El gobierno británico del conservador Rishi Sunak tiene un plan para el alojamiento de los inmigrantes irregulares: barcazas gigantes donde estarán enclaustrados. Bibby Stockolm, una de ellas con una capacidad para unas 500 personas, ya está anclada en Dorset, en el sur de Inglaterra, a la espera de los primeros ocupantes que llegarán a finales de este mes.

El aspecto de Bibby Stockolm impresiona. Parece una mole flotante o una cárcel sobre el mar. Ha sido adquirida por el gobierno británico, que justifica este método, criticado por las organizaciones humanitarias que la califican de "prisión flotante", en razones económicas.

En la barcaza hay 222 habitaciones dobles con baño o ducha. Los migrantes podrán bajar siempre que se registren. La localidad más cercana es Weymouth. Los habitantes de la zona han organizado protestas en contra de la instalación de la barcaza. Está pagado su amarre durante más de un año.

"Creo que lo mejor para el conjunto de los ciudadanos es que dejemos de destinar seis millones de libras al día (casi siete millones de euros) del dinero de los contribuyentes a alojar a estas personas en hoteles", dijo a los medios un portavoz del gobierno británico. Según el gobierno, ese sería el coste de mantenimiento diario de 51.000 migrantes irregulares hasta ahora alojados en hoteles. En total hay unos 160.000 solicitantes de asilo en el Reino Unido.

El plan del gobierno es que haya más barcazas en otros lugares del Reino Unido habilitadas para el mismo fin. Ha anunciado que serán varones los primeros que ocupen la barcaza en Dorset. Se calcula que puedan estar entre tres y seis meses en esta instalación flotante. El coste diario supera los 20.000 euros.

"A partir de la semana que viene se trasladarán al buque unos 50 solicitantes de asilo, en el marco de un plan cuidadosamente estructurado para aumentar el número de personas a bordo en los próximos meses. El gobierno está proporcionando una financiación sustancial a los servicios locales, incluida la policía y el servicio público de salud, para apoyarles y minimizar el impacto en la comunidad, y habrá seguridad 24 horas al día, 7 días a la semana. El centro está diseñado para ser autosuficiente y minimizar el impacto en la comunidad local, con servicio de comidas, zonas de recreo y atención sanitaria básica", afirmó esta fuente del gobierno, según Sky News.

Ley para frenar las llegadas

Este lunes se debatió en la Cámara de los Lores el proyecto de ley de inmigración ilegal, que finalmente fue aprobado. Endurece las condiciones para los inmigrantes irregulares. Los que llegan por el Canal de la Mancha no podrán solicitar asilo.

Con más de 45.000 personas cruzando el Canal el año pasado, esto ya no es sostenible"

lord simon murray

El ministro del Interior, Lord Simon Murray, barón de Blidworth, afirmó que el sistema de asilo británico estaba "desbordado" por la llegada de pequeñas embarcaciones. "Con más de 45.000 personas cruzando peligrosamente el Canal el año pasado, esto ya no es sostenible. Si la gente sabe que no puede quedarse en el Reino Unido, no arriesgará su vida ni pagará miles de libras a delincuentes para llegar ilegalmente", añadió el ministro.

El gobierno británico presentó un recurso ante el Tribunal Supremo después de que el Tribunal de Apelación dictaminara que los planes para enviar solicitantes de asilo a Ruanda eran ilegales. Aún se demorará este plan. Según la diputada laborista Lucy Powell, el uso de barcazas demuestra que los planes del gobierno no funcionan.

La ministra del Interior en la sombra, la laborista Yvette Cooper, ha tildado el proyecto de ley de inmigración ilegal de "estafa", insistiendo en que "solo empeorará el caos de los conservadores en materia de asilo". A su juicio, solo retrasará la tramitación de las solicitudes de asilo, lo que supondrá mayores costes.

Para Cooper, el gobierno británico va de mal en peor. "El retraso en la concesión de asilo es récord, el número de personas en hoteles sigue aumentando, el plan para Ruanda se está desmoronando y las travesías en barco en junio fueron superiores a las del año pasado. Al igual que la ley de inmigración conservadora del año pasado, esta nueva ley va a empeorar las cosas".