Millones de españoles  y especialmente todos los eurofans, hemos vibrado este año con los éxitos de Chanel en Eurovisión y antes con las enormes audiencias y el espectáculo del Benidorm Fest. Después de años de gran trabajo pero escasos resultados, España, por fin, ha vuelto a tener un puesto relevante en las clasificas finales del Festival de Eurovisión. Un tercer puesto que nos supo a victoria y que esconde un trabajo extraordinario de meses para conseguir esta hazaña.

Detrás del éxito de RTVE, muchos profesionales que han trabajado duro y especialmente una periodista que ha hecho de Eurovisión su proyecto profesional y diría, también de vida: Eva Mora. Es la jefa de la delegación de España en Eurovisión, es decir, la cabeza pensante y la mano directiva de cada paso que da nuestro país en este certamen y nada menos por lo tanto que el cerebro del gran éxito de Chanel. También del equipo que ella lidera surgió la idea de crear el Benidorm Fest para seleccionar a nuestro candidato a Eurovisión; algo que se ha revelado en esta última edición como nuclear en la brillantísima actuación de Chanel, que nos ha sacado por fin del pozo en el que estábamos después de años de unos resultados discretos, cuando no directamente malos. Hoy, en este café dominical, Eva Mora disecciona para nosotros ‘las tripas’ de este importantísimo fenómeno de masas, y no sólo festival, en que se ha convertido Eurovisión, y nos apunta las claves del éxito de España. 

En esta entrevista nos da, además, algunas muy interesantes reflexiones sobre la televisión y su papel en la sociedad actual.

P: Vengo a entrevistarte, Eva, no tanto como periodista y experto en liderazgo, sino como ‘eurofan’, entusiasmado con este fenómeno y con la carne de gallina todavía por el éxito de Chanel. He sido muy exigente y muy crítico con lo hecho en años pasados, no solo a nivel de resultados sino también a nivel de organización, sin embargo desde que vi el último Benidorm Fest, su selección y el espectáculo,  aplaudí a RTVE y te aplaudí a ti. ¿Cómo os sentisteis después del exitazo de Turín y de ese tercer puesto, que supo en realidad a victoria?

R: Creo que aún no lo tenemos asimilado. Sentimos mucha emoción porque el público piensa que hemos hecho un gran trabajo y para nosotros, simplemente, consistió en ponerle ilusión, fuerza, pasión, defender en lo que creemos y darlo todo. Creo que no está asimilado porque cuando volvimos de Turín aquel 14 de mayo con ese tercer puesto, que efectivamente sabía a victoria y que me hizo pensar que ‘Eurovisión nos la debe’ ya estábamos pensando en trabajar en el siguiente. Ha sido muy motivador. Cortamos, como hacen el resto de los países, y empezamos a trabajar en la siguiente edición. Nos lo hemos tomado así. 

P: Con una asunción de mayor responsabilidad y pensando en el futuro, por tanto. Me gustaría saber, desde tu punto de vista como la ‘madre’ de este exitazo, cuáles han sido las claves, los ‘ingredientes’ para que, después de muchos años de decepción, España haya llegado al tercer puesto. 

Eurovisión no es un certamen para 'frikis' sino el fruto de un trabajo muy riguroso y con mucha disciplina

EVA MORA, JEFA DE LA DELEGACIÓN DE ESPAÑA EN EUROVISIÓN

R: Llevábamos muchos años trabajando en Eurovisión. No es fácil llegar a tener un buen puesto. Somos los mismos porque las personas que formamos este equipo, de algún modo, siempre hemos estado vinculados. Desde que llegó el nuevo presidente a RTVE ha habido un compromiso muy elevado, se apostó y todos remaron a favor para que nuestro sueño se convirtiera en realidad, como así fue. Lo que plasmamos fue nuestra ilusión, las ganas de trabajar y el amor por la música, que nos une a todos, además de la apuesta por la cultura de nuestro país y el poner en valor a tantos músicos, bailarines, escenógrafos, porque no solo es un cantante que sube al escenario, sino que detrás hay muchísimo trabajo. Eurovisión no es un certamen para ‘frikis’ sino el fruto de un trabajo muy riguroso y con mucha disciplina. 

P: Me encanta escucharte esto porque en mis conversaciones con personas de la RAI, la radio televisión italiana,  hemos llegado a la misma conclusión. Eurovisión no es, efectivamente, solo un concurso de ‘frikis’ o ‘canzonette’ sino un espectáculo extraordinario  de artistas, a menudo muy importantes en nuestra sociedad y que alcanzan un éxito extraordinario. Un fenómeno social, cultural y musical que ha roto barreras y muchos prejuicios. Una kermesse musicales que entre fenómeno político y televisivo, tiene un impacto cada año más impactante y sorprendente. ¿Y ahora qué? ¿Qué estáis preparando para el Benidorm Fest 2023? ¡Ahora ya no podéis defraudar!

R: Llevamos meses pensando en ello y estamos trabajando con la misma ilusión. El objetivo va a ser el mismo: que haya una mayor variedad musical, con un escaparate y una oferta dirigida a todos los públicos, que se convierta en la fiesta de la música de este país, que se puedan sentar frente a la tele o a la Tablet, da igual el medio, diferentes generaciones, desde los más jóvenes hasta los mayores, y que disfruten con el espectáculo.

P: ¿Cómo se combinan la gestión y la responsabilidad de estar en la organización de este certamen con el ego de las estrellas? ¿Cómo funciona esa combinación de dirección, gestión y liderazgo con música, ‘show’, y a veces una cierta anarquía o falta de reglas relacionadas con el ‘management’?

R: Tras cualquier estrella, tras cualquier cantante, hay una persona. Esto es básico. Hay que trabajar partiendo de sus sentimientos, de sus emociones, de que puede tener un ego o no tenerlo, de que puede tener seguridades e inseguridades. Hay que empatizar, ponerse siempre del lado del otro. A partir de ahí hay que trabajar, poner en valor esos sentimientos, esas inseguridades y poner en valor lo que hacen porque la música es, al fin y al cabo, un medio de expresión en el que uno canta al amor, a la vida, a una reivindicación… todo un caudal que sale de dentro y que te puede poner los pelos como escarpias. Hay que tratarles como personas que asumen mucha responsabilidad, sometidos al público que hoy te quiere y mañana te odia. Hay que recomendarles siempre que se mantengan concentrados, lo más alejados posible de las redes sociales y de la opinión pública, aunque es muy difícil porque, sobre todo los más jóvenes, viven enganchados a un móvil.

P: Una de las cosas que menos me gustan y que siempre he criticado de España es que la cultura y las instituciones en este país, tienden  a olvidar el pasado, las estrellas de antaño, esos artistas que nos han hecho vibrar y que deberían ser siempre, hasta su muerte y después un legado inolvidable. En otros países esto no pasa. Baste recordar como se rinde culto a Charles Aznavour, en Francia, a Mina, en Italia, y a tantos y tantos. En España se es cruel con el pasado. 

Supongo que después de un éxito tan rotundo, este año tu responsabilidad y la de RTVE es enorme. Uno de los momentos clave será el Benidorm Fest 2023, por el que me gustaría preguntarte, por el momento de la elección de las canciones. ¿Cómo combináis lo nuevo con lo antiguo en cuanto a géneros musicales?

Siempre intentamos que los artistas no lo vean como una competición

R: Es muy difícil seleccionar, por ello siempre intentamos que los artistas no lo vean como una competición, aunque, en el fondo, es una competición porque hay un jurado. El jurado profesional está ahí para evaluar opinar, valorar y elegir la candidatura más adecuada para representar a España en Eurovisión, que no tiene nada que ver con el Benidorm Fest. Esto ocurre en San Remo, en Suecia, o en otras preselecciones que hemos tomado como modelos de referencia. En España a nuestros artistas les cuesta mucho no verlo como una competición. ¿Cómo vais a poner a tal artista a competir con tal otro? Es lo que piensa o dice mucha gente, pero no, no estamos haciendo eso. El Benidorm Fest es la gran fiesta internacional de la música y el artista tiene que pensar que está en una gran plataforma internacional. Ahí jugamos. Al fin y al cabo, la televisión es espectáculo. El Benidorm Fest reúne todos los ingredientes de un gran espectáculo televisivo y de entretenimiento, desde la información, que tanto me gusta, porque pones sobre la mesa diferentes géneros musicales y eso da conocimiento a la audiencia hasta el punto de ‘show’, que hace que nos sentemos y nos quedemos porque nos está entreteniendo y después nos genera una opinión sobre si nos gusta o no nos gusta y esto en la cultura es básico porque se desarrolla el espíritu crítico. 

P: Sabes, y no me refiero sólo a la última edición, que hubo cierta polémica en España y en el propio festival por las votaciones de algunos países que ha quedado irresuelta. Lo dejo ahí porque no quiero hablar de política…

R: La política y la música jamás deben convivir sobre un escenario.

P: Exacto. Tú lo has dicho, pero ¿cómo se hace? Muchas veces, y se ha visto en Turín, hay cosas poco asumibles, aunque la polémica dure un día y luego los ‘eurofans’ nos olvidamos de todo, pero se da uno cuenta de que hay errores de bulto, como en esta pasada edición, que ensucian un poco el espectáculo. ¿Cómo se va sobrellevando esto, tú que estás en la dirección y con constantes reuniones con el resto de las delegaciones internacionales?

R: Esto es como la vida misma. No se puede estar todos los días dándole vueltas a lo mismo y mucho menos con rencor, palabra que no quiero utilizar porque no es la adecuada. Hay que seguir adelante. La mejor opción es seguir y dejar el pasado atrás. 

P: ¿Hay conciencia ‘arriba del todo’ es decir en la dirección de RTVE y de todos los comitatos organizadores de la importancia que tiene Eurovisión?

R: Yo creo que sí, creo que hay mucha implicación. Acabo de aterrizar del Workshop de Eurovisión en Berlín y funciona como una familia en la que se mantiene el mismo espíritu de Eurovisión. Es un lugar donde se comparte, donde se intercambian opiniones, se toman notas y en el que las sugerencias se ponen sobre una mesa y todos, todos trabajan por la unión. Eso es maravilloso. Te das cuenta de que los vecinos no son tan diferentes a nosotros y que al final la música hace el lenguaje universal. Cada uno queremos irnos al país del resto a celebrar Eurovisión y sentimos que un poco nos tiene que tocar a todos, que todos queremos hacer un buen ‘show’. Trabajamos por eso y mantenemos siempre la preocupación por la situación política, por Ucrania y ahora por Armenia donde hay que hacer el junior, por su reciente conflicto con Azerbaiyán. Hay que luchar porque haya un entendimiento y que la música sea un motor. La música y el amor es lo que hace que el mundo dé vueltas. 

P: Dejamos a un lado la música y hablamos de televisión ya que tu eres periodista. Visto cómo ha cambiado la televisión, con toda una miríada de plataformas privadas, ¿qué foto me darías tú de la televisión actual?

La televisión tiene que regenerarse y nos tenemos que adaptar completamente a los nuevos tiempos

R: Tiene que regenerarse y nos tenemos que adaptar completamente a los nuevos tiempos. Tenemos que escuchar más a la gente joven y saber mejor lo que quieren. Sólo a partir de ahí, una vez que sepamos lo que quiere el público joven, la televisión volverá a ser un enganche. 

P: Es decir, que no la das por muerta.

R: No la doy por muerta. La muerte es el fin y está más relacionada con el ser humano que con las cosas materiales. La televisión es un bien material que se puede regenerar. ¿Qué han cambiado las plataformas? ¿Qué ha cambiado la forma de consumir televisión? Obvio. Hay que dar al espectador lo que quiere ver. El ‘Benidorm Fest’ ha sido bien recibido y ha tenido una buena audiencia porque tenía esos ingredientes que el público necesita y uno de ellos ha sido el rejuvenecimiento de la audiencia. Hay que adaptarse a la sociedad, que ha cambiado, sobre todo tras la pandemia. Nos encontramos en un mundo que está cambiando constantemente. 

P: ¿Qué me dices de Eurovisión junior?

R: ¡Ayer hemos cerrado el casting! ¡Ha sido brutal! Hay mucho talento en este país, tenemos muchos candidatos y muy poco tiempo. ¡Esto es lo peor de Eurovisión porque ahí no te puedes pasar ni un día! Siempre vamos muy justos y hay que ponerse mucho las pilas porque el 4 de noviembre tienen que estar los materiales entregados y el certamen es en diciembre. Nos gustaría seguir la misma línea que en el senior y estamos trabajando de igual forma. Tenemos canciones, tenemos a los niños y ahora vamos a hacer el ‘tetris’: ‘esta canción con este niño, aunque le pegaría más esta otra’, eso es precioso.

P: ¿Tenemos posibilidades en Armenia?

R: Si no pensáramos que tenemos posibilidades no tendríamos motivación, no lo haríamos. Eurovisión es de todas formas muy complejo y a veces los coches que van muy deprisa chocan. No nos podemos dejar llevar por la euforia.

P: ¿No me vas a dar ningún nombre?

R: ¡No lo sé ni yo, jaja!

P: Te deseo, Eva, mucha suerte para Armenia y que el Benidorm Fest sea tremendamente exitoso.