Telefónica está viviendo una jornada negra en bolsa. Si los accionistas habían visto con buenos ojos la proyección de un nuevo plan estratégico a nivel global, los inversores recelan ahora de su negocio en Alemania.

La razón es que Vodafone ha anunciado por sorpresa un acuerdo con el principal cliente de Telefónica Alemania, 1&1, y provocará que la filial de la operadora española vea menguados sus ingresos. Además, estos ingresos mayoristas están prácticamente exentos de costes, por lo que se convierten casi enteramente en ebitda.

Las acciones de la teleco española han llegado a perder un 7,6% de su valor y el título apenas supera los 3,5 euros y ha cerrado la sesión con descensos del 7%. Peor le ha ido a su filial sobre el parqué ya que la capitalización ha menguado en un 15%.

En un comunicado, la empresa asegura que "Telefónica Deutschland continuará esta senda de crecimiento gracias a su propia fortaleza comercial y calidad de servicio y red, y su probada trayectoria en el negocio de los socios. Independientemente del anuncio de 1&1 de hoy de cooperar con Vodafone en roaming nacional, 1&1 tiene obligaciones contractuales con Telefónica Deutschland en virtud del Acuerdo de roaming nacional MBA MVNO/4G existente hasta el 30 de junio de 2025".