El presidente del Gobierno da comienzo este domingo a la precampaña socialista para las elecciones generales del 23 de julio con un acto del PSOE en la localidad sevillana de Dos Hermanas y una larga entrevista publicada en el diario El País. En ella, Pedro Sánchez presume de cinco años de gestión y de avances sociales, advierte del "negacionismo de los consensos políticos, sociales y científicos" que según él trae la alianza entre PP y Vox y señala la desmovilización de la izquierda y "los bulos y las mentiras" de los medios afines a la derecha como las causas del mal resultado de las pasadas elecciones municipales y autonómicas del 28 de mayo.

Hay algo mucho más peligroso que Vox, y es un PP que asume los postulados y las políticas de Vox", insiste Sánchez

"Hay algo mucho más peligroso que Vox, y es un PP que asume los postulados y las políticas de Vox", insiste en la entrevista el presidente del Gobierno, antes de advertir que si ambos partidos suman, "Santiago Abascal va a ser vicepresidente del Gobierno. Eso no lo niega nadie". Sánchez no duda a la hora de enmarcar el auge de Vox y sus acuerdos con el PP dentro de una "corriente reaccionaria" que recorre Europa y a la que "España no es ajena". Y en interpretar el éxito electoral de la derecha el pasado 28 de mayo como el resultado de la concentración del voto conservador frente a la dispersión del voto de la izquierda.

Por ello, Sánchez aplaude la reagrupación que en ese sentido representa Sumar. Asegura que "el PSOE sale a ganar las elecciones", pero reconoce que con Yolanda Díaz aspira a formar un Gobierno de coalición "más fácil y más funcional" que con Podemos. "Hemos trabajado de manera leal y eficaz en todas las leyes que han tenido que ver con Yolanda Díaz y con lo que representa hoy Sumar". Y asume que hubo demasiado ruido en el Ejecutivo: "Nos han sobrado decibelios en el debate interno" gubernamental entre ambas partes, admite, pero ha primado "la estabilidad institucional y política". Y está convencido de que el Gobierno de coalición "ha dejado un buen sabor de boca entre los progresistas de este país".

La "responsabilidad intransferible" del PSOE

Pese a todo, el presidente del Gobierno insiste en dos ocasiones a lo largo de la entrevista de El País en la "responsabilidad intransferible" del PSOE, como ya dijo a los suyos en el comité federal de la semana pasada, y en la necesidad de una victoria clara de su partido para que "España continúe avanzando". El líder socialista está convencido de que su trayectoria le permite sacar pecho. "Estos cinco años son una historia de éxito colectivo como nación", afirma con rotundidad. Cataluña, dice, ya no es el "monotema" de la política española y, a los que recelan de sus alianzas con ERC, les dice: "Yo sé que hay muchos españoles que me votaron en 2019 y que hoy, a lo mejor, están pensando en no votar al PSOE porque no entendieron medidas como los indultos a los líderes del procés. Pero hay que mirar cómo está Cataluña ahora. La política es resolver problemas". También subraya que el Ejecutivo ha demostrado que se pueden "lograr grandes transformaciones con paz social". "Hemos creado empleo como nunca y hemos hecho política social como jamás", proclama.

Solo reconoce un fracaso, el de la ley del solo sí es sí: "Fue un error. Yo lo he reconocido como tal, he pedido disculpas y la corregimos. Pero el compromiso del PSOE y de la coalición progresista con el bienestar, los derechos y las libertades de las mujeres es inequívoco, total y rotundo". "Hacer del feminismo una herramienta de confrontación social es un error", añade, en directa crítica a la titular de Igualdad, Irene Montero. No contesta a la pregunta de si se arrepiente de no haberla destituido: "Son públicas y notorias las discrepancias que mantuvimos desde el PSOE con Irene Montero sobre esta cuestión [el sí es sí]. Lo que yo intenté desde el primer momento es llegar a un acuerdo con mi socio de coalición. Desgraciadamente, no pudo ser así. Asumo el error de la ley en primera persona y me disculpo y pido perdón sobre todo a las víctimas de estas agresiones sexuales".

Hacer del feminismo una herramienta de confrontación social es un error", dice en referencia a la ‘ley del solo sí es sí’

En la entrevista, Sánchez responde la idea maestra de la campaña de Núñez Feijóo, su llamamiento a derogar el sanchismo. "El sanchismo es la vieja estrategia de la derecha cuando está en la oposición. Es deshumanizar, caricaturizar", y "derogar no es un proyecto político, es retroceder 5, 15 o 20 años", cuestionar "reformas que hemos pactado con Bruselas y con los agentes sociales" y poner "en riesgo la recepción de los fondos europeos". "Derogar lo que funciona es gripar la economía española", advierte. Insiste así en la idea expresada hace unos días y avanza el protagonismo en la precampaña por Nadia Calviño. "Cualquier error en política económica implicará un coste muy alto".

Si su gestión al frente del Gobierno no se tradujo el 28 de mayo en un mayor respaldo electoral ha sido, según Sánchez, por "una barrera que tiene mucho que ver con la desinformación, los bulos y las mentiras que propagan medios de comunicación alineados con las tesis más conservadoras", reiterando una vieja línea argumental. El líder socialista ha puesto como ejemplo la crítica a sus pactos con EH Bildu. "La distancia que el PSOE tiene con Bildu es abismal. Abismal. Nosotros no tenemos un acuerdo de gobierno con Bildu. Hay que diferenciar lo que es un acuerdo de gobierno y lo que son acuerdos puntuales parlamentarios. Un acuerdo de gobierno es lo que hemos visto entre el PP y Vox. Con consejeros, con acuerdos de gobierno programáticos. Y otra cosa es que las reformas se hagan con unas fuerzas parlamentarias o con otras. Lo importante no es con quién, es el qué. Y el qué es la revalorización de las pensiones y la reconstrucción del Pacto de Toledo".