La muerte de Fernando Sánchez Dragó ha pillado por sorpresa este lunes a la opinión pública. Sólo dos horas antes de conocerse la noticia, el escritor había puesto un mensaje en su cuenta de Twitter, donde era habitualmente un usuario muy activo, para dar los buenos días a sus seguidores.

Pero tras confirmarse que había fallecido en su casa de Castilfrío de la Sierra (Soria) a causa de un paro cardíaco, toca rendirle homenaje. Y, entre otras muchas cosas, Dragó siempre será recordado por protagonizar uno de los momentos más extraños y célebres de la historia de la televisión española.

Ocurrió el 5 de octubre de 1989. Aquel día en el programa 'El mundo por montera', que el propio Dragó presentaba en TVE, se debatía sobre el apocalipsis. Y uno de los invitados era el dramaturgo Fernando Arrabal, que completamente fuera de sí y con evidentes dificultades para hablar con claridad puso el debate patas arriba.

Discutió a pleno grito, se levantó de su sitio en repetidas ocasiones y dejó una frase para la historia: "El milenarismo ha llegado". Dragó, completamente atónito, nada pudo hacer para controlarle.

Mucho tiempo después, ya en 2015, los dos protagonistas acudieron al programa al programa Alaska y Segura, de RTVE, y explicaron qué había sucedido exactamente aquella noche. Entonces Arrabal admitió que se había tomado una copa de chinchón pensando que era agua, que le había afectado más de la cuenta.

"Yo sostengo que fue el mejor programa de televisión de la historia, pero no sabemos cómo consiguió aquella copa de chinchón. Ahora me siento culpable porque a Arrabal sólo se le conoce por aquello", contó Dragó, que explicó que cuando terminó el programa Arrabal "se levantó y se marchó tranquilamente". Aquel episodio, según contaron, no gustó nada en el seno interno de TVE, pero se convirtió de inmediato en un momentazo histórico que los españoles recordarán siempre.