Los Sanfermines fueron su primer gran acto. Apenas habían transcurrido tres semanas desde que asumió el cargo y la nueva alcaldesa de Pamplona, Cristina Ibarrola, quiso cuidar al máximo su imagen como primera autoridad de la ciudad. Después de casi un mes de presión asfixiante por parte de la izquierda abertzale para forzar al PSN a arrebatar la alcaldía a UPN, las fiestas más populares de nuestro país eran el momento propicio para comenzar en un tono más amable la andadura de la legislatura que se antoja compleja. Días antes Ibarrola acudió a una joyería para elegir algunas de las joyas con las que aparecería en los actos más relevantes, como la procesión en honor a San Fermín, el ‘Pobre de mí’ o en otros con gran presencia de medios de comunicación.

Aquel gesto, propio de quien quiere honrar el cargo con una imagen cuidada, ha sido utilizado por la izquierda abertzale para desgastar la figura de la alcaldesa de la capital navarra. Lo ha hecho insinuando que podrían ser un regalo o un intercambio ‘comercial’ acordado con la joyería, que días después publicó en sus redes varias imágenes de Ibarrola con las joyas en los actos que presidió.

La acusación llega sólo horas después de que EH Bildu anunciará la posibilidad de votar sí a la investidura de Chivite tras recordarle que el PSN frustró que Bildu ocupara la alcaldía de Pamlona. En las últimas horas otro de los socios del PSN durante la pasada legislatura, Geroa Bai, también ha instado a la formación de Chivite a presentar una moción de censura en el Consistorio para arrebatar a UPN la alcaldía.

Bildu viene reclamando desde la misma noche del 28-M la conformación de un frente entre Bildu, PSN, Contigo-Zurekin y Geroa Bai para evitar que UPN ocupe la alcaldía. Finalmente, el PSN se desmarcó de la iniciativa y permitió que la mayoría de UPN y PP proclamara a Ibarrola como nueva alcaldesa en sustitución de Enrique Maya.

Clienta habitual

La citada joyería es un histórico establecimiento del centro de Pamplona, la Joyería Bijoya. En declaraciones a ‘El Independiente’, una de las encargadas del establecimiento, Ana Jordán, asegura que en ningún caso existió acuerdo de colaboración o intercambio alguno entre Ibarrola y el establecimiento. Asegura que la alcaldesa abonó las joyas de su propio bolsillo, “Ella es clienta habitual y nos contó los ‘looks’ que llevaría en los actos: Nosotros le asesoramos, como hacemos con todos nuestros clientes, con los de derechas y con los de izquierdas, con todos”, asegura.

Jordán si apunta que tras conocer que llevaría sus joyas en actos de los Sanfermines, que tendrían una repercusión importante, pidieron permiso a Ibarrola para subir imágenes a sus redes sociales: “Le dijimos si podríamos sacarlo en redes y nos dio permiso”, apunta. Concluye reconociendo el valor del gesto de la alcaldesa de “apostar por el comercio local, algo que todos deberían hacer”. En las redes del establecimiento pamplonés se pueden ver aún las imágenes de la alcaldesa con algunas de las joyas que lució en los actos de las fiestas, como la ‘Gargantilla Coral Premium’, los ‘pendientes trepadores Florence’, los ‘Pendientes Infanta Edna’ o los pendientes ‘Reina Matilda’.

Desde el gabinete de la alcaldesa se asegura no entender qué se pretende con este tipo de insinuaciones por parte de la izquierda abertzale. Aseguran que la propia Ibarrola se ha mostrado sorprendida por una acusación infundada por unas joyas que son de su propiedad. Temen que con acciones de este tipo sólo se pretenda desgastar la imagen de la primera edil, contra la que se viene manteniendo un clima de control y vigilancia muy importante en todo tipo de cuestiones, “ya sabíamos que sería una legislatura intensa, pero no entendemos este tipo de acusaciones”, reconocen.