El Gobierno ha excluido una decena de títulos nobiliarios otorgados por Franco de la relación de privilegios -un total de 33- que quedarán suprimidos cuando entre en vigor la Ley de memoria democrática, cuyo proyecto continuará la tramitación en el Senado tras su aprobación el pasado jueves en el Congreso de los Diputados. En concreto, se trata de seis condados, tres marquesados y una baronía, creados entre 1949 y 1974.
Entre los títulos concedidos durante la etapa franquista que se mantendrán figura el de marquesa de Torroja, ostentado en la actualidad por la cantante Ana Torroja. La ministra de Justicia mandó expedir el pasado 25 de enero carta de sucesión a favor de la antigua vocalista del grupo Mecano, quien lo solicitó tras la muerte de su padre: el ingeniero de Caminos José Antonio Torroja Cavanillas, fallecido en julio de 2021.
Franco otorgó esta dignidad a los Torroja cuando ella no había cumplido aún dos años. El 1 de octubre de 1961, el dictador hizo merced del título al ingeniero de Caminos, Canales y Puentes Eduardo Torroja Miret -abuelo paterno de la artista madrileña- en reconocimiento a una vida consagrada "a la investigación, a la docencia y a la realización de importantísimas obras públicas en nuestra patria, a la que entregó todas sus actividades y enalteció con su prestigio". Así se justifica en el decreto de concesión, publicado en el Boletín Oficial del Estado (BOE) al día siguiente.
Fue a título póstumo, puesto que
Torroja Miret -autor de la bodega jerezana Tío Pepe (González Byass) junto al arquitecto Fernando de la Cuadra y de la cubierta de la tribuna del hipódromo madrileño de la Zarzuela, entre otras numerosas obras- había fallecido tres meses y medio antes a los 61 años. El padre de la cantante ostentó este privilegio desde 1966 hasta su fallecimiento en 2021, por lo que ella -la mayor de los nueve hermanos- es la tercera marquesa de Torroja.
El mismo día que firmó el decreto en Burgos que convertía en noble a Eduardo Torroja Miret, Franco concedió cinco títulos más: concretamente los marquesados de Kindelán, Casa Cervera y Bilbao Eguía, y los condados de Pallasar y Martín Moreno. Éstos sí aparecen en el listado de los que se extinguirán cuando la Ley de memoria democrática se apruebe tras el verano de forma definitiva en las Cortes y se envíe al BOE para que despliegue sus efectos.
La nueva ley extinguirá 33 títulos por suponer una "exaltación de la Guerra y la Dictadura"
A diferencia del ingeniero Eduardo Torroja, uno había estado al frente del Ministerio de Justicia tras la Guerra Civil (Esteban Bilbao Eguía) y los cuatro restantes desempeñaron importantes responsabilidades militares para el bando nacional durante la contienda. El dictador quiso honrar sus nombres en agradecimiento a los "servicios prestados en la cruzada nacional".
El primer marqués de Kindelán fue Alfredo Kindelán Duany, teniente general del Ejército que estuvo al mando de las "Fuerzas del Aire que mantuvieron victoriosamente en los cielos de España su dominio durante toda la campaña", se lee en el decreto. Crítico después con Franco y partidario de la restauración monárquica en la figura de Juan de Borbón, publicó en 1945 el libro Mis cuadernos de guerra 1936-1939, reeditado en 1982 con todos los pasajes que había suprimido la censura.
Joaquín García Pallasar (conde de Pallasar) fue teniente general y antiguo jefe de la Comandancia General de Artillería, mientras que Juan Cervera Valderrama (marqués de Casa Cervera) fue un almirante de la Armada que estuvo al frente de la Jefatura del Estado Mayor de la Marina de Guerra durante la guerra y Francisco Martín Moreno (conde de Martín Moreno) un general de división jefe del Estado Mayor de los Ejércitos.
Junto con el de Torroja, hay otros nueve títulos otorgados durante el franquismo que no figuran en la relación de los que se extinguirán con la entrada en vigor de la nueva ley por ser concedidos o suponer una "exaltación de la Guerra y la Dictadura", según se justifica en la exposición de motivos. El PSOE logró sacar adelante el texto en la Cámara Baja con el apoyo de Unidas Podemos, PNV, EH Bildu, PDeCAT, Más País y Compromís.
Uno de los que no se abolirá es el condado de Pradera, concedido por Franco en julio de 1949 a título póstumo al navarro Víctor Pradera Larumbe. Fundador del Partido Social Popular tras haber militado en el Partido Carlista, fue asesinado por milicianos republicanos al inicio de la Guerra Civil. Desde 1971, el título lo ostenta Víctor Pradera Gómez.
También se mantendrán el condado de Arruga -entregado al oftalmólogo barcelonés Hermenegildo Arruga Liró en 1950 y actualmente caducado- y el de Arteche, creado el mismo año en favor de Julio Arteche Villabaso (presidente vitalicio del Banco de Bilbao desde 1942 hasta su fallecimiento en 1960). Hoy lo ostenta María Victoria de Aznar y Arteche.
Marquesado de Ramón y Cajal
Patricio Echeverría Ezcurdia podrá seguir siendo conde de Echeverría de Legazpia -título concedido por el dictador en 1958 a su abuelo paterno, el empresario guipuzcoano Patricio Echeverría Elorza- y Santiago de Ybarra Churruca -ex presidente de honor del grupo Vocento- el de El Abra, entregado en 1969 al industrial bilbaino Alfonso Churruca Calbetón. Tampoco perderá Ramiro de Maeztu Manso de Zúñiga el condado de Maeztu, instituido en 1974 a título póstumo para "perpetuar el recuerdo" del escritor vitoriano Ramiro de Maeztu (asesinado en octubre de 1936).
Como ha informado Vozpopuli, también ha sido excluido de la relación final el marquesado de Ramón y Cajal, concedido póstumamente en 1952 al insigne médico y científico navarro -Premio Nobel de Medicina en 1906- con motivo del primer aniversario de su nacimiento y del que es titular su bisnieta María Urioste Ramón y Cajal desde julio de 2020. No así el condado de la Cierva, creado en 1954 para reconocer al inventor del autogiro (Juan de la Cierva). Éste figura en la lista de 33 que se extinguirán.
El marquesado de Santa María de la Almudena -creado por Franco en 1954 en favor de Juan Bautista Tedeschini Danieli, sobrino del cardenal que ocupó la Nunciatura en España durante la Segunda República (Federico Tedeschini)- y la baronía de Camporredondo -otorgado en abril de 1965 en favor de María Samaniego Martínez-Fortún- tampoco serán suprimidos, aun habiendo sido otorgados en el periodo comprendido entre 1948 y 1978.
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