Hace un calor al que no están acostumbrados en el Reino Unido, incluso en la soleada España es extraordinario, y es lo primero que comentamos. Antony Beevor (Kensington, 1946) acaba de pasar el Covid y sigue un tratamiento de quimioterapia pero se le ve en forma y tan lúcido como se vislumbra en sus trabajos, aunque él no confiesa que aún no se siente al cien por cien. Acaba de publicar Rusia. Revolución y Guerra Civil. 1917-1921 (Editorial Crítica), una obra monumental con la que deja claro que ningún país es tan presa del pasado como Rusia. Ha contado con la ayuda de la investigadora Lyuba Vinogradova, a quien dedica el libro. Para Beevor la Revolución Rusa y la posterior guerra civil son los hechos más relevantes de la era moderna, “porque ahí se genera la lucha letal entre fascismo y comunismo que condujo a la Segunda Guerra Mundial”. Autor de Stalingrad (2000), Berlín. La caída (2002) o La guerra civil española (2005), su análisis es clave para entender la Rusia de hoy y cómo actúa el líder del Kremlin, Vladimir Putin, quien suele recurrir a su particular versión de la historia para explicar su proceder. Según Beevor, "Putin es un prisionero del pasado ruso, obsesionado con el pasado zarista". Y "una de las razones por las que es difícil que la democracia arraigue en Rusia es por el temor de los rusos a que se reproduzca el horror de la guerra civil; por ello quieren líderes fuertes como Putin".

Pregunta.- Usted ha publicado varias obras sobre la Segunda Guerra Mundial y ahora se remonta a la Revolución Rusa y la Guerra Civil. ¿Por qué esta vuelta atrás?

Respuesta.- Bueno, en realidad, la primera vez que quise escribir sobre estos acontecimientos fue en 1989 o 1990 pero incluso entonces los archivos rusos no estaban abiertos. Y menos mal que mi editor dijo que querían que hiciera otro libro, porque como historiador no estaba realmente preparado para abordar el tema. La razón, por supuesto, para hacer la Guerra Civil rusa antes de la Segunda Guerra Mundial era tratar de aclarar, en la medida de lo posible, la cadena de acontecimientos del siglo XX. Ahora bien, los historiadores alemanes y los británicos identificaron la Primera Guerra Mundial como la catástrofe original. Esa fue la gran frase, la primera catástrofe del siglo XX. La Guerra Civil rusa es en realidad el conflicto más influyente, porque ese enfrentamiento entre rojos y blancos fue el origen del conflicto entre comunistas y nazis que básicamente afectó a todo el siglo XX. Y hasta cierto punto llega hasta lo que estamos viendo ahora en Ucrania. Así que la Guerra Civil rusa era una guerra de proxys de carácter mundial, no algo local.  

P.- Ahí surge un ciclo de odio y miedo que llega hasta hoy.

R.- La cuestión es qué creó tal ciclo de odio y miedo en toda Europa. Las clases medias estaban aterrorizadas ante la posibilidad de que el odio, la destrucción y la crueldad de la guerra civil rusa pudiera llegar a sus países. Pero también la izquierda temía a los fascistas blancos porque estaban decididos a destruir cualquier forma de socialismo o incluso de liberalismo. Así se da esta especie de círculo vicioso de acontecimientos. Recuerdo que más tarde, cuando escribí sobre la Guerra Civil española y debatí con historiadores españoles, ellos argumentaban que al fin y al cabo las palabras no matan. No estoy de acuerdo. Si pensamos en Francisco Largo Caballero, el Lenin español, que amenazaba con aniquilar a la clase media… O Calvo Sotelo, que amenazaba con hacer lo mismo. Y aunque, como historiador, siempre se debe rechazar la idea de que algo en la historia es inevitable, porque nada es inevitable, al mismo tiempo, si observamos la crueldad que se estaba gestando en 1934 en España es difícil imaginar cómo se podría haber evitado la guerra civil española.

P.- ¿Sería el miedo a la posible expansión del comunismo un factor determinante en el auge del nazismo, el fascismo y el franquismo? 

El éxito que tuvo Lenin al poner una sociedad patas arriba generó un miedo terrible"

R.- Bueno, es la teoría del huevo y la gallina de la historia. Es decir, se podría argumentar que fue la purga de los fascistas lo que provocó que muchos judíos se unieran a los bolcheviques. ¿Hasta cuándo nos remontamos en la Historia para observar estas cadenas de acontecimientos? Ahora bien, es cierto que el éxito que tuvo Vladimir Lenin al poner una sociedad completamente patas arriba generó un miedo terrible. Fue un experimento extraordinariamente temerario, que incluso otros comunistas, entre ellos los bolcheviques del Comité Central, pensaron que era una locura. Pero Lenin era capaz de ver varios pasos más allá y procedía con una determinación absoluta. 

P.- Lenin consideraba necesaria la guerra civil para lograr sus propósitos. 

R.- Desde el principio, sabía y lo dijo, muy abiertamente, que la guerra civil es la forma más extrema de conflicto de clases. Y sabía que para lograr el poder total, en Rusia tendrían que pasar por una guerra civil. Y no tuvo reparos. Los otros partidos socialistas, los mencheviques y los socialrevolucionarios y así sucesivamente, creían que era una locura. Los mencheviques creían que primero tenía que darse una revolución burguesa antes de llegar a una sociedad socialista. Lenin supo detectar las oportunidades. A pesar de los argumentos de León Tolstoi contra los grandes hombres de la historia, Lenin fue un gran hombre en cierto sentido porque él solo lo logró, con ayuda de León Trotski en ciertos momentos cruciales es cierto. Sin Lenin el golpe de Estado de octubre no habría tenido lugar. 

P.- Antes se produjo la Revolución de Febrero, consecuencia de un gran descontento social y económico y que llevó al fin de la monarquía rusa. 

Lenin detectó que una revolución depende mucho más de la apatía de la mayoría que de la resistencia real de la clase dominante del momento"

R.-  La Revolución de Febrero no tenía nada que ver con los bolcheviques. Había muy pocos bolcheviques en Petrogrado en ese momento. Iosif Stalin y Lev Kamenev y otros estaban en Siberia. Trotski en EEUU, Lenin y otros estaban en Suiza. Fue una revolución esp