Parecía que Pedro Sánchez se había llevado a Piqueras a la heladería de la Moncloa, como un presidente de casita de chocolate. Una luz de menta y frigorífico entreabierto convertía todo el arte abstracto del salón en packs de yogures y presentaba al presidente aún como un regalo o una recompensa. Entre el ‘sólo sí es sí’ y el tito Berni, que es como estar entre la locura y la descomposición, Sánchez aún quería ofrecerse como consuelo en la noche famélica del españolito. La entrevista salvadora del político es como la fiesta salvadora del hidalgo venido a menos, pero en este caso fue un fracaso de audiencia y de alarde. Algo le ha pasado a Sánchez y algo le ha pasado a ese salón que antes estaba entre loft de ligón y terma romana para periodistas comprensivos. Algo, porque ahora la sala parece una vitrina sin mercancía y el presidente parece un anfitrión al que sólo le queda hielo en la nevera y en la mano, como un gran diamante falso. Aquello, más que consuelo o refresco, sólo dejaba a Sánchez y a Piqueras ante un vértigo de hambre y frío, un poco como toda España. Y España, claro, huyó de verse allí, como en su propio entierro.
Te puede interesar
Lo más visto
- 1 Peinado llega a la Moncloa para tomarle declaración a Bolaños
- 2 La Promesa: hay o no hay episodio nuevo en La 1 de TVE
- 3 La Promesa: avance del capítulo 579 el próximo lunes 21 de abril
- 4 Podemos le gana la batalla a Sumar en RTVE
- 5 El desembarco de la familia 'Sálvame' divide a RTVE: "Esto es una parodia"
- 6 Pablo Iglesias y la resurrección cainita de Podemos
- 7 Sáhara: Trump promete a Marruecos declarar terrorista al Polisario
- 8 El juez Peinado, el tiquismiquis y las mamachichos
- 9 Hay o no hay episodio de 'Sueños de libertad' este Jueves Santo