El susto llegó casi al final del partido. Un aficionado del Cádiz sufría un infarto en la grada, que rápidamente paralizó el partido. El hombre, que estaba en el estadio con su hija, entró en parada respiratoria. Aficionados y personal sanitario que estaba viendo el partido trataron de ayudarle pero la angustia continuó hasta la llegada del personal del 061 que llegó pasados los minutos y pudo, al fin, reanimarle.

La situación terminó bien, con el paciente estabilizado en el Hospital Puerta del Mar de Cádiz, que se encuentra a poco más de un kilómetro del estadio Nuevo Mirandilla (antes Carranza), pero tras las informaciones que se han sucedido estos días, el médico del o61 que atendió al espectador infartado ha publicado un extenso hilo en twitter. Analiza lo que pasó y lanza algunas críticas, tanto al propio Club como a un enfermero que se erigió en "héroe" de la tarde.

Sergio Salgado ha explicado con detalle lo que ocurrió aquella tarde y ha emitido un mensaje importante no sólo para el Cádiz CF sino también para muchos otros clubes que se puedan encontrar en su misma situación: "Lo que me parece más grave: el Cádiz CF debe tener un dispositivo sanitario autosuficiente y que no dependa de que recursos externos vengan a sacarle las castañas del fuego. Solo con los recursos presentes en el estadio, ese paciente nunca hubiera salido adelante".

Salgado ha explicado, inicialmente, que su equipo de Emergencias no está en el estadio, es un recurso público formado por un médico, un enfermero y un técnico de emergencias sanitarias que atiende a todas las necesidades que puedan surgir en la ciudad. Por tanto, asegura, si hubiera habido otra emergencia en ese momento puede que hubieran tardado mucho más en llegar.

Ha relatado que recibieron un aviso de "infarto" y que por el camino les confirmaron que estaba en parada respiratoria. Así, que cuando llegaron, un médico de emergencias espectador les dijo con amargura: "Menos mal que habéis llegado, aquí no hay material para nada".

Salgado afirma que había un desfibrilador pero que "no se estaba usando correctamente" y que no fue hasta su llegada cuando se pudo trazar el ritmo cardíaco del paciente, intubar al paciente y darle el primer choque eléctrico. El médico ha agradecido la colaboración de quienes hicieron compresiones torácicas. "Tras varios minutos de trabajo con la inestimable colaboración de quienes entraron en la rueda de compresiones torácicas, el paciente recupera ritmo cardiaco propio y pulso, estando sedo-relajado farmacológicamente por motivos técnicos y clínicos que no vienen al caso. Es en ese momento cuando nos planteamos iniciar el traslado y pedimos la camilla que nos suben desde el terreno de juego".

Y ahí llega la otra gran crítica del médico. Un enfermero que había colaborado se llevó su material "indispensable para la continuidad asistencial de un paciente recién resucitado en situación muy crítica". Salgado y su equipo volvieron a la ambulancia donde tenían más material, pero "rezando para que el paciente no pierda la escasa estabilidad conseguida, puesto que tendríamos pocas posibilidades de iniciar de nuevo la lucha".

No fue hasta que estaban ya en el hospital, ha afirmado, que les llegó la información de que "el “héroe” de la tarde decidió llevarse nuestro material SIN permiso para atender al cámara de la grada de tribuna, como si no hubiera nadie más en el estadio capaz de hacer esa función, implicando a jugadores y poniendo en grave riesgo la vida del paciente reanimado". Y es que un operador de cámara de televisión se había desmayado, afortunadamente sin mayor consecuencia.

"Es como si en medio de un atraco alguien le quita la pistola a un policía porque ha decidido que es el único que puede solucionar aquello. Además, incluye material peligroso y biocontaminante que se vapuleó. Resultado: más de 20 ampollas que iban dentro, rotas".

Salgado ha denunciado que "las situaciones críticas en emergencias requieren orden y liderazgo. Esto requiere entrenamiento y profesionalidad. Muchos médicos y enfermeros actuando cada uno a su aire nunca sacarán una situación así adelante, por muy cardiólogos que sean o medallas se quieran colgar".

Aunque da la enhorabuena al "héroe" por identificar la parada cardiorespiratoria e iniciar la reanimación, "lo ensució todo queriendo erigirse en el salvador de todo el estadio, apropiándose de material que no era suyo y que ni siquiera sabía qué contenía ni para que servía (como la tablet PC) y poniendo el grave riesgo la continuidad asistencial del paciente reanimado".

Salgado concluye su mensaje deseando lo mejor al paciente, que se recupera ya del gran susto en el partido Cádiz-Barcelona.