El presidente del Partido Popular (PP), Alberto Núñez Feijóo, ha mantenido una reunión con los representantes del PPE tras un encuentro mantenido ayer con la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen. Allí le trasladó el compromiso de los populares con la ayuda a Ucrania y la fidelidad con el cumplimiento de los acuerdos internacionales. Hoy, después del encuentro con los principales líderes conservadores y el jefe de la familia europea, Manfred Weber, Feijóo ha atendido a los medios. Ha aludido a diversas cuestiones tratadas con sus socios; también la moción de censura, de la que le han preguntado, ha asegurado el dirigente gallego. Sobre esta, ha indicado que "ha quedado acreditado que hay dos modos de hacer política: la populista del Gobierno y de algún otro partido de la oposición [en referencia a Vox], y la de centralismo del PP". Tras ello, ha mencionado que "a la política infantil y populista que hemos visto, no me apunto".

En la sala de prensa de la familia europea, Feijóo ha expresado que no comparte la "forma de hacer política" evidenciada "con espectáculo" en las dos jornadas que ha durado la moción de censura de Vox, encabezada por el economista Ramón Tamames. "Me he abstraído de este esperpento, y me he dedicado a reforzar la alternativa [el PP] y en reconstruir la imagen internacional, que es lo que merece España", ha apuntado en referencia a su cita en la embajada sueca en Madrid para encontrarse con todos los embajadores españoles, y a la reunión del miércoles con la presidenta de la Comisión.

Para el líder de la oposición, lo único que ha guiado a la sexta moción de censura de este periodo democrático es "el apego al cargo"; el "pegamento de una coalición rota". "El PP no se va a prestar a apuntalar al Gobierno ni a hacer seguidismo a otras formaciones. Nosotros esperamos derrotar a Sánchez en las urnas", ha dicho, siguiendo la línea de partido ofrecida ya por su 'dos' y portavoz en el Congreso Cuca Gamarra. Su visión es que España "merece cuatro años sin populismo ni frivolidad"; tampoco de "independentismo". Y, en contraposición al populismo que señala, Feijóo advierte que él, no va "a vender a los españoles una arcadia feliz" como dice que hace Moncloa. "Lo que le voy a trasladar a los españoles es un país normal, de adultos; voy a hacer política para adultos". "No voy a prestarme a esta política que desprestigia a las instituciones y en la que la mayoría de los españoles no están", ha espetado ubicando al PP como "el partido de la mayoría".

La conclusión del debate de censura, que Vox sigue vendiendo como exitoso, es que ha sido "un instrumento para insuflar aire a un Gobierno desgastado". "Para que Díaz lance su candidatura de oposición a Podemos y para que Vox tenga presencia" pública. "No es el momento de la política de bloques, sino de la competitividad y de salir de la crisis económica e institucional que estamos viviendo". De seguido a estas palabras, al gallego se le ha preguntado por la baronesa popular y presidenta de la Comunidad de Madrid Isabel Díaz Ayuso, quien esta mañana, y en el último pleno de la Asamblea regional, ha roto relaciones con Vox. "Comprendo y comparto las declaraciones" de Ayuso, porque a Vox "no les interesa gestionar" y entorpecen en búsqueda de "la antipolítica", ha reafirmado rompiendo una lanza en favor de su ariete en Madrid.

Pide a Sánchez coordinar la agenda de la presidencia europea

Entre las cuestiones abordadas por Feijóo y sus socios, ha estado la presidencia semestral de la UE que recalará próximamente en manos del Ejecutivo nacional. El líder del PP ha dicho que "siempre ha sido habitual que hubiese un acuerdo y una apuesta común, con reuniones entre el Gobierno y la oposición" para coordinar la agenda. Pero que, en esta ocasión, ni él, como líder de la oposición, ni la cámara baja, tienen "conocimiento" de la agenda que seguirá Moncloa y el PSOE. Esto hace que se haya "roto una tradición" y "una vez más" quede "rebajada la calidad institucional del país". Aunque Feijóo entiende que aún hay margen para "corregirlo".

Una manera "imprescindible" de hacerlo, entiende Feijóo, sería que "Sánchez convocase al PP e intentáramos compartir la agenda de la presidencia en los próximos meses". "No tender puentes de comunicación no es bueno, y nosotros tenemos claro lo que vamos a proponer". El presidente del PP se ha referido a usar la presidencia de la UE para "desbloquear" acuerdos y tratados con América Latina, caso del tratado de la UE y Mercosur, así como los de Chile y México. "Hay que ser competitivos, y ampliar los mercados sería una buena decisión", prevé, a lo que añade la "reactivación" del tratado atlántico con Estados Unidos.

Críticas por la crisis de Ucrania y el rumbo económico

Al cuestionamiento al Gobierno por el comportamiento mitinero en la moción de censura, más allá del de Vox, se ha unido el reproche por no dar explicaciones sobre cómo se está participando en la guerra de Ucrania y qué compromisos o envíos de armas se están haciendo. "Nosotros hemos trasladado nuestra postura al PPE, con los acuerdos de la UE, de la OTAN, del ingreso de Suecia y Finlandia, y con la frontera de Letonia", pero lamentan que "Sánchez no comparezca" en el Congreso "para rendir cuentas" sobre el asunto.

Igualmente, Feijóo ha retratado a España como "el país más rezagado y quién peor ha gestionado" la recuperación económica del PIB pre pandemia. "Somos el farolillo rojo" de la Unión, lo que "acredita que los fondos europeos no están llegando al tejido productivo", ha cuestionado al Gobierno. La reforma de las pensiones ha estado sobre la mesa en las conversaciones con los socios europeos. Comparando la reforma con la emprendida por Macron en Francia, Feijóo cree que "uno de los dos [o Sánchez] se equivoca", y "creo que nos estamos equivocando" por no abordar un "debate imprescindible" para asegurar el trabajo de los ciudadanos y las pensiones de hoy y mañana, ha afirmado. Un debate profundo que, con "un parche", se aplaza "hasta 2025" por entrar al periodo electoral.

En lo que resta de este jueves, Feijóo se reunirá con el vicepresidente de la Comisión Margaritis Schinas y con el comisario de Asuntos Económicos Paolo Gentiloni.