Es el economista más cercano a Podemos de fuera de la formación. Alguien sin carné del partido, pero que ha participado en charlas de su universidad de otoño, que ha asesorado al Ministerio de Trabajo en decisiones como la subida del salario mínimo y que en las últimas municipales dio un paso al frente, al aparecer en las listas de Más Madrid. Iba el último puesto, el número 135, lo que hace pensar que su entrada en Sumar podría estarse fraguando ya entonces.
Carlos Martín (Madrid, 1968) asegura que si sale elegido dejará el gabinete económico de Comisiones Obreras, que ahora dirige. "Aceptar ha sido una decisión fácil y difícil. Fácil porque tod@s queremos formar parte de un proyecto tan ilusionante. Y ayudar a consolidar y ampliar tantas cosas buenas e importantes que se han logrado. Y difícil porque, si los electores depositan en @sumar su confianza, no será fácil dejar el servicio de estudios económicos de la organización social más importante del país", ha tuiteado.
El economista sería elegido como diputado si Sumar iguala o mejora el resultado que Podemos y Más Madrid obtuvieron en las generales de 2019. Entonces, juntos obtuvieron siete diputados al Congreso (cinco Podemos, dos Más Madrid), y Martín va de número seis en las listas, según ha anunciado este miércoles Yolanda Díaz. Según un promedio de encuestas elaborado por El País (por el momento no existen encuestas por circunscripciones), ambos obtendrían justo siete escaños. En cualquier caso, si no sale elegido trabajará vinculado a Sumar, como ha confirmado el propio economista a este periódico.
La noticia no ha sorprendido especialmente a los economistas, en un momento en el que se están perfilando quiénes serán los referentes en economía de cada uno de los partidos que se presentan a las elecciones. Desde el año pasado ya se venía especulando con la posibilidad de que Díaz fichase en Comisiones, por afinidad ideológica y también personal con Unai Sordo, secretario general de la organización que lideró su padre Suso en Galicia.
Pero Carlos Martín es un fichaje con sentido más allá de la buena relación de Díaz con el sindicato, en un momento en el que Sumar trata de impulsar unas listas con un marcado perfil técnico, reforzando el lado de la gestión. En esa línea, la también vicepresidenta comunicó el lunes que el número dos por Madrid sería el ahora embajador de España ante la ONU, Agustín Santos Maraver. Y este martes se conoció que la actual directora general de Trabajo, Verónica Martínez Barbero, ha cesado de su puesto porque encabezará la lista de Sumar por Pontevedra.
En la lista por Madrid, Martín irá precedido por Díaz y por Santos Maraver en los números uno y dos, ambos por Sumar; por la activista saharui Tesh Sidi (por Más Madrid), por el líder de Más Madrid Íñigo Errejón (Más País), en el número cuatro, y por la secretaria general de Podemos, Ione Belarra, en el cinco. En principio el número siete también corresponderá a Podemos, pero por el momento se desconoce quién ocupará ese puesto.
Detrás del observatorio de beneficios empresariales que ahora impulsa Calviño
Martín, además de dirigir el gabinete económico de CCOO, es también doctor en Economía por la Complutense de Madrid, profesor asociado en la Universidad de Alcalá de Henares y consejero del Consejo Económico y Social (CES). Además, tiene estudios de posgrado en Administración Pública y en Hacienda Pública y Política Fiscal y ha sido miembro del Consejo Superior de Estadísticas. Pero en los últimos años ha ido más allá, implicándose directamente en la subida del salario mínimo como parte del comité de expertos designado por la ministra de Trabajo, junto a otros perfiles académicos como Inmaculada Cebrián, Olga Cantó y Sara de la Rica, o los asesores de la vicepresidenta Manuel Lago y Alba Catalán.
Este informe es el que utilizó Díaz para justificar las subidas del salario mínimo que ha aprobado durante los últimos años. El comité determinó cuál era entonces el salario medio en España -es un dato complicado de conseguir, que no se obtiene a través de fuentes estadísticas- y también propuso cuánto debía incrementarse el SMI para llegar al 60% del sueldo medio. En ese momento, economistas conservadores defendieron que tales incrementos eran desaconsejables puesto que impactarían bruscamente en la creación de empleo del país, algo que después se ha demostrado falso.
Desde CCOO, Martín ha defendido a través de varios estudios que la inflación se ha transmitido y ampliado a través de los márgenes empresariales, un tema de los muchos sobre los que acostumbra a tuitear, y en esa línea promovió la iniciativa de pedir al Gobierno la creación de un observatorio al respecto. El sindicato cogió el guante de los empresarios, quienes argumentaban que no podían estar de acuerdo con aumentar los salarios de todos los trabajadores un porcentaje concreto porque la situación de cada compañía es muy diferente en este momento de alta inflación, y propuso que en la negociación de cada convenio se tengan en cuenta los datos económicos de cada empresa.
Ahora, el Ministerio de Asuntos Económicos está trabajando en la creación de dicho observatorio de márgenes empresariales, que en principio estará listo el próximo mes. Díaz hoy ha tomado la idea como propia, defendiendo que entre las líneas maestras del programa de Sumar estará el impuesto permanente a las grandes fortunas, el observatorio y también la creación de un consejo de la productividad.
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