El Real Madrid ha sellado una goleada histórica en el Camp Nou y ha destrozado al Barcelona por 0-4 en una victoria que le sirve para remontar el resultado de la ida y conseguir el billete a Sevilla para disputar la final de Copa del Rey con Osasuna.

El conjunto merengue vuelve al escenario definitivo de la competición después de 9 años, cuando se alzó con su último título de Copa precisamente con Carlo Ancelotti en el banquillo. Cuando agonizaba una primera parte con más tensión que fútbol y en la que el Barcelona controló el partido, Rodrygo cazó un balón suelto después de un paradón de Courtois y lanzó una contra letal con Vinicius y Benzema al galope que cambió por completo el signo del encuentro.

Ya en el área culé, Benzema paró el tiempo al recibir un pase con el que Vinicius le invitaba a finalizar; sin embargo, el francés decidió iniciar su recital con un quiebro y una devolución que servía en bandeja el 0-1 al brasileño. Vinicius no perdonó, sorteó el intento de despeje de Koundé y con un suspense que Benzema se encargó de disipar, adelantó al Real Madrid al borde del descanso.

El golpe zarandeó tanto a los de Xavi que se hizo notar también tras el paso por los vestuarios. A los 5 minutos de la reanudación el Madrid volvió a dar morder. Un robo en campo rival habilitó a Modric, que dribló como si no tuviera la edad que tiene, y habilitó a Benzema en la frontal. El francés definió con un penalti en movimiento y puso a los blancos con un pie en Sevilla.

Con el Barsa aturdido el Real Madrid olió la sangre y destrozó a su enemigo, al que le guardaba muchas ganas después de tres derrotas consecutivas. Vinicius insitió y retó a Araújo una y otra vez, y como consecuencia de la habilidad del atacante, las ayudas arropaban al uruguayo, aunque esta vez jugaron en su contra, ya que el centrocampista Frank Kessié pisó al brasileño y cometió un penalti más que evidente. Benzema no perdonó y firmó el 0-3 tras engañar a Ter Stegen.

El Real Madrid rompió al Barcelona en la segunda mitad y se desató sobre la portería culé. El Barcelona salvó el 0-4 gracias a que una finalización de Benzema salió desviada y a que su guardameta sacó un disparo ajustado a Marco Asensio, pero el resultado todavía experimentaría cambios.

La enésima contra, con Vinicius y Benzema en estado puro, el joven brasileño bailó con los defensas y habilitó al balón de oro, que redondeó su noche con un hat-trick inolvidable para los madridistas.

La victoria blanca después de una segunda parte perfecta deja al Barcelona sin opciones de conseguir su particular triplete nacional (Supercopa, Liga y Copa) y pone al Real Madrid como principal candidato al título del ko en España. Real Madrid y Osasuna, que se impuso en la semifinal al Athletic Club, lucharán por hacerse con el trono copero el próximo 6 de mayo en el Estadio de La Cartuja, en Sevilla.