Una vez que Santiago Abascal reveló ayer haber tratado con Alberto Núñez Feijóo la compleja situación abierta en distintos territorios a la hora de conformar los nuevos ejecutivos autonómicos -en los que el apoyo o la abstención de Vox es determinante para la investidura- , fuentes de Génova confirmaban a El Independiente no sólo una conversación sino que ambos habían mantenido "un par de contactos puntuales en las últimas semanas".

Unos contactos en los que Feijóo instó a su interlocutor a "facilitar los gobiernos del cambio y no bloquearlos", en alusión a Murcia, Extremadura, Baleares y Aragón, una vez que se alcanzó ya, por la vía exprés, un pacto de coalición entre ambos partidos en Valencia. También ayer se conoció el acuerdo balear, que pasa por un gobierno monocolor del PP, pero con un pacto programático muy exhaustivo con algunos puntos controvertidos como el de la "violencia intrafamiliar".

Además, Feijóo le trasladó que no veía "razonable" la pretensión de Vox "de entrar en todos los gobiernos, con independencia del papel que tengan en la investidura", este último, detalle no menor, puesto que en algunas plazas basta con la abstención, como es el caso de Murcia y Aragón -tras el acercamiento de Jorge Azcón a Teruel Existe y al PAR- , mientras que en Extremadura es necesario el apoyo explícito de todos los diputados de Vox.

Investidura de Marga Prohens los días 3 y 4 de julio

Y mientras PP y Vox negocian a contrarreloj, los plazos van avanzando en algunas regiones. Por ejemplo, los días 3 y 4 de julio tendrá lugar la sesión de investidura de Marga Prohens en Baleares. La popular ya cedió la presidencia de la Cámara al controvertido Gabriele Le Senne, de Vox, y eso ha parecido calmar los ánimos de los voxistas hasta el punto de aceptar un pacto programático sacrificando su entrada en el Ejecutivo.

Todo está mucho más parado, sin embargo, en Murcia. Fernando López Miras sólo está a dos escaños de la mayoría absoluta, suma más que toda la izquierda y le bastaría la abstención de Vox para volver a ser investido. Pero los de Abascal parecen dispuestos a llevar a la región a una nueva repetición electoral para hacerle pagar al barón popular que les dejara sin premio de consolación, esto es, la presidencia de la Cámara autonómica. No obstante, Abascal pone el peso de la prueba en el hecho de que López Miras gobernara esta legislatura "con tránsfugas de Vox" como prueba, dice, de su nula "fiabilidad".

Murcia y Extremadura son los dos territorios más complicados para un pacto

También se le están complicando las cosas a la extremeña María Guardiola, de vuelta a la mesa de negociación con Vox tras presentar una panoplia de argumentos ideológicos contra ellos , mientras se convoca sesión de investidura para el socialista Guillermo Fernández Vara los días 5 y 6.

Abascal explicó ayer en "La hora de la 1" de TVE, cómo "Vox tendió la mano y no la ha bajado en ningún momento pese a los desplantes, ciertos insultos, demonizaciones y de un intento de chantaje permanente que pretende que regalemos la confianza de nuestros electores a otro partido para que gobierne". Al hilo de esta reflexión destacó que "eso no es posible. No porque nosotros seamos muy cabezones, sino porque nos hemos presentado con un programa electoral distinto al de ellos y hemos prometido a la gente que nos apoyaba que no regalaríamos su confianza a otra fuerza política». 

Pero a pesar de estas consideraciones admitió que puede haber algunas «excepciones» en ese mapa de gobiernos de coalición dibujado por el hombre fuerte de Vox, Jorge Buxadé, en quien descansa el control de los pactos.

Lo cierto es que a los populares se les han atragantado las negociaciones con Vox, convencidos de que Abascal no tendría más remedio que apoyarlos salvo que uniera sus votos al bloque de la izquierda. Pero lejos de amilanarse, los voxistas necesitan demostrar que el suyo es también voto útil, sobre todo cuando doblan el pulso al PP en sus guerras culturales. Los derechos LGTBi y la violencia de género son sus dos grandes caballos de batalla, y el empleo de términos como el de "violencia intrafamiliar" -contenido en los acuerdos programáticos valenciano y balear- trasmiten la sensación de rendición del PP.

Mazón asegura que no habrá retrocesos en derechos LGTBi

El futuro presidente del gobierno valenciano, Carlos Mazón, intentó rebatir ayer esta idea. "Bajo ningún concepto, nunca" habrá pasos atrás en materia de derechos LGTBI, sentenció este miércoles en un acto organizado por la Diputación de Alicante, que todavía dirige. Además subrayó que la institución provincial desplegará la bandera arcoiris e iluminará el edificio. "Faltaría más, claro que sí; como siempre hemos hecho", subrayó.