Una vez la Casa Real ha trasladado la agenda de ronda de consultas de Felipe VI con los principales líderes políticos, que dará inicio el próximo lunes, se antoja necesario remarcar cuáles son los plazos que quedan por delante para que se despeje si España cuenta con un nuevo gobierno o se enfrenta a nueva convocatoria de urnas a finales de diciembre o principios del próximo año. Ya ha quedado inaugurada la XV Legislatura y ha sido trasladada el acta parlamentaria tras el encuentro del monarca con la presidenta de las Cortes Francina Armengol en la Zarzuela.

El primer paso de Felipe VI será reunirse con Javier Esparza, de la UPN, Cristina Valido, de Coalición Canaria, Aitor Esteban, del PNV, y la vicepresidenta segunda del Gobierno en funciones y candidata por Sumar Yolanda Díaz. Será entre las 10:30 horas y las cuatro de la tarde del lunes. Ese mismo horario se empleará para el encuentro del Rey con Santiago Abascal, Pedro Sánchez y Alberto Núñez Feijóo el martes. Ello en orden ascendente por representación de escaños. Cerrada la audiencia con Feijóo a media tarde, se iniciarán los tiempos para realizar una sesión de investidura.

El Rey trasladará a Armengol su decisión

Tras escuchar a todos los líderes políticos con grupos con representación parlamentaria, Felipe VI comunicará a la presidenta del Congreso el candidato que considera más capacitado para configurar la suma de apoyos necesarios para la investidura. Son 176 votos a favor los que se requieren para la absoluta en primera votación. En segunda solo más síes que noes. El balance actual es favorable para Feijóo con 172 frente a 171 apoyos ante Sánchez. Pero, aunque Junts sigue mostrando un perfil duro de cara a las negociaciones, es únicamente el socialista quien está capacitado para sumar su apoyo. Es algo que se ha logrado para dotar a Armengol del liderazgo de la cámara por 178 votos.

Armengol fijará una fecha para el debate

Ni la Constitución ni el Reglamento del Congreso estable un plazo concreto entre que el Rey elige candidato y la presidenta lo traslada a los grupos y convoca la fecha para los plenos. Aunque difícilmente se prolongará más allá del próximo viernes. Eso podría establecer en el miércoles 30 y viernes 1 de septiembre las dos sesiones del debate -debe haber 48 horas de diferencia entre votaciones-. Y es que es necesario o bien realizarlo en esta franja para trasladar una hipotética repetición al 17 de diciembre, o esperar ya hasta el 20 de septiembre para sortear dos domingos claves en el calendario de diciembre: el 24 y el 31. En ese caso serían el primer domingo de enero, el 7, después de la festividad de Reyes.

Y es que aunque Armengol no tiene un plazo concreto para culminar el trámite, la Constitución y el Reglamento sí indican que, de fracasar las dos votaciones de investidura, se inicia la cuenta atrás de dos meses -60 días- para convocar nuevas rondas de consultas y designar a otro candidatos. Tantos como sean posibles en ese tiempo. A ese margen de dos meses, se une el correspondiente entre la disolución de Cortes hecha por el Rey y la convocatoria de nuevos comicios. A tratarse de una repetición, se pasa de 54 a 47 días de diferencia.

Tercera repetición en democracia

Tras las breves experiencias parlamentarias de la legislatura XIII y la XI, por las repeticiones electorales de junio 2016 posterior a las elecciones de diciembre de 2015, y en noviembre de 2019 tras el fracaso de las negociaciones siguientes a abril, España sumaría su tercera repetición de comicios nacionales. Y lo haría en ocho años.

La repetición conllevaría un nuevo e importante desembolso económico. El gasto del 23-J fue de casi 221 millones de euros aproximadamente. En su mayoría, casi la mitad -101 millones de euros- fueron destinados a propaganda electoral y el voto por correo.