Es el mayor drama laboral. Los accidentes mortales en nuestro país dejan un saldo diario de dos fallecidos en lo que va de año. Entre enero y abril de 2022 el balance es de 258 fallecidos, 47 más que durante el mismo periodo del año pasado. Esta cifra supone un incremento de la siniestralidad mortal del 20% respecto al año pasado. La mayor parte de las muertes se produjeron en el sector servicios, que concentró algo más de un tercio de los fallecimientos, justo el doble de los que se produjeron entre trabajadores de la construcción.

Entre los fallecidos durante la jornada laboral, 207 eran hombres y 7, mujeres, mientras que entre los fallecidos in itinere 32 eran varones y 12, mujeres. Según los datos de siniestralidad laboral publicados este lunes por el Ministerio de Trabajo. Del total de fallecimientos, 214 se produjeron durante la jornada laboral, 38 defunciones más que en 2021, mientras que 44 se registraron in itinere (en el trayecto al lugar de trabajo), 9 más que el año anterior.

La primera causa de muerte durante la jornada fueron los infartos y derrames cerebrales, seguida de lesiones múltiples y ahogamiento o asfixia, mientras que en el caso de los fallecimientos in itinere, los accidentes de tráfico. La mayor parte de los siniestros mortales durante la jornada de trabajo se produjeron entre trabajadores del sector servicios (93), seguido de la construcción (45), el sector agrario (40) y la industria (36).

Galicia y Andalucía, a la cabeza

Por comunidades autónomas, Galicia fue la que registró más trabajadores fallecidos en el lugar de trabajo (33), seguida de Andalucía (29) y Cataluña (25), mientras que la región que registró mayor número de accidentes mortales in intinere fue Andalucía, con 10.

Entre enero y abril se registraron 194.207 accidentes de trabajo con baja, un 10 % más que en el mismo período del año anterior, mientras que los accidentes sin baja sumaron 172.449, un 2,3 % menos. Dentro de los accidentes con baja, 171.431 fueron en jornada de trabajo, un 12,6 % más, y 171.431 in itinere, un 6,5 % menos. Por situación profesional, se produjeron 183.347 accidentes con baja en el caso de asalariados y 10.860 en el de trabajadores por cuenta propia.