El Pleno del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) se reunirá el próximo 27 de diciembre en un pleno extraordinario con el nombramiento de los dos magistrados del Tribunal Constitucional que les corresponde después de que el Gobierno ya haya propuesto a los suyos. Seis vocales conservadores del órgano han solicitado la reunión al presidente suplente del consejo de jueces, Rafael Mozo.
Dicho grupo, conformado por los vocales José María Macías, Gerardo Martínez Tristán, Nuria Díaz, Juan Manuel Fernández, Wenceslao Olea y Vicente Guilarte del bloque mayoritario del CGPJ, propone dos nuevos candidatos después de fracasar su intento de nombrar a César Tolosa y Pablo Lucas al no obtener los votos necesarios. Ahora, según trasladan fuentes de dicho grupo a El Independiente, insistirán en Tolosa pero cambiarán al magistrado del Tribunal Supremo, Lucas, por la magistrada recién jubilada del mismo tribunal, María Luisa Segoviano, primera mujer en acceder a la presidencia de una Sala, la Cuarta.
El pasado 20 de diciembre se celebró un pleno extraordinario en el órgano de gobierno de los jueces en el que estaban sobre la mesa los nombres de Pablo Lucas y César Tolosa propuestos por los conservadores y José Manuel Bandrés, por los progresistas. Los primeros obtuvieron 10 votos, los de los conservadores, y el segundo siete, de los progresistas. De tal manera, el bloqueo continuó en el Tribunal Constitucional, donde cuatro magistrados vencieron su mandato en junio.
Una fuga progresista facilitaría el desbloqueo del TC
Dos de ellos, el presidente Pedro González-Trevijano y el magistrado Antonio Narváez, tienen que ser reemplazados por el exministro socialista Juan Carlos Campo y la exasesora del ministro de la Presidencia, Félix Bolaños, que son los elegidos por el Gobierno de Pedro Sánchez. Los otros dos, el vicepresidente Juan Antonio Xiol y el magistrado Santiago Martínez-Vares, deben ser reemplazados a propuesta del CGPJ.
Esta semana, el Tribunal Constitucional ha paralizado el procedimiento legal -después de votarse en el Congreso y antes de que llegara al Senado- con el que los partidos del Gobierno, PSOE y Podemos, pretendían reformar la Ley Orgánica del Poder Judicial y la Ley Orgánica del Tribunal Constitucional para que el Gobierno pudiera nombrar a sus dos magistrados sin necesidad de esperar al CGPJ. El tribunal de garantías admitió el recurso de amparo del Partido Popular contra dicha reforma, que los partidos del Gobierno querían hacer aprovechando la modificación del Código Penal para los delitos de sedición y malversación, y estimó la medida cautelarísima solicitada por el partido de la oposición, que consistía en paralizarla antes de que se votara en el Senado.
En esta tesitura, la pelota del desbloqueo del TC vuelve al CGPJ, donde los vocales pueden nombrar a los dos magistrados en caso de que se pongan de acuerdo. Los conservadores esperan una fuga en el bloque progresista que apoye sus dos candidatos, descartando aupar a Bandrés. En caso de que eso ocurriera, y Tolosa y Segoviano obtuvieran los 11 votos del Consejo que suponen la mayoría, se procedería al nombramiento.
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