Ahora Sánchez va a exhumar a José Antonio Primo de Rivera y a Queipo de Llano, o más bien los va a trasplantar, sacando al aire su raíz honda y húmeda de sangre e historia, como mandrágoras. El día que se acaben los muertos, como cuando se acabe el dinero de los ricos y el dinero de Europa, el día que se acaben las monedas enterradas de los muertos y las monedas de oro de muela de los demás, no sé qué hará Sánchez. Sánchez parece que gobierna con un detector de metales, que lo mismo se encuentra una momia de la guerra, con su hebilla de soldado o su cruz de monaguillo brillando entre el esqueleto como un escarabajo egipcio, que se encuentra un mechero de oro de los señores de los puros, como una pistola de oro de un criminal muy poco discreto. Con eso Sánchez hace política, hace economía o hace una colección de buscador de playa, heterogénea y grimosa, entre el tesoro, el fetiche, la basura, el exvoto y la acusación.
Te puede interesar
Lo más visto
- 1 Sánchez será el cuarto presidente que declare como testigo
- 2 De la amistad al resentimiento: así se degradó la relación entre Obama y Biden
- 3 Puente medió con Marruecos para que Alsa cobrase una deuda
- 4 El juez cita a Pedro Sánchez como testigo para que declare en Moncloa sobre el caso de Begoña Gómez
- 5 Convocatoria oficial de la Selección Española de fútbol para los Juegos Olímpicos de París 2024
- 6 Vodafone cubrirá el 70% del ERE con bajas voluntarias
- 7 La caza sin cuartel de Mohamed Deif, el jefe militar de Hamás que sobrevivió a siete ataques
- 8 Guerra civil en La Coruña por la designación de Riazor como sede del Mundial 2030
- 9 Biden se retira: buena noticia para los demócratas; buena noticia para Europa