El 28 de junio se conmemora el Día Internacional del Orgullo LGTBIQ+, un día de celebración y visibilidad, concebido para romper los moldes de lo convencional y reivindicar el derecho a ser y amar libremente. Pero también es un día para hacer examen de conciencia, analizar en qué situación nos encontramos y hacia dónde pretendemos avanzar. Por eso es importante hacer un ejercicio de memoria por todos aquellos que han luchado por los derechos de un colectivo históricamente oprimido.

Precisamente la elección de la fecha viene de la conmemoración de los disturbios de Stonewall, que se convirtieron en un 'proto-Orgullo' surgido a partir de las manifestaciones espontáneas y violentas que respondieron con contundencia a una redada policial que tuvo lugar en la madrugada del 28 de junio de 1969 en el pub neoyorquino del mismo nombre.

Contra el 'pinkwashing'

La institucionalización del movimiento ha generado una mayor visibilidad y exposición mediática, pero también ha atraído el interés de marcas y empresas que han visto tirón comercial en apropiarse de unas siglas con las que con frecuencia tienen poco que ver. Estos días es habitual ver logotipos decorados con banderas arcoíris y campañas publicitarias que aprovechan este pinkwashing (lavado de imagen rosa) para relacionar su marca con valores progresistas, modernos y plurales. El ejemplo de Puma usando la imagen de Cristina Pedroche, por ejemplo, ha sido uno de los más cuestionados.

Cada vez más voces se pronuncian en contra de esta tendencia que supone una apropiación y mercantilización de una lucha de carácter social, y proponen un modelo de celebración más combativo, casi siempre desde posturas de izquierda anticapitalista.

Bajo la denominación de Orgullo Crítico, varias asociaciones LGBTIQ+ de España se han unido para reivindicar la no mercantilización y la repolitización de la celebración, aparte de hacer una fuerte crítica a algunas cuestiones que rodean al Orgullo institucional, como el capitalismo rosa, la gentrificación, el pinkwashing, la homonormatividad o el homonacionalismo.

"Consideramos fundamental recuperar la fecha histórica del 28 de junio, día del Orgullo de las personas disidentes de sexo, género o corporalidad. Fecha en la que recordar a todas aquellas que antes de nosotres se dejaron la piel en la lucha por un mundo donde quepamos todas", defienden en su manifiesto.

Este movimiento alternativo lamenta que "el Orgullo se haya convertido en una fiesta sin memoria y vacía de toda reivindicación". Con su epicentro en Madrid, el Orgullo Crítico ha conseguido exportar eventos paralelos en varias ciudades españolas, como Barcelona, Valencia, Sevilla o Murcia, y el año pasado traspaso fronteras con el primer Orgullo Crítico en México, en la ciudad de Playa del Carmen.

El Orgullo Crítico argumenta que en Madrid la marca MADO "ha ido despojando su carácter político y transgresor, convirtiendo nuestras luchas en un nicho de mercado, poco más que un gran desfile, abarrotado de marcas de publicidad". En MADO están presentes el ayuntamiento, la FELGTB y COGAM, y los empresarios del lobby LGTBI agrupados en torno a la asociación AEGAL. Los críticos denuncian que realmente es AEGAL quien organiza y la FELGTB y COGAM funcionan como entidades colaboradoras. "Nos parecería absurdo ver marcas de publicidad en una manifestación del 8 de marzo o del 1º de Mayo. Si esto es así, ¿por qué no nos parece absurdo y perverso que haya publicidad en la supuesta manifestación por los derechos de las personas disidentes de sexo, género o de corporalidades diversas?", cuestionan en su manifiesto.

Manifestaciones alternativas

Este año, Madrid tendrá al menos dos manifestaciones alternativas, la primera tiene lugar este sábado 24 y está organizada por el Orgullo Vallekano, cuyo lema reza: "Por los cuidados y la salud mental, rompamos la estructura patriarcal":

Por otro lado, el conjunto de asociaciones que conforman el Orgullo Crítico en Madrid saldrá a la calle aprovechando la efemérides del 28 de junio. En su caso, saldrán a la calle bajo el lema: "Contra las crisis, orgullo e insurrección".

"Tomamos las calles con rabia porque estamos enfadades. Las tomamos con miedo, porque el escenario es desolador, pero eso no nos para nunca. Las tomamos bailando, porque no dejamos de celebrarnos. Las tomamos juntes, porque solo organizades lo cambiaremos todo", han avisado en sus redes sociales.

La fiesta y la reivindicación más combativa estarán ese mismo día separadas por unas pocas calles. En la plaza de Pedro Zerolo, centro del barrio de Chueca, se celebrará el pregón que da el pistoletazo de salida oficial a la celebración del Orgullo de Madrid (MADO), sabiendo que cada vez más críticos cuestionan su modelo como ejemplo de lucha por un colectivo históricamente reprimido.