Este 2 de abril se cumple el primer aniversario del encumbramiento de Alberto Núñez Feijóo como nuevo presidente nacional del PP. Ese día de 2022 se clausuraba el congreso extraordinario de los populares tras una profunda e inopinada crisis que se llevó por delante a Pablo Casado y a Teodoro García Egea. Un año al frente del primer partido de la oposición, periodo en el que no ha abandonado en ningún momento la pole position en las preferencias demoscópicas, con la única salvedad de la desacreditada "cocina" de los barómetros del CIS de José Félix Tezanos.

Un sondeo interno del PP, al que ha tenido acceso El Independiente, realizado la semana pasada sobre la base de 2.500 entrevistas, le otorga 143 escaños a Alberto Núñez Feijóo frente a 106 de Pedro Sánchez, que se deja por el camino 14 diputados desde las elecciones generales del 10 de noviembre de 2019. El partido de Santiago Abascal sigue siendo la tercera fuerza política de la Cámara, aunque desciende 7 asientos en el Congreso, pasando de sus actuales 52 a 45. Por su lado, Unidas Podemos, pierde casi tantos como el PSOE, 13, quedando de sus actuales 33 en 20.

En el caso de UP no se evalúa la candidatura de Yolanda Díaz ni si el espacio acude por separado

Esta estimación de voto supone un crecimiento del 13 por ciento para el PP con respecto al 10-N, frente a la bajada en un 1,3 por ciento de los socialistas, un 0,5 de Vox y un 3,9 en el caso de UP. Significa que el PP conseguiría, según este sondeo, un 34 por ciento de las papeletas electorales; el PSOE el 27; Vox el 14,7 y UP el 8,3. En el caso de Unidas Podemos no se evalúa ni la más que previsible candidatura a la presidencia del Gobierno de Yolanda Díaz, ni la hipótesis de una ruptura de ese espacio en caso de que Podemos no se integre en Sumar y concurran por separado a las urnas. No obstante, buena parte de los sondeos vienen a demostrar que incluso yendo juntas Yolanda Díaz, Ione Belarra e Irene Montero, el bloque de la izquierda puede quedarse muy lejos de aspirar a gobernar.

La encuesta interna a la que ha tenido acceso este medio no deja tampoco especialmente mal parado a Sánchez, que sobrepasa la barrera de los 100 escaños, aunque entre su pérdida de representación y la de Unidas Podemos el bloque de centro-izquierda quedaría tocado de muerte. En Génova aducen que no es un mal escenario para los populares un año después de la elección de su nuevo líder y que "el efecto Feijóo sigue operando", pero no se desprenden de ese gran elefante en la habitación que es Vox.

Fuentes populares recuerdan que Mariano Rajoy nombró un gobierno monocolor en su segunda legislatura con 137 diputados y aspiran a emular el mismo modelo. En cambio, los de Abascal han dejado claro que pedirán entrar en todos los ejecutivos cuyos votos sean determinantes para ahormar mayorías. Creen, no obstante, en Génova que para Vox tampoco resultará fácil ponerse "en una posición de máximos y hacer peligrar un gobierno popular cuando lo que hay enfrente es el PSOE, Sumar, ERC y Bildu, entre otros". En definitiva, "Vox también se la juega si hace imposible un cambio de Gobierno sólo por ocupar ministerios".

Génova cree que Vox también se la juega "si hace imposible un cambio de Gobierno sólo por ocupar ministerios"

Esa filosofía también es de aplicación para los ejecutivos regionales y ayuntamientos tras las elecciones del 28-M. Si bien se ha dado a los barones regionales y candidatos municipales libertad de pactos, tal y como señaló el responsable de política territorial popular, Pedro Rollán, en entrevista con El Independiente, la mayoría de ellos intentarán sondear la posibilidad de gobernar en solitario.

Curiosamente, el primer aniversario de Núñez Feijóo al frente del PP coincide con la puesta de largo de Sumar ya como oferta electoral una vez que la vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz, confirmará este domingo sus aspiraciones a la presidencia del Gobierno. Fuentes del PP bromean que, "si hablamos de Sumar, sumar es lo que vamos a hacer nosotros este sábado en Zaragoza" donde Feijóo presidirá un acto de entrega de carnés a nuevos afiliados.

La militancia del PP ha crecido en el último año, según Génova, en 11.600 personas. Por territorios 2.152 corresponden a Andalucía;1.717 a Castilla y León; 1.618 a Madrid; 898 a la Comunidad Valenciana; 773 a Galicia; 492 a Extremadura; 450 a Cataluña y casi 200 a Aragón, entre otros. No hay datos sobre la afiliación total del PP, cifra que tradicionalmente ha estado hinchadísima y bajo sospecha. En todo caso en el equipo de Alberto Núñez Feijóo sacan pecho con los nuevos militantes, después de heredar un partido en la UCI que se desangraba en las encuestas.