Arte, ciencia e historia en los mejores museos de la costa mediterránea

España es un país eminentemente turístico con incontables encantos: su cultura, su clima, su bella y variada riqueza paisajística, su gastronomía... Sobre todo, en verano, el litoral español se llena de visitantes, tanto de origen nacional como internacional, ya que la mayoría llega en busca del afamado turismo de sol y playa. No vamos a negar que este tipo de turismo es uno de los más importantes para el país y una de las razones por las que nos hemos convertido en una referencia mundial (solo superados por Francia, Estados Unidos y China).

Sin embargo, el atractivo de las costas españolas no se queda ahí. A pesar del predominio que tiene Madrid con su Triángulo del Arte (Museo del Prado, Museo Reina Sofía y Museo Thyssen-Bornemisza), la oferta artística, histórica y didáctica que tienen los museos del litoral no tiene nada que envidiar a la capital, sumando un enfoque cultural al tradicional ocio estival que caracteriza estos lugares.

En esta primera entrega, recorremos los puertos mediterráneos destacando algunos de los mejores museos para visitar desde la Costa del Sol a la Brava, pasando por el Levante.

Málaga, cuna de Picasso y refugio de la colección Carmen Thyssen

La primera parada comienza en Málaga, donde el Museo Picasso, con casi 300 obras que muestran la evolución del pintor que marcó el arte contemporáneo, desde sus primeros estudios académicos a sus últimas pinturas, convirtiéndolo en el museo más visitado de Andalucía. También es posible visitar la casa en la que nació el artista en la Fundación Picasso Museo Casa Natal.

Además, la ciudad de Málaga cuenta también con una de las colecciones más importantes de pintura española y andaluza desde principios del siglo XIX, hasta los comienzos de la modernidad en el siglo XX. 250 obras de la colección Carmen Thyssen-Bornemisza, recorren algunos de los géneros principales del arte español en este período, con gran importancia del paisaje y el costumbrismo.

Museo Arqueológico de Alicante, tecnología e innovación con premio internacional

Conocido por las siglas MARQ, se trata un museo no tan famoso pero que merece una mención especial en esta lista por su carácter innovador y la apuesta que hace por mezclar la tecnología, lo audiovisual y lo didáctico.

Además, el Museo Arqueológico Provincial de Alicante obtuvo en 2004 el premio al Museo Europeo del Año. El recorrido por este museo abarca desde la prehistoria a la época contemporánea pasando por el Imperio romano o la Edad Media y dividiendo las salas entre la arqueología del campo, la urbana y la subacuática.

40.000 m² de ciencia y conocimiento en la Ciudad de las artes y las ciencias en Valencia,

El impresionante conjunto de edificios que conforma la Ciudad de las Artes y las Ciencias de Valencia es uno de los mayores atractivos de la ciudad del Turia. En ella, se sitúa el Museo de las Ciencias, un museo interactivo dedicado a la ciencia. Sus 42.000 metros cuadrados de superficie construidos, de los cuales 26.000 metros cuadrados son expositivos, lo convierten en el museo más grande de España en superficie total.

La experiencia generada por la diversidad de exposiciones interactivas y las numerosas actividades de divulgación, ha culminado en un importante éxito de público. Una de sus mejores bazas es la propuesta divulgativa, que incluye la exposición de la ciencia y la tecnología desde la diversión y el entretenimiento, sin renunciar al rigor científico.

Barcelona: pintura románica, modernismo catalán, arte contemporáneo y más Picasso

La ciudad de Barcelona es, ya en sí, un museo. Si tenemos en cuenta que se trata de una de las ciudades con mayor oferta cultural de Europa, los museos y espacios artísticos tienen una relevancia capital en la dinámica general de la ciudad.

En el Museo Nacional de Arte de Cataluña se guarda una de las mejores colecciones de pintura mural románica del mundo. Situado en el imponente Palau Nacional de Montjuïc, recuerdo de la Exposición Universal de 1929, el museo es un referente del modernismo catalán gracias a la presencia de los Gaudí, Ramón Casas o Fortuny entre muchos otros.

Barcelona también es ciudad adoptiva de Pablo Picasso y, como tal, tiene también su propio Museo Picasso, uno de los más visitados. Su colección de más de 3.500(4.251) obras del pintor malagueño en los múltiples medios que abordó (pintura, escultura, dibujo, grabado), se trata de la más completa del mundo en cuanto a obras de su juventud.

Mientras, en pleno barrio del Raval, el Museo de Arte Contemporáneo de Barcelona (MACBA) hace gala de los Barceló, Basquiat, Campano y Tàpies que representan una de las más variadas colecciones de arte contemporáneo europeo.

El santuario de Dalí en Figueras

El final de este recorrido que comenzó con la cuna de Picasso, culmina en la Costa Brava con el lugar de origen de otro de los artistas más internacionales de la pintura española, Salvador Dalí.

El Teatro-Museo Dalí, inaugurado en 1974 y construido sobre los restos del antiguo Teatro Municipal de Figueres, está considerado como la última gran obra de Salvador Dalí. Su tamaño y localización no impiden que el Teatro-Museo Dalí sea uno de los más visitados del país. De hecho, gracias a su gran afluencia de público y a su gestión comercial, es posiblemente el único museo español que se autofinancia enteramente con sus propios ingresos.​

El artista legó en su testamento una enorme cantidad de obras de arte al Estado español, que fueron repartidas entre este museo y el Museo Reina Sofía de Madrid. La Fundación Gala-Salvador Dalí se encarga de la gestión del museo y gracias a sus posteriores adquisiciones ha conseguido aumentar su repertorio.

Además de las obras de Salvador Dalí, el artista también permitió exponer en su museo a Antoni Pitxot y Evarist Vallès. También se exhiben cuadros de su colección privada, a la que pertenecen obras de El Greco, Mariano Fortuny o Marcel Duchamp, entre otros.​