Este lunes se conoció que Miguel Bosé y sus dos hijos, Diego y Tadeo, de 11 años, habían sido víctimas de un atraco en su casa de Ciudad de México. El cantante tiene desde hace una década una propiedad valorada en 3,5 millones de euros en un lujoso barrio llamado el Rancho San Francisco.
Una zona parecida a una urbanización con entrada de seguridad en donde hay guardas armados durante 24 horas al día. Y a pesar de ello, diez encapuchados ataron y robaron al artista y su familia.
Según publican los medios mexicanos, se trata de un atraco muy curioso porque quienes han estado en la zona conocen las severas medidas de seguridad que hay para acceder. Hay cámaras de seguridad en todas las esquinas y sistemas propios de vigilancia en casi todas las casas. Pero los atracadores consiguieron acceder en dos grupos, unos primero por la puerta principal con acceso autorizado y otros por un barranco que colinda con este área residencial.
Los ladrones entraron en torno a las 21 horas en el jardín de Miguel Bosé, encapuchados y con mascarilla para evitar ser reconocidos por las cámaras de seguridad que grabaron todo el proceso. Y se fueron algo más de una hora después con maletas, que habían cogido de la casa, llenas de dinero en efectivo y relojes. Cogieron una furgoneta que tenía Miguel Bosé en su hogar y salieron por la puerta principal con total normalidad. En total se especula que pudieron haber robado unos 600.000 euros.
El motivo por el que los 25 guardas de seguridad de esta urbanización no pusieron objeción al ver salir el vehículo fue que en el interior iba el chófer de Miguel Bosé. Unas calles más adelante los ladrones abandonaron al trabajador del cantante y siguieron con su camino hasta dejar la furgoneta en otra zona situada a una hora de distancia de la casa.
Miguel Bosé aún no ha presentado una denuncia
Sin embargo, esos mismos guardas parecen haber impedido la entrada de los agentes de la ley ante la llamada de unos vecinos. Después de 35 minutos esperando el acceso, la seguridad privada les invitó a que se marcharan porque habían empezando la investigación por sus propios medios.
A pesar de que han pasado varios días desde que se produjera el atraco a mano armada, ni Miguel Bosé ni su abogado han presentado una denuncia. Así lo confirmaban varios medios mexicanos anoche, alegando que tampoco han pedido que se les devuelva el vehículo robado. La policía había recuperado la furgoneta el lunes por la mañana, pero no ha habido movimientos por parte del equipo del artista, que tiene que acreditar su propiedad.
La policía de Ciudad de México investiga por su cuenta los hechos, aunque Miguel Bosé no haya presentado ninguna denuncia. Hasta ahora ya hay imágenes de los asaltantes en multitud de cámaras de seguridad y es cuestión de tiempo que se conozca más información.
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