El PP niega en redondo que su jefe de filas, Alberto Núñez Feijóo, haya hablado con la vicepresidente tercera, Teresa Ribera, sobre Doñana. Desmienten así unas afirmaciones que la responsable de Transición Ecológica vierte en una entrevista en el Periódico de España para asegurar que "hablé con Feijóo para pedirle que ayudara con Doñana y me dijo que él no quería saber nada".

El portavoz popular, Borja Sémper, ha asegurado que "Ribera miente, no ha habido una conversación", que supuestamente se produjo durante el almuerzo de Estado que los Reyes ofrecieron al presidente de Brasil, Lula Da Silva, el 27 de abril. Tras insistir en que "con quien tiene que hablar la vicepresidenta es con la Junta de Andalucía que es la competente", ha reiterado que no hubo tal conversación. "No la han mantenido. Estamos sorprendidos y abochornados de las mentiras reiteradas y del manoseo". Se pregunta Sémper "qué rigor es este ante un asunto como Doñana, tan importante para Andalucía". Atribuye las palabras de la vicepresidenta al "nivel epidérmico" de nuestra política de modo que "voy a cruzarme con alguien para luego contarlo".

No obstante, parece que sí hubo un fugaz intercambio de palabras en el Palacio Real ese día, de apenas unos segundos, "no una conversación como tal", insisten fuentes populares, y que en ningún momento Feijóo le traslado a la vicepresidenta "que él no quería saber nada" de Doñana.

Por otro lado, tal y como hicieron con el "sólo sí es sí", los populares presentarán su propia proposición de ley para volver a endurecer el delito de malversación de fondos públicos que rebajó el Gobierno de Pedro Sánchez para dar satisfacción a sus socios independentistas de ERC. Pero no sólo, porque estudian incorporar en el mismo texto la restitución del delito de sedición y la penalización de los referendos ilegales.

El PP presentará una proposición de ley para endurecer de nuevo la malversación

El PP decide así adelantarse a la homologación que está estudiando la Comisión Europea para luchar contra la corrupción de cargos públicos. De momento hay una directiva que tiene por delante un largo trámite, tras detectar el destino dudoso de un porcentaje significativo de los fondos europeos. En cambio, "España va en dirección contraria. Queremos volver a la legislación anterior que era contundente. No es un opinión, sino un hecho objetivo. Convendría adelantarse. Resulta que tenemos un Código Penal que rebaja un delito de corrupción. No conozco ningún caso que haya pasado esto", ha denunciado Sémper.

El portavoz popular ha subido el tono al afirmar que, "aunque intento ser moderado, han vendido una moto y ahora nos toca arreglar lo que han estropeado", en alusión al argumento gubernamental respecto a la necesidad de armonizar nuestro Código Penal al europeo. En definitiva, "vamos a presentar una proposición para reformar de inmediato el Código Penal y solucionar este desaguisado en el que nos ha metido el Ejecutivo. A Sánchez le pedimos que espabile. O lo hace hora o lo haremos cuando gobernemos, pero se va a reformar para que los malversadores tengan una pena severa de nuestro código penal y lo podemos hacer juntos o después.