La truculenta historia que conmovió el país el verano pasado escribe su punto y final un año después, el próximo 29 de agosto. La sentencia contra el joven español Daniel Sancho (30 años), hijo del actor Rodolfo Sancho, se hará pública en Tailandia y el eco que tendrá en España se puede medir por la cantidad de medios que hay pendientes de la Justicia tailandesa.

El documento lleva días escrito y ha sido revisado por las instancias superiores, según confirmaron a EFE fuentes cercanas al caso hace unos días. La redacción ha corrido a cargo del juez del Tribunal Provincial de Samui (una isla al sur de Tailandia) que ha llevado el caso desde el principio y se ha enviado a Surat Thani (provincia aa la que pertenece Samui), una instancia regional superior.

El recorrido allí es distinto al español, donde los tribunales superiores sólo revisan las sentencias una vez han sido publicadas y en caso de que alguna parte la recurra por estar en desacuerdo. Allí, la necesidad de esta revisión prematura está relacionada con la gravedad de la posible pena.

Sancho está acusado de asesinato con premeditación. Fuentes cercanas al caso explican que las posibilidades de condena son tres: el asesinato planeado (premeditado) que conllevaría la pena de muerte o la cadena perpetua; el homicidio doloso que tiene su equivalente en España con el asesinato, que implicaría también o cadena perpetua o penas muy altas; o el homicidio imprudente, que es la opción más favorable para él, porque supondría asumir el relato que él hace de los hechos cuando asegura que fue una muerte accidental tras una pelea.

La Fiscalía tailandesa ha mantenido que Sancho planificó el asesinato de Edwin Arrieta (44 años) en la isla tailandesa de Phangan, pero el abogado del joven asevera que la muerte del cirujano se debió a una riña en la que el acusado se defendió supuestamente de un intento de agresión sexual y propinó un golpe que resultó mortal.

De lo único que se ha declarado culpable Sancho es de la ocultación del cadáver, cuyos restos fueron encontrados troceados en varios lugares de la isla días después del crimen. Está acusado por el descuartizamiento de Arrieta y por la destrucción de documentación ajena, por haberse deshecho del pasaporte del hombre.

Las expectativas de la familia

El juez leerá la sentencia en una vista que hay convocada este jueves a las 10 de la mañana a la que asistirá el propio Sancho y se espera que lo haga tanto el actor español y padre de él, como la analista de inversiones Silvia Bronchalo (madre), y representantes de la embajada española en Tailandia. La familia de Arrieta, en cambio, no ha ido a Tailandia porque "son momentos duros" y "prefieren recibir la noticia con seres queridos", aseguran en su entorno.

Las expectativas de la familia de Arrieta son altas, según asegura su abogado en conversación con El Independiente. "La familia considera que estamos ante un asesinato. Ellos creen que él no pudo defenderse", alega el abogado penalista Juan Gonzalo Ospina. Para ellos, murió de "un puñetazo en la cabeza que no pudo esquivar. Por lo tanto, el escenario de un asesinato con premeditación o un homicidio doloso [asesinato en el Código Penal español] sería un escenario con el que la familia estuviera más que satisfecha", explica.

Los abogados de Arrieta presentaron una solicitud de indemnización de 30 millones de bats (unos 760.000 euros) y está será otra de las claves de la sentencia. "Para la familia sería muy doloroso ver a Sancho en España en poco tiempo y, posiblemente, dando exclusivas en platós. Por tanto, la parte de la indemnización solicitada es importante".

Si eventualmente el español llegara a cumplir parte de su condena en su país natal, la familia sería parte del proceso y tendría la capacidad de recurrir, por ejemplo los beneficios penitenciarios. "Sancho sigue negado en su falsa realidad. No ha pedido perdón por matar, no ha pedido perdón por descuartizar, no ha pedido perdón por mentir. No ha pedido perdón por todo el daño que ha producido. Por tanto, la familia confía que la pena de pirsión ejerza su objetivo", asevera Ospina.

La previsión del letrado de Sancho, en cambio, es bastante optimista. ''Entendemos que al no existir premeditación entraríamos en un homicidio doloso, que tampoco existe por no haber ataque de nuestro defendido. Por lo tanto, respecto a la pena, estaríamos entre una condena de 6 a 8 años de prisión", explicó el letrado Marcos García Montes en una entrevista hace unos días en La Razón.

Sancho, por su parte también ha tenido una conversación con la agencia de noticias EFE, asegurando que está preparado "para lo mejor y para lo peor". A su manera de ver las cosas, "quedó claro" durante el juicio "que fue un accidente", ha dicho en referencia a la muerte de Arrieta.

La cárcel de Sancho

El joven cocinero ingresó en la prisión de Samui el pasado 7 de agosto de 2023. Cinco días después del crimen. Los hechos sucedieron en la isla tailandesa de Koh Pangan donde Sancho y Arrieta habían quedado para verse y celebrar en la playa una famosa y turística fiesta de la luna llena.

Sancho llegó un par de días antes y algunos ticket del supermercado lo delatan comprando cuchillos y cuerda en los días previos. Lo que ocurrió dentro del apartamento es lo que debe quedar redactado en los hechos probados de la sentencia. Aunque Sancho inicialmente confesó el asesinato, ha ido modificando sus palabras con el avance de la investigación, sosteniendo ahora que se trató de una muerte accidental.

El juicio se celebró entre el 9 de abril y el 2 de mayo a puerta cerrada en la corte de Samui. Finalmente el pasado 25 de julio, la familia de Arrieta presentó sus alegatos y el asunto quedó visto para sentencia. En función de la decisión de la Justicia tailandesa, el hijo del actor podría cumplir parte de la pena en España.

Al cumplirse una tercera parte de la pena, Sancho podría regresar en base a un convenio bilateral que se firmó con Tailandia en 1983 para que los presos españoles condenados a cadena perpetua debieran cumplir antes un mínimo de ocho años en la cárcel del país asiático. Depende de a cuántos años quede condenado el cocinero podría estar en España en en 2032 o antes.

Si fuera condenado a la pena de muerta, podría solicitar el indulto al Rey. Javier Casado, de la fundación +34 que se encarga de asistir a presos españoles por todo el mundo, lo explicaba así a este medio:  "Es como bajar un escalón y cuando ya tenga cadena perpetua, entonces ya sí intentar solicitar el traslado a España". Tailandia siempre acepta este tipo de extradiciones. "Al final lo que quiere es quitarse presos de sus cárceles. Date cuenta que hay más de 300.000 presos en un país que tiene capacidad para 110.000", añade Casado.