El miércoles, la ministra de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, Raquel Sánchez, presentaba las futuras inversiones para pacificar la NII a su paso por el Maresme secundada por diversos alcaldes socialistas de la zona. Un día después era el presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, quien sacaba pecho de las futuras inversiones sufragadas por el Gobierno y ejecutadas por la Generalitat en la misma comarca.

Se trata del protocolo firmado la semana anterior por ambos ejecutivos que fija el marco de las inversiones comprometidas en los Presupuestos Generales de 2023 por un total de 914 millones de euros.

24 horas y 42 kilómetros separaron ambos actos de campaña poco encubierta. Las inversiones del Gobierno en infraestructuras se han convertido en argumento electoral de peso en Cataluña. Tanto, que el mismo ejecutivo autonómico que hasta hace un mes arrastraba los pies para aceptar inversiones como la B-40 o ha bloqueado la ampliación del Aeropuerto de El Prat, reclama ahora al Gobierno que acelere los convenios negociados durante años.

Inversiones por 1.146,22 millones de euros

Buena muestra de ello son los cuatro acuerdos de inversiones en Cataluña anunciados desde la convocatoria de las elecciones del 23J. El más importante es el protocolo firmado el pasado 7 de julio que fija el marco para aprobar los convenios entre Gobierno y Generalitat que conducirán a la inversión de 914 millones de euros en ferrocarril y carreteras.

Ese mismo día se aprobó el protocolo para construir la Ronda Nord que circunvalará Terrassa y Sabadell, dando continuidad a la B-40. Un proyecto defendido por el PSC y rechazado por ERC, que los socialistas pusieron como condición para aprobar los presupuestos de la Generalitat, pese a que la inversión es del Estado.

Tras seis meses poniendo trabas a un convenio que debería haberse firmado en marzo, la caída electoral de ERC parece haber dado alas a la necesidad de exhibir gestión de los republicanos. El proyecto no tiene dotación presupuestaria, pero la obra se calcula en 200 millones de euros.

Vivienda y ferrocarril

Este martes, el Consejo de Ministros autorizaba una nueva inversión de 32,22 millones de euros para mejoras en cinco estaciones de la red convencional de Adif en Lleida y Tarragona. Una semana antes, el Gobierno cerraba el acuerdo con la Zona Franca de Barcelona para comprar un terreno de 2.790,77 metros cuadrados para vivienda pública.

La empresa pública de suelo SEPES es la compradora de esos terrenos para la construcción de 177 viviendas en Barcelona. Se trata del mismo programa de vivienda pública que ha llevado a SEPES a 18 actuaciones, la más importante en Madrid, con 10.700 viviendas en proyecto.

El pasado 13 de junio, Ester Capella ya reclamaba al Gobierno que la convocatoria electoral "no sirva de excusa" y cumpla con los compromisos en inversiones en infraestructuras en Catalunya. Lo hizo en su primer acto como consejera de Territorio, en el que coincidió con la ministra de Transportes. Tras la firma de los dos protocolos de la semana pasada Capella ha insistido en acelerar los procesos para blindar esas inversiones antes de las elecciones, con la amenaza de un cambio de gobierno en mente. Pero Sánchez les responde que los convenios pendientes tienen sus trámites administrativos, que pueden alargarse cuatro meses en el mejor de los casos.

Rodalies, centro de la polémica

Raquel Sánchez, por su parte, insiste en cada visita a Cataluña en que esta comunidad se ha consolidado como la primera comunidad en el ranking de inversión del Estado. Apuntado que el Ministerio y sus empresas invirtieron 859 millones de euros en 2022, la mitad en Rodalies, un 35% más que el año anterior y la cifra más alta desde 2012.

El Plan de Rodalies es, de hecho, el principal campo de batalla entre Gobierno y partidos independentistas, por los repetidos problemas de la red en Cataluña. Tanto, que Gabriel Rufián reclamaba esta semana un "frente común" no en favor de la independencia, sino del traspaso total de Rodalies a la Generalitat.

La titular de Ministerio de Transportes insiste por su parte en que ya se han ejecutado más de 1.000 millones en este Plan de Rodalies, que tiene obras en activo por valor de 2.224 millones. "Se están cumpliendo" las previsiones, insiste Sánchez, que atribuye a los problemas del servicio a los años sin inversiones y a la incidencia de las propias obras de mejora.