Ramón Lobo ha muerto en Madrid a los 68 años de edad por un cáncer de pulmón que le diagnosticaron hace unos meses. El corresponsal de guerra, periodista durante los últimos 40 años, llevaba varias semanas despidiéndose de sus amigos y su familia tras conocer que le quedaban pocos meses de vida.

Nacido en Venezuela en 1955 llevaba desde los años 60 afincando en España. Durante 20 años fue uno de los corresponsales de guerra del diario El País y cubrió conflictos en más de 40 países lo que le llevó no sólo a escribir crónicas históricas en su periódico sino además siete libros.

Tal y como contó el fotoperiodista Gervasio Sánchez, íntimo amigo de Ramón Lobo desde hace más de treinta años, el corresponsal estaba apurando el tiempo para pulir su último libro.

"En agosto todo el mundo está de vacaciones. ¿Quién va a venir a mi entierro?"

RAMÓN LOBO

"Sabes, porque te lo han dicho con una claridad supina, que vas a morir durante este mes de agosto. (...) E irónicamente comentas: 'En agosto todo el mundo está de vacaciones. ¿Quién va a venir a mi entierro?'", escribió en un artículo homenaje en el Heraldo de Aragón el pasado 1 de julio.

Ramón Lobo pertenece a esa generación de periodistas que decidieron dejar de cubrirse las espaldas e ir a informar en los lugares más crueles del mundo. Compañero y amigo de Alfonso Armada, de Gervasio Sánchez y de muchos que llegaron después, cubrió Croacia, Serbia, Bosnia-Herzegovina,  Albania, Chechenia, Irak, Argentina, Haití, Ruanda, Nigeria, Guinea Ecuatorial, Sierra Leona, Uganda, Congo, Zimbabue, Namibia y Filipinas. En 2001 recibió el XVIII premio de periodismo Cirilo Rodríguez por su trabajo en todos estos lugares y en 2005 vivió uno de sus peores momentos profesionales al ser retenido mientras trabajaba en la Franja de Gaza junto con la fotógrafa Carmen Secanella por un grupo radical palestino.

Desde Sierra Leona escribió uno de sus mayores reportajes sobre la amputación sistemática de civiles por parte de la guerrilla, una de las atrocidades que marcó la guerra en ese país africano, según narra El País.

Tal y como cuenta el mismo periódico, Lobo dedicó las últimas semanas de su vida, a terminar un libro que empezó siendo una reflexión sobre la muerte de su madre, Maud Leyder y acabó mutando en una obra sobre su propio final.

Fue despedido en 2012 en uno de los ERE del diario El País y desde entonces ha estado colaborando para InfoLibre, la Cadena Ser, El Periódico de Catalunya y El Diario. Además, ha sigo manteniendo su blog En la boca del lobo.