Es un proceso imparable. Se activó en la transición y aún hoy continúa muy activo. La recuperación en el conocimiento y uso del euskera ha sido una prioridad para todos los Gobiernos en Euskadi. El objetivo de asegurar los derechos lingüístico de la ciudadanía ha llevado a financiar un millonario impulso a la lengua que aún hoy, casi cinco décadas después, continúa sin haber alcanzado el bilingüismo pleno deseado por las instituciones. Las políticas educativas y culturales, seguidas de las medidas de impulso y promoción idiomáticas han sido en todo este tiempo el eje de las medidas para revitalizar y fortalecer el euskera. En los últimos años, sólo las políticas de promoción han supuesto un desembolso de más de 160 millones de euros al año a través de más de un millar de organismos y entidades sobre las que se sustenta la divulgación y fomento.

Ahora el Ejecutivo vasco ha puesto en marcha el proceso de análisis y estudio de los recursos públicos que se están empleando a este objetivo. En los últimos años ha llevado a cabo un análisis detallado del grado de ejecución de los presupuestos de promoción del euskera y las iniciativas llevadas a cabo por cada uno de los niveles de la red pública.

En la convocatoria para activar el proceso de evaluación se recuerda que hoy el euskera sigue en una situación de inferioridad frente al castellano y el francés, lo que requiere “multiplicar las acciones” para asegurar el respeto a los derechos lingüísticos de los ciudadanos.

Hasta el momento el resultado sí arroja mejoras, más en el conocimiento que en el uso de la lengua. En las dos últimas décadas en Euskadi el porcentaje de la población que conoce y es capaz de hablar en euskera con normalidad ha pasado del 32% al 43%, según los últimos datos del Instituto Vasco de Estadística. Sin embargo, ese grado de conocimiento contrasta con el menor uso que se hace de la lengua. La VII Encuesta Sociolingüística 2021, la última publicada por el Gobierno vasco, cifraba el porcentaje de la población que utilizaba el euskera igual o más que el castellano en su vida diaria en el 21,9%. Un porcentaje sólo seis puntos superiores al 15,5% que existía hace tres décadas, cuando se impulsó la primera ley de normalización del euskera.

Financiación en aumento

Sin duda, la exigencia de perfiles lingüísticos para el acceso a la función pública, así como el impulso del euskera a través de la red educativa, con la apuesta por el modelo D -íntegramente en euskera- hecha por las instituciones desde hace años ha favorecido de modo notable el grado de conocimiento social. El 61% de la población vasca asegura que únicamente emplea el castellano en su día a día. Apenas un 33% de la sociedad en el País Vasco reconoce vivir de modo bilingüe en su actividad cotidiana.

La financiación en el impulso público del euskera ha ido en aumento respecto a las partidas destinadas a comienzo de los años 2000. En 2002, por ejemplo, la suma de partidas del Gobierno vasco, las diputaciones forales y los ayuntamientos apenas alcanzó los 130 millones, que sólo seis años más tarde ya se había disparado hasta los 177. La crisis económica posterior redujo durante una década estas partidas públicas para volver a incrementarse hasta los últimos ejercicios.

La financiación de las academias de euskaldunización de adultos, los euskaltegis, son quienes absorben la mayor parte del presupuestos públicos. De los 160 millones de 2020 estos centros se llevaron más de 54 millones, a los que se suma otros 22 millones dedicados al “aprendizaje” por parte de las propias administraciones. La promoción a través de los medios de comunicación es otra de las vías. Por este concepto la partida anual roza los 14 millones de euros. El ocio y el deporte como plataforma de euskaldunización también se repite de año en año con desembolsos de financiación que rondan los seis millones de euros.

Los 'euskaltegis', los más beneficiados

La red de centros, entidades, asociaciones y organismos que colaboran de una u otra manera en esa promoción lingüística en Euskadi es amplia. Sólo en la Comunidad Autónoma vasca alcanza las 1.264 entidades. Las llamadas oficialmente “infraestructuras del euskera” también existen en Navarra y en el País Vasco francés, el territorio del euskera. En el caso de la comunidad foral constan 147 entidades y cerca de un centenar en las regiones vascofrancesas.

Se trata de organismos dedicados a cuestiones como la cultura (386), las academias de euskera (198), medios de comunicación (200) u organismos dedicados al “léxico, Corpus y estandarización” de la lengua (82).

La promoción de la enseñanza en el ‘modelo D’, íntegramente en euskera, ha recibido en todos estos años el impulso institucional y la aceptación de la mayor parte de familias, hasta el punto de representar hoy el 70% de la escolarización, frente al 20% del ‘modelo B’, bilingüe, y el 9% del ‘modelo A’, en castellano.