Italia despide hoy a un personaje de contrastes. Silvio Berlusconi ha muerto este lunes a los 86 años en el hospital San Raffaele de Milán, a donde acudió para someterse a una serie de revisiones por su leucemia. A pesar de sus mil y una vidas en política y como personaje público, su insistencia en no envejecer a través de tratamientos estéticos y su activa vida amorosa, Il Cavaliere había preparado su muerte hacía años.
En los años 80, Berlusconi pidió al escultor Pietro Cascella que preparara su tumba pero que no fuera algo demasiado "mortuorio": su idea era colocarlo en los jardines de San Martino, su villa en la ciudad de Arcore. Se pusieron a trabajar juntos y el resultado es una espectacular obra de cien toneladas de mármol.
Símbolos masónicos
A pesar de lo que uno podría pensar para un mausoleo, el resultado no tiene los tradicionales símbolos religiosos relacionados con la muerte. El título de la obra es Bóveda celeste. La estética de la estructura se ha calificado como azteca cubista, y recuerda también de algún modo al Guernica de Picasso. Está inspirado en las tumbas egipcias y en las de emperadores romanos como Augusto y Adriano, y tiene referencias esotéricas y a la masonería.
Uno de esos símbolos masónicos es una cuerda con nudos, que el escultor justifica diciendo que representa el vínculo entre generaciones. Cabe señalar que Silvio Berlusconi aparece en las listas de la controvertida logia P2.
En superficie, el monumento tiene doce columnas de mármol que elevan al cielo cubos, esferas completas y partidas, triángulos dirigidos al cielo… En la parte frontal, una escalera desciende a la cripta, con adornos de la misma piedra en rojo, y una puerta metálica da entrada a un pasillo. Tras unos pasos se llega a una gran estancia con un sarcófago en el centro.
Hecho de mármol blanco está decorado con rosetones rojos del mismo material y con la misma inspiración de grandes formas geométricas que en el exterior. Cruzando una puerta corredera de mármol hay una segunda habitación que incluye espacio para unos 36 cuerpos.
Berlusconi cambió la ley para su mausoleo
Hasta hace una década, las leyes de Italia no permitían que los restos mortales fueran enterrados fuera de un cementerio. A partir de los años 90 esto sí es una posibilidad, a pesar de que los requisitos son muy específicos. El terreno tiene que ser del fundador del enterramiento, tiene que estar en un lugar privado y cerrado al público y ubicado al menos a 200 metros de núcleos habitados.
A la izquierda, la parte superior del mausoleo, una escultura con doce pilares de mármol que sujetan diferentes formas geométricas de estilo cubista. A la derecha, entrada a la cripta.
En los jardines de Berlusconi en San Martino, propiedad que compró en los setenta, hay todo tipo de amenidades. Además de este espectacular mausoleo también pueden encontrarse desde un pequeño zoo de llamas hasta un helipuerto para su aeronave privada.
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