La princesa de Asturias, Leonor de Borbón, que el 31 de octubre cumplirá 18 años, ya tiene planificado y regulado su inmediato futuro. En los próximos tres cursos académicos, desde este mismo agosto-septiembre de 2023, pasará por las tres academias militares, y después comenzará sus estudios universitarios. Pero para poder iniciar su carrera castrense hacía falta que el Gobierno regulara su formación por real decreto, tal y como prescribe el artículo 2.2 de la Ley de la Carrera Militar de 2007, y eso es lo que aprobó el Consejo de Ministros este 14 de marzo, y lo que presentó en rueda de prensa en la Moncloa la titular de Defensa, Margarita Robles.
Las conversaciones para la elaboración del decreto arrancaron hace aproximadamente un mes, después de que iniciaran el proceso el Rey y el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez. La plasmación técnica en un texto jurídico la ha conducido estas semanas Robles con total sigilo. Se trata de un decreto de pocos artículos pero que detalla la formación castrense "específica" de la Princesa, que si es proclamada Reina de España asumirá el máximo rango militar como mando supremo de las Fuerzas Armadas —artículo 62.h) de la Constitución—, con el empleo de capitana general del Ejército de Tierra, de la Armada y del Aire y del Espacio.
Leonor hará dos cursos el primer año, en el que estará en Zaragoza; luego irá a Marín y se embarcará en el 'Elcano' y el tercer año hará el cuarto curso en San Javier. Su promoción será la de 2026-27
Leonor de Borbón pasará primero, desde "finales de agosto o primeros de septiembre", precisó Robles, por la Academia General del Ejército de Tierra en Zaragoza. En ese primer año, estará en el primer curso hasta la jura de bandera, y luego comenzará el segundo curso allí. En el segundo año, se formará en la Armada: se incorporará al tercer curso de la Escuela Naval de Marín (Pontevedra), y se embarcará en el buque Juan Sebastián Elcano. Finalmente acabará sus estudios, en el tercer y último año, en la Academia General del Aire y del Espacio, en San Javier (Murcia), donde hará el cuarto curso de la carrera militar. Es decir, que estará en 2023-24 en Tierra, en 2024-25 en la Armada y en 2025-26 en el Aire. Cuando finalice el curso 2026-27, se incorporará como cabeza de la promoción, "aunque no ocupará plantilla". Tendrá entonces empleo de teniente en los Ejércitos de Tierra y del Aire y del Espacio, y de alférez de navío en la Armada, e irá ascendiendo en las Fuerzas Armadas "al mismo tiempo que la promoción de la que formará parte", según explicó Robles. La formación específica de la heredera, por tanto, no será de cinco años, sino de tres, aunque será "completa" y de "enorme profesionalidad" y "altura".
El orden elegido no es aleatorio, responde a la antigüedad de los ejércitos. La Princesa, por tanto, sigue los pasos de su padre, cuya formación militar, también concentrada en tres años, tuvo que ser reglada por real decreto. Al término de su carrera en las Fuerzas Armadas, la heredera al trono comenzará sus estudios universitarios, "con el Derecho como columna vertebral", como avanzó el pasado agosto El País Semanal.
Un "régimen propio y diferenciado"
El Gobierno estaba obligado a redactar el real decreto ya, dado que la Princesa acaba esta primavera su bachillerato internacional de dos años en el colegio UWC Atlantic College, en Gales y tenía que estar preparada la Academia General de Zaragoza. La agenda institucional de la heredera, por tanto, ha sido muy limitada, aunque ha ido asumiendo un mayor protagonismo, tanto en los Premios Princesa de Asturias como en algunos actos que ha presidido sola, sin sus padres. Ahora regresará a España para iniciar su formación en los Ejércitos, como señala el artículo 2.2 de la Ley de la Carrera Militar: "El príncipe de Asturias podrá desarrollar la carrera militar y tener los empleos militares que, mediante real decreto, determine el Gobierno, que queda facultado para establecer un régimen propio y diferenciado teniendo en cuenta las exigencias de su alta representación y su condición de heredero de la Corona de España".
Robles subraya que el Rey tenía interés en que su hija comenzara ya su carrera militar, que le aportará "valores y liderazgo" y que le permitirá estar con compañeros de su misma edad
La ministra de Defensa explicó que la Casa del Rey tenía "interés" en que la formación militar de la Princesa arrancara "de la manera más rápida posible". Criterio que comparte el Ejecutivo, porque entiende que la carrera militar le aportará "formación en valores y liderazgos". La planificación seguida es "muy adecuada", defendió Robles ante la pregunta de por qué primero la formación castrense y luego la universitaria. La ministra arguyó que de este modo ella empezará a estudiar en los Ejércitos con compañeros de su misma edad, porque el mundo de las Fuerzas Armadas se caracteriza por "el trabajo conjunto, en equipo", la propia convivencia, la consciencia como entidad, como grupo. En todo caso, añadió, la formación será de tres años, tras la cual podrá comenzar su grado universitario. Robles recordó que este es el itinerario que siguió su padre entre 1985 y 1988 y el que también concurre en otras monarquías europeas, aspecto que también recuerda el comunicado lanzado a la vez por la Zarzuela.
La titular de Defensa hizo hincapié en que la Princesa asumirá el mando supremo de unas Fuerzas Armadas "modernas, preparadas y plenamente comprometidas con los valores constitucionales". Además, que se incorpore este año es una "magnífica noticia, porque pone de relieve el funcionamiento normal de las instituciones". "Es una manifestación del compromiso de la Corona con las Fuerzas Armadas", que es un "compromiso de toda la ciudadanía española". Robles subrayó la importancia de que quien lidere los Ejércitos sea una mujer, precisamente cuando se ha incentivado en las últimas décadas la incorporación de ellas a las Fuerzas Armadas. Fuentes del Ejecutivo insistieron en que la formación militar es una carrera como cualquiera otra, que se concluye con el título de ingeniero, y por lo tanto es equiparable a otro grado universitario, aunque también lo cursará, solo que más tarde.
No hay fecha para el juramento de la Constitución por parte de la Princesa: el Gobierno "cumplirá con la previsión" de la Carta Magna, pero "en el momento oportuno"
Leonor de Borbón cumplirá 18 años el próximo 31 de octubre. Para entonces, Congreso y Senado estarán previsiblemente disueltos, ya que España caminará hacia las elecciones generales de final de año. El Ejecutivo siempre ha defendido que el juramento de la Princesa ante las Cortes Generales no tiene por qué materializarse el día en que alcance su mayoría de edad, ya que no lo exige el artículo 61.2 de la Constitución, y que por tanto puede llevarse a cabo en los siguientes meses, cuando se hayan constituido las nuevas Cámaras emanadas de las urnas, un criterio que comparte también la Casa del Rey, según indicaban a este diario fuentes de la institución.
No obstante, no hay precisión oficial de cuándo se celebrará la ceremonia. La portavoz del Ejecutivo, Isabel Rodríguez, simplemente señaló que "se cumplirá con la previsión constitucional" de que la Princesa preste juramento de la Carta Magna "en el momento en que se considere oportuno", y se abordará "de la mano de la Casa Real".
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