La semana laboral de cuatro días ya es una realidad -legal- en la Comunidad Valenciana. La Generalitat ha publicado en su boletín oficial la convocatoria para que las empresas que así lo deseen puedan solicitar una subvención para reducir la jornada laboral de sus trabajadores, en un experimento que tanto el Govern (Partido Socialista valenciano junto a Compromís y Podemos) como Más País a nivel nacional llevan meses buscando poner en marcha.

"Es un día histórico. El primer programa público para apoyar la semana laboral de cuatro días de todo el mundo ya está publicado en la Comunidad Valenciana", ha asegurado Joan Sanchís, economista y asesor del Secretario Autonómico de Empleo, Enric Nomdedeu. Sanchís ya explicó en una entrevista con El Independiente el pasado septiembre el proyecto, que estaba previsto que viese la luz en otoño o invierno de 2021, pero finalmente se retrasó.

La resolución publicada en el Diario Oficial de la Generalitat Valenciana establece que el Govern repartirá 1,5 millones de euros entre 2022 y 2023 -450.000 euros para el año 2022 y 1,05 millones para 2023, estos últimos sujetos a la aprobación de los próximos presupuestos- con los que buscará impulsar a empresas con sede en la región a probar a reducir la jornada laboral de sus trabajadores. Las ayudas serán de 5.492,19 euros anuales por cada trabajador que incorporen al plan, es decir, al que le reduzcan la jornada.

Las subvenciones siempre estarán condicionadas a que la reducción de la jornada laboral sea a cuatro días o a 32 horas semanales, y a la mejora de la productividad. Con ellas, se busca paliar los costes de las empresas ocasionados como consecuencia de esta reducción de jornada laboral, ya que se entiende que este cambio organizativo podría obligar a las empresas a contratar más personal, por ejemplo.

Podrán participar las empresas que tengan ubicado su centro de trabajo en la Comunidad Valenciana, que para optar al programa deberán presentar una solicitud de subvención a través de la web de la Generalitat, según se recoge en la mencionada resolución. A la solicitud deberán adjuntar un plan de reducción de jornada laboral y mejora de la productividad, que incluya las medidas que se prevean implementar y qué indicadores van a usarse para evaluar la evolución de la productividad en la empresa.

También deberán comprometerse a colaborar con la Consellería de Economía Sostenible, Sectores Productivos, Comercio y Trabajo para la evaluación y el seguimiento del programa, autorizando a la Generalitat a usar sus datos y estadísticas para un estudio científico que se elaborará en base a los resultados del programa. Otros requisitos son la adopción de medidas para garantizar la desconexión digital y acordar el plan con los representantes de los trabajadores u organizaciones sindicales más representativas del sector.

Las empresas podrán presentar las solicitudes desde el 29 de agosto al 30 de septiembre, incluidos ambos, y se resolverán en un máximo de seis meses. A posteriori, las que hayan resultado escogidas deberán presentar una memoria de actuación que justifique que han cumplido las condiciones impuestas, indicando qué actividades han realizado y qué resultados han obtenido, así como cuál ha sido el incremento de la productividad, de haberse producido.

El piloto del Gobierno y Más País comenzará con retraso

El proyecto piloto de semana laboral de cuatro días valenciano arrancará, así, previsiblemente antes que el que ha impulsado Más País y que ahora está en manos del Ministerio de Industria. Este también empezará con retraso: en principio consiguió financiación en los presupuestos generales del Estado de 2022, una partida de 10 millones de euros, y estaba previsto que a finales del primer semestre de este año se repartiesen las ayudas, pero el proyecto acaba de terminar su trámite de audiencia pública.

«Hay gente que no necesita tener más dinero, quizá prefieres tener más tiempo para ti y para los tuyos», aseguró Héctor Tejero Franco, responsable de Más País del proyecto piloto de la semana laboral de cuatro días y diputado en la Asamblea de Madrid, en una entrevista con El Independiente en noviembre, insistiendo en las mejoras que recogen los estudios ligadas a la salud y la salud mental. El político sugirió entonces que las empresas podrían encontrar beneficios a la reducción de jornada, ya que los trabajadores más descansados rinden mejor, se reducen riesgos -por ejemplo, a nivel de accidentes laborales, que se producen en su mayoría los viernes al fin de la jornada- y a que el absentismo cae en picado.