Esta semana el rey Juan Carlos vuelve a España después de un año de ausencia. El exmonarca viajará directo a Sanxenxo desde Londres, donde ha sido invitado a una comida con Carlos III, pero no tiene pensado pasar por otras ciudades españolas. Ni siquiera planea visitar a su hijo, Felipe VI, en la Zarzuela.
La vida privada del rey Juan Carlos ha sido siempre un misterio. De hecho, el escándalo de Corinna fue tal es porque se rompió esa coraza que siempre había protegido su intimidad.
Sin embargo, a pesar de que su reputación está en horas bajas, don Juan Carlos todavía conserva a algunas de las personas que siempre le han protegido. Y curiosamente, esos apoyos no tienen miedo a hablar de la relación que les une y de la amistad que comparten.
Según aseguraba José Fanjul, la intención del emérito es exclusivamente ver a sus amistades y disfrutar de la regata gallega. Pero, ¿quiénes son esos amigos que aún son fieles al que fuera rey durante casi 40 años?
Pedro Campos
Pedro Campos (73 años) es el armador del Bribón, el barco en el que navega don Juan Carlos, y presidente del Club Náutico de Sanxenxo. Es su casa el lugar en el que el rey emérito se ha alojado en los últimos años siempre que acudía a la zona. Por lo tanto queda claro que es su mayor confidente en estas escapadas.
Fue en su hogar donde pasó la última noche antes de marcharse definitivamente de España. Sin embargo, no sabía que planeaba trasladar su residencia a Abu Dabi y se enteró a través de los medios de comunicación.
Pedro es sobrino del que fuera presidente del Gobierno, Leopoldo Calvo-Sotelo, y es un experto en vela. Ha sido 18 veces campeón del mundo y en diez ocasiones de España. Pero, sobre todo, ha sido un gran apoyo para don Juan Carlos, y el responsable de que haya podido continuar navegando.
Pedro fue quien organizó que el Bribón 500 tuviera un ergonómico puesto de mando en forma de "U" y respaldo de piel acolchado. La idea es que el rey emérito pueda ejercer de timonel sin poner en riesgo su salud debido a los problemas de movilidad que ha tenido en los últimos años.
Josep Cusí
Josep Cusí, de 89 años, conoció a don Juan Carlos durante los 12 años que fue instructor de tiro de Francisco Franco. Como en el caso de Pedro, tiene contacto directo y casi a diario con el rey emérito.
Navegaron juntos en el Bribón, y su buena relación se ha mantenido en los años posteriores. Don Juan Carlos es padrino de una de las hijas de Josep, que ha sido siempre un fiel defensor y protector del rey.
Eso sí, es mucho más anónimo que otros de los que mencionamos, y se mantiene en un segundo plano. Sobre todo, después de que algunos escándalos financieros se asociaran a su nombre. Según The Telegraph, fue quien costeó algo más de la mitad de lo que costó la luna de miel de los entonces príncipes de Asturias Felipe y Letizia.
Mauricio Sanchez-Bella Carswell
Con este piloto de aviación en Iberia, arquitecto, empresario y armador también se juntará el rey Juan Carlos. Su barco se llama "Acacia", pero forma parte del grupo que ha acompañado en otras ocasiones al emérito a su paso por Sanxexo.
Fue en su barco con el que don Juan Carlos volvió a las regatas en 2015. Hacía siete que no competía tras haber tenido varios problemas de salud. "Es un deportista nato, con una gran afición y capacidad de sufrimiento", aseguraba hace unos años en Vanity Fair.
El año pasado, Mauricio compitió con la embarcación Titia, que pertenece al Real Club Náutico de Sanxenxo, al igual que el Bribón 500. Fueron los ganadores de la tercera manga, mientras que el rey quedó cuarto en la regata.
El amplio grupo de regateros
Además de estos tres nombres, en la agenda de contactos del rey Juan Carlos están también los banqueros gallegos de Abanca Juan Carlos Escotet y Francisco Botas.
También el economista César Elízaga, armador y patrón del Ian. O el empresario británico Peter Dubens, dueño de la mayor fábrica de velas del mundo, North Sails, y que navega en el barco Alibabá junto a Tara Getty.
Los ingenieros navales Íñigo Echenique y José Luis Angoso, que navegan en el Caprice, también forman parte del círculo. Otro regatista es el banquero venezolano instalado en Londres, José Álvarez, y su hija Violeta, que navegan en el Erika.
Amistades en otros lugares
A pesar de que en Sanxenxo es donde Juan Carlos se siente más cómodo, tiene amigos en otros puntos de España. Es el caso de Carlos Herrera, que le ha defendido en alguna ocasión y a quien le ofrece información directa en alguna ocasión. Otro periodista es Fernando Ónega, gran apoyo del rey Juan Carlos en estos dos años.
Otro de los amigos del rey de los que menos se conocen, y con el que coincide en otros viajes, no necesariamente en Galicia es Allen Sanginés-Krause. Tiene doble nacionalidad británica y mexicana y se ha dedicado toda la vida a la banca. Sin embargo, Allen Sanginés-Krause (63) se ha visto involucrado en el escándalo. La fiscalía está investigando la donación de un dinero con el que Juan Carlos I pagó gastos personales y de algunos miembros mediante tarjetas opacas.
Fuera de España estaría José "Pepe" Fanjul (79 años), cubano de origen asturiano y uno de los empresarios más poderosos de Estados Unidos. En su resort Casa de Campo, de República Dominicana, donde primero se pensó que se quedaría el rey Juan Carlos cuando se decidió que no viviría más en España.
Él y su hermano tienen un imperio azucarero y son amigos del rey Juan Carlos de toda la vida. Crecieron juntos, tal y como el propio Pepe Fanjul ha recordado en alguna ocasión, y hablan todos los días. Sus padres ya tenían una buena relación con los Condes de Barcelona, por lo que su conexión se remonta a su infancia.
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