Los organizadores del festival Primavera Sound han comunicado que el año que viene no repetirán su edición en Madrid, tal y como han apuntado en una nota de prensa. "Después de varias semanas de exhaustiva valoración de la primera edición de Primavera Sound Madrid, las circunstancias actuales nos llevan a comunicar que en 2024 el festival no podrá celebrarse", han detallado.

Desde la organización consideran que "la ciudad no cuenta con un recinto capaz de albergar con garantías" el evento y, a su vez, no descartan que en un futuro la ciudad pueda volver a acoger el festival. En esta línea, Alfonso Lanza, director de Primavera Sound, ha asegurado que seguirán "estudiando la posibilidad de celebrar un Primavera Sound en Madrid porque mantenemos un diálogo continuo y constructivo con las instituciones de la ciudad" y que existe "la voluntad de proseguir esta relación por todas las partes implicadas".

Un Primavera Sound 2023 'maldito'

Esta decisión llega después de una edición 'maldita', celebrada en la Ciudad del Rock de Arganda del Rey y que tuvo que ser cancelada en su primera jornada por la previsión de tormentas eléctricas, además de levantar protestas por su difícil acceso y lejanía, ha sido "una de las ediciones más complicadas que Primavera Sound ha tenido que afrontar nunca", afirma Alfonso Lanza, director de Primavera Sound.

"La ciudad no cuenta con un recinto capaz de albergar con garantías un evento de nuestra magnitud y formato en lo que a exigencias del público, requisitos de producción y despliegue musical se refiere", añade la organización, que reconoce que se va con un "sabor agridulce".

Las dificultades para entrar y salir del festival tanto en transporte público como privado empañaron un festival que será recordado por las interminables colas que se agolpaban en las inmediaciones del recinto y por un primer día que quedó huérfano de artistas y público.

Los inconvenientes a la hora de encontrar un recinto "de garantías", como indica la organización en su comunicado, están siendo un auténtico quebradero de cabezas para todos los macrofestivales que buscan asentarse en la capital. La celebración del Mad Cool sufrió los mismos problemas en su nuevo recinto de Villaverde, mientras que el el Reaggeton Beach Festival, que ha cancelado su edición a tan solo unos días de su celebración, son otros dos ejemplos de la situación festivalera en Madrid.