Isco Alarcón, que este verano se ha comprometido con el Betis, recaló el pasado verano en el Sevilla a coste cero tras terminar contrato con el Real Madrid. Julen Lopetegui, que ya le había tenido a sus órdenes tanto en el conjunto blanco como en la Selección, tuvo a bien ofrecerle acomodo en su plantilla. Sin embargo, después de que el técnico vasco fuera despedido, la situación de Isco en el Sevilla se complicó. Tanto que llegó a ser agredido por Monchi, algo que ahora Pepe Castro ha reconocido.

«Claro que sabía lo de que Monchi había cogió del cuello a Isco, el fútbol es fútbol. Yo no estaba cuando pasó. Ocurrió lo que ocurrió y no hay que darle más vueltas», comentó al respecto en COPE.

Así narró Isco la agresión de Monchi

Sin equipo después de que el Sevilla rescindiese su contrato tras su desencuentro con Monchi, Isco Alarcón concedió una entrevista en la que contó lo que había sucedido. «Despiden a Julen, viene Sampaoli y bien también. Pero cuando se va Lopetegui y se acerca la ventana del mercado de invierno yo veo muchas cosas raras dentro del club», comenzó diciendo en Marca.

«Para empezar, llamaron a mi representante para buscarme una salida, sin hablar nada previamente conmigo, así que, en cuanto me enteré fui a hablar directamente con Monchi. Le dije: ‘Oye, me ha llegado esto, no sé qué pasa, no sé si me queréis, si no me queréis… Sé sincero conmigo y lo arreglamos sin problemas. Estoy a vuestra disposición’», continuó.

«Tras esa conversación se tuerce todo. Monchi fue diciendo que yo me quería ir, algo que no era cierto, y comenzó a llamarme cada día tanto a mí como a mi abogado atosigándonos para firmar la rescisión. Entonces fui a hablar con él de nuevo y le dije: ‘Mira Monchi, tú no estás siendo sincero ni conmigo, ni con la gente a la que le cuentas las cosas. Yo me quiero quedar y tú vas diciendo que yo me quiero ir’. Y ahí entonces hubo un poco de conflicto», confesó Isco Alarcón.

Al ser preguntado por el periodista por los detalles de ese conflicto, el centrocampista reveló: «Es fuerte lo que te voy a decir. Le dije que era la persona más mentirosa que me había encontrado en el mundo del fútbol y me agredió. Vino hacia mí, me cogió del cuello, nos apartamos y ya nos tuvieron que separar del todo. Como comprenderás, tras eso, yo no quería seguir ahí bajo ningún concepto. Y aunque me daba pena, porque hice muy buena relación con mis compañeros y la afición me trató de maravilla, yo no podía estar a gusto en un club en el que el director deportivo me agrede y nadie se pronuncia, ni se disculpa. Ni por la agresión, ni por todas las mentiras que iba filtrando. Así que perdoné mi contrato y me fui».

«Me consta que tanto Monchi como el club estaban pasando por momentos delicados, pero sobrepasar la barrera de la violencia no es algo que podía dejar pasar. Yo estaba contento en el Sevilla, jugaba siempre y aunque estábamos pasando por un momento deportivo complicado, estaba convencido de que íbamos a salir adelante, como al final así ha sido», prosiguió Isco Alarcón.

La reacción de Isco tras ser agredido por Monchi

«Me fui a casa muy dolido, porque al final… Yo fui al club porque me había llamado Lopetegui, diciéndome que me quería, que me quería, que había buen equipo… Y yo fui encantado. Me bajé el sueldo cuatro veces con respecto a lo que ganaba en el Madrid y ya al llegar, gente del club me dice que Monchi no estaba de acuerdo con mi fichaje», desveló.

«Imagina cómo llego a casa después. Llevaba cuatro meses en Sevilla, después de una mudanza con tres niños… Y entonces te ves de repente con las dudas de ver qué va a pasar, a dónde vamos a ir, los colegios… Es complicado, pero hay que ser fuerte y mirar hacia adelante», concluyó Isco Alarcón.

El tiempo, y Pepe Castro, han dado la razón a Isco

Finalmente, tras unos meses en el paro, Isco Alarcón ha recalado en el Betis. Nuevamente un entrenador que ya le tuvo a sus órdenes como Manuel Pellegrini ha tenido a bien ofrecerle acomodo en su plantilla. Sobre lo sucedido en el Sevilla y sobre su desencuentro con Monchi, el tiempo le ha dado la razón. Y es que Pepe Castro, que como máximo responsable del club no se pronunció al respecto, ha reconocido estar al tanto de la agresión.