El posible traspaso de Harry Kane al Bayern de Múnich ha quedado relegado a un segundo plano. Joe Lewis, propietario del Tottenham, ha sido imputado por operar en bolsa con información privilegiada, lo que constituye un delito contra el orden socioeconómico. Las autoridades localizaron varios mensajes de uno de los pilotos privados del inversor que se enriqueció gracias a ella. El multimillonario de 86 años también contribuyó a que sus amantes, asistentes personales y amigos se enriquecieran.

Tal y como revela el comunicado del fiscal del distrito sur de Nueva York, el propietario del Tottenham se aprovechó durante años de su acceso a consejos de administración en varias empresas para transmitir información privilegiada a sus «relaciones amorosas, sus asistentes personales, sus pilotos privados y sus amigos» y que estos invirtieran en ellas.

En lo que respecta a sus pilotos privados, Joe Lewis les prestó medio millón de dólares para que invirtieran en Mirati Therapeutics, una compañía estadounidense de oncología. Las autoridades localizaron varios mensajes de uno de ellos, en los que decía a otro que «el jefe» les había dejado ese dinero y que pensaba que debía tener «información privilegiada». Los dos pilotos privados devolvieron el dinero después de que la compañía se disparase un 16,7 % en Bolsa tras anunciarse el éxito de unos ensayos clínicos.

«Nada de esto era necesario, Joe Lewis es un hombre rico», sostiene el fiscal Damian Williams en el vídeo donde anuncia la imputación del propietario del Tottenham. «Usó la información privilegiada para remunerar a sus empleados y como regalo para sus amantes y amigos», afirmó añadiendo que se trata de un caso «clásico de corrupción corporativa»

La defensa del propietario del Tottenham

Después de que Joe Lewis, afincado en Bahamas, haya sido acusado de haber organizado un esquema «descarado» de distribución de información privilegiada que habría permitido ganar millones de dólares a sus amantes, pilotos privados, asistentes personales y amigos, los abogados del inversor han emitido un comunicado. En él defienden que las autoridades estadounidenses han cometido un error al imputar al propietario del Tottenham, «un hombre de impecable integridad». Joe Lewis, por su parte, se ha desplazado a Estados Unidos para declarar y defenderse de los cargos.

El propietario del Tottenham, con una fortuna de más de 5.500 millones de euros según Forbes, construyó su fortuna como inversor en el mercado de divisas. Joe Lewis participó, junto a George Soros, en la apuesta contra la libra esterlina en 1992, que culminó en el conocido ‘Miércoles negro’, cuando las autoridades británicas se vieron forzadas a retirar la divisa del Mecanismo Europeo de Cambio.