ATRO”, reclamaba el abogado de la actriz en una declaración recogida por la revista US Weekly. Ha sido en febrero de este mismo año cuando se ha confirmado que, efectivamente, Angelina Jolie había vendido su parte sin el consentimiento de Brad Pitt a Yuri Shefler, un oligarca ruso comerciante de Whisky, por lo que este decidió demandarla.

El actor afirma que Angelina Jolie "trató de causarle daño intencionadamente" al vender su parte, según recogen los documentos presentados el pasado viernes en el Tribunal Superior del Condado de Los Ángeles (EE UU), a los que ha tenido acceso la revista People. "Jolie persiguió y consumió la venta en secreto, violando intencionadamente los derechos contractuales de Pitt", señala la demanda en la que el Brad Pitt pide una indemnización de una cantidad que se decidirá en un juicio con jurado popular, además de que se declare nula y sin efecto la venta de su parte. También asegura que su compañía de vinos se ha convertido “en un negocio global multimillonario y uno de los productores de rosado más respetados del mundo” gracias a su trabajo y acusa a su expareja de “no contribuir en nada” a su éxito.

Además, el equipo del actor dice que Shefler está tratando de obtener “información confidencial y patentada en beneficio de su empresa competidora” y lo acusan de tener “tácticas comerciales despiadadas y asociaciones profesionales dudosas”, lo que “pone en peligro la reputación de la marca que Pitt construyó con tanto cuidado”.

El juicio que podría enfrentar a Angelina Jolie y Brad Pitt seguirá una estructura similar a la del enfrentamiento entre Johnny Depp y Amber Heard -seguido por más 23 millones de personas a través del directo de YouTube del canal Law & Crime Network-: un jurado popular decidirá el veredicto y estipulará la cuantía económica que deberá percibir el actor en caso de que resulte ganador del litigio.