El gigante Amazon está estudiando introducir cambios en su política de tarifas para la entrega de productos de su servicio Amazon Fresh. La compañía ha tomado ya una decisión de este tipo en el mercado de Estados Unidos, donde aplicará nuevos recargos para sus clientes en función del importe de su compra.
En concreto, cobrará a los suscriptores del programa Amazon Prime 3,95 dólares por entrega para pedidos de entre 100 y 150 dólares; 6,95 dólares para pedidos de entre 50 y 100 dólares; y 9,95 dólares para pedidos de menos de 50 dólares. La compañía justifica en un comunicado que los nuevos umbrales sirven para "mantener los precios bajos" en sus tiendas de alimentación online y físicas.
"No especulamos sobre planes de futuro", se han limitado a señalar fuentes oficiales de empresa en España, a preguntas de El Independiente, sobre su estrategia en nuestro país. Aunque según ha podido saber este medio, está sobre la mesa la posibilidad de establecer nuevas fórmulas para mejorar la rentabilidad del negocio en el actual contexto de inflación de costes y ajuste de los márgenes.
Actualmente, el servicio de Amazon Fresh es exclusivo para los clientes Amazon Prime (49,90 euros al año), que pueden recibir entregas de productos de alimentación y bebidas en el mismo día, en franjas de dos horas y sin costes de envío para pedidos superiores a 80 euros (Valencia) y de 50 euros (en todas las demás ciudades). El valor mínimo del pedido es de 30 euros en la capital del Turia y de 15 euros en el resto de localidades (Madrid, Barcelona, Sevilla y Zaragoza).
Para entrega en franjas de una hora (solo disponible en Amazon Fresh excepto Valencia) la empresa cobra 4,99 euros por entrega en compras de 50 euros o más. Si no superan ese umbral, el recargo es de 7,99 euros por entrega. Para pedidos de menos de 50 euros en el resto de ciudades en franjas de dos horas, se cobra 3,99 euros por compra.
La oferta que brinda la multinacional de Jeff Bezos en este segmento consta de un amplio surtido de productos frescos, entre los que hay carnes, pescado, productos lácteos, productos congelados y otros productos de primera necesidad para el hogar. Además, tiene una alianza con la cadena de supermercados Dia disponible en más ciudades.
Ajuste de plantilla
En línea con otras tecnológicas, la empresa anunció a comienzos de año un recorte de su plantilla de 18.000 trabajadores en todo el mundo. Aquí, en España, está acometiendo una reubicación de sus centros como parte de un proceso de modernización de su red logística.
El comité de empresa del centro logístico de Amazon en Martorelles (Barcelona) ha convocado una huelga del 1 al 17 de febrero tras fracasar la mediación con la dirección del centro celebrada el viernes. La firma ha decidido cerrar ese espacio y ha ofrecido trasladar a sus 800 trabajadores a nuevos espacios que abrirá en Zaragoza y en El Far d'Empordà (Gerona).
Los representantes de los trabajadores pretende que los empleados sean reubicados en destinos más cercanos, dentro de la propia provincia de Barcelona. En otros, citan los centros de La Verneda y Zona Franca, Rubí o Barberà del Vallès, así como dos que podrían abrir pronto en Santa Perpètua de Mogoda y Parets del Vallès. Los sindicatos tampoco aceptan los pagos únicos que ofrece la empresa para los traslados a Zaragoza (3.000 euros brutos) y a Gerona (1.500 euros).
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